Capitulo 4

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Después de las clases me fui con Lía y Mía a casa, aunque Lía no estaba muy contenta. Luego de que llegáramos a mi casa Lía se despidió y se fue para su hogar.

—Vamos a comer que tengo hambre —le digo a Mía mientras entramos a la casa.

Cuando cruzamos el umbral de la cocina veo a mi mamá con su cabello castaño amarrado en una moña mientras viste un delantal blanco de estrellas, nos escucha llegar y cuando se da la vuelta sus ojos azules se encuentran con los míos y luego pasan a ver a Mía mientras sonríe.

—Hola, soy la mamá de Liam, Lucía McCallister, ¿tu eres...? —Mamá se presenta cortésmente mientras espera la respuesta de Mía.

—Un gusto, soy Mía Colleman.

—Oh, ¿Colleman? ¿Tu papá es Marcus Colleman? —pregunta sorprendida.

—Mmm... Si, el es mi padre, ¿lo conoce?. —Responde Mía nerviosa, amo que se ponga nerviosa por todo, causa ternura.

—Es mi paciente en el hospital —dice ella mientras Mía se sorprende y le empieza a preguntar que como esta el padre. Las dejo hablando para ir a servirme comida mientras hago lo mismo con Mía.

Pongo los platos en la isla de la cocina y llamo a Mía para que coma. Mamá se va y nos deja solo, empezamos a hablar sobre los lugares que queremos visitar.

—Quisiera ir a ver el mar, se que parece loco, ya he ido un par de veces pero quisiera ir a un lugar donde este desierto y ver el atardecer hermoso. Quisiera ir a un lugar donde encuentre paz por un momento. —Dice ella mientras mira su plato y se que lo desea mucho porque un atisbo de luz se posiciona en sus ojos.

—Yo la verdad, no se a que lugar quiero ir. —digo restándole importancia y continuo comiendo.

Vamos a mi cuarto para hacer las tareas y ya mañana no tener que hacer nada.

—¿Mañana estas libre? —le pregunto a Colleman.

—Si, ¿por?

—Mañana te llevare a un lugar, pero yo manejare —Le digo mientras me dirijo al baño.

Cuando salgo del baño veo como Mía se pone su mochila y se arregla la falda.

—Ya me voy Liam, gracias por todo. —Dice bajando la mirada, ay Dios como amo esto.

Me despido de ella y me voy a acostar con el cel mientras reviso Tik Tok y WhatsApp. Enseguida veo unos mensajes de Lía. Solo es para pedirme unos apuntes y se los paso, anda cortante pero tampoco le voy a rogar.

Me voy a acostar mientras pongo la alarma para despertarme temprano, como que últimamente me levanto temprano ¿eh?

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Me dan ganas de estrellar el teléfono, ¿Por que tuve que poner la alarma tan temprano?

Tiene que ver con una chica rubia.

Ohh, es verdad.

Me levanto y me alisto para ir a desayunar.

Luego de darle la hora a Mía me voy a ver televisión. Ya pasaron 2 horas y tocan el timbre, ya me imagino quien es así que abro la puerta de una.

Oh, es Lía.

—¿Lía? ¿Qué haces aquí? —pregunto sorprendido.

—Vine a visitarte, estoy aburrida, ¿salimos a tomar algo? —se adentra en la casa y me queda viendo.

—Eh... Lía en estos momentos voy a salir con... —No logro terminar la frase por que vuelve a sonar el timbre.

Abro la puerta y veo a Mía con un vestido negro de tirantes que le llega hasta los talones y tiene una abertura en la pierna izquierda que le llega hasta el muslo. Su cabello rubio lo anda recogido en una moña y algunos mechones rebeldes se escaparon.

«Amores Imperfectos»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora