Dark ©

†Capitulo 18†

8 de Junio del 2027.
7:40am.

Jessy:

Me duele todo el cuerpo como si me fueran dado una paliza, además del dolor intenso que tengo en un punto específico en mi cabeza.

Cuando abro los ojos completamente, tardo unos segundos en acostumbrarme a la luz, ¿En donde estoy?. Esta no es mi habitación, ni mucho menos la de mi mamá...

Entonces los recuerdos invaden mi mente, pasan rápidamente, una y otra vez, torturandome. Mi madre gritando que corra y siendo apuñalada por ese malnacido, María y Victoria en su habitación, sin vida, en un charco de sangre.

Por alguna razón que desconozco, soy incapaz de llorar. Aunque es lo que más deseo en este momento. Una sensación que no podría explicar pero que no es nada agradable en mi estómago, el nudo en mi garganta no tarda en aparecer, asfixiandome, haciendo que me sea casi imposible respirar.

Cierro los ojos con fuerza e intento gritar, emitir algún sonido, pero me es imposible.

Entonces recuerdo lo de Michael, es la misma situación, el mismo sentimiento extraño que tengo en el pecho. Solo cambia que ahora nadie vendrá a buscarme, nadie me rescatará está vez. Y no creo que pueda volver a soportar algo así.

Giró la cabeza hacia todos lados, buscando algo, a alguien, una salida. Pero no hay nada, además de una pequeña cama en un rincón, la silla donde estoy y, la puerta que está frente a mi, no hay nada más en esta habitación.

No es hasta que intento levantarme que me doy cuenta que estoy atada, intento zafarme con fuerza, la cuerda quema mi piel en cada tirón pero dejo el dolor de lado por un momento, sigo tirando con fuerza una y otra vez. Pero todos mis intentos son en vano, respiro agitadamente cuando me doy por vencida.

Entonces, escucho pasos por el pasillo, y veo gracias a la rendija de la puerta como una silueta se para justo delante de mí, del otro lado de la puerta.

Mi respiración se vuelve aun mas agitada ¿Porque no me ha asesinado aún? ¿Quiere torturarme? ¿Quiere...? No... Todos menos eso otra vez, por favor Dios.

Escucho el ruido de unas llaves. Y se que no voy a poder escapar de aquí, no así, no si estoy completamente asustada, tengo que hacer algo.

Pero antes de que pueda pensar que, la puerta se abre...

Y entonces en 2 segundos suceden tres cosas:

1- Hago otro intento en vano por zafarme.

2- La silla se tambalea por el movimiento que hice y casi me caigo al suelo con ella.

3- Estabilizó la silla de un movimiento brusco y cierro los ojos con fuerza.

Dios mío que no me haya escuchado. Mantengo los ojos cerrados y puedo sentir su mirada clavada en mi, me causa un extraño escalofrío por toda la espalda.

Entonces ya no siento sus ojos sobre mi -o solo son imaginaciones mías- y aún con todo el miedo del mundo abro los ojos.

Esta de espaldas hacia mí, lo detallo rápidamente. Es alto, mucho, como una cabeza y media más que yo. Cabello un poco largo y castaño, tiene los músculos de los brazos marcados. Lleva una camisa negra, unos vaqueros y... ¿Unos Vans?, ¿Enserio? ¿Así se ve un psicópata?

¿Que esperabas?, ¿Que tuviera cicatrices por toda la cara, tatuajes?

Pues no me esperaba eso, pero tampoco esto.

Pues cállate y buseale el culo un rato.

¿Que...

Y antes de que empiece una estúpida pelea conmigo misma... Se gira quedando de frente hacía mí.