¿Ella? Ella es la típica chica hermosa y popular a la que todo mundo quiere hablarle.
¿Yo? Yo soy un "nerd" que su unica amiga es la de la infancia.
La mezcla perfecta para la pareja imperfecta.
¿No es raro que la chica popular te trate bien? A dife...
—Ponte una camisa que te vas a resfriar —habla mamá mientras agarra sus llaves y empieza a salir por la puerta. Estaba haciendo un poco de ejercicio pero creo que ya es hora de hacer los deberes.
Hoy no vi a Mía en casi todo el día; subo a mi cuarto mientras como una manzana que agarre de la cocina. Hoy Lía me volvió a ignorar, por lo tanto tuve que pasar solo ya que Mía estaba con sus amigas.
Entro a la habitación para hacer los deberes y cuando me termino la manzana el timbre suena, bajo descalzo y sin camisa porque talvez es Lía, pero me sorprendo cuando es Mía y esta con los ojos rojos al parecer de tanto llorar y tiene una marca en el cachete.
Cuando me ve me abraza y yo la rodeo con los brazos abrazándola mas fuerte como haciendo que no se desfallezca.
—¿Quieres que te cargue? —pregunto y asiente. Le paso las manos por debajo de las rodillas y otra mano por detrás de la espalda y así subir con ella en brazo. Subo las escaleras mientras la cargo y ella se sujeta de mi cuello. Me siento en la cama con la espalda contra la cabecera de la misma. estiro mis piernas mientras ella esta sentada con las piernas dobladas sobre mi. Dejo que acueste la cabeza sobre mi hombro y la abrazo haciendo que varios pensamientos evadan mi cabeza.
¿Qué le hicieron para que llegue a mi casa llorando? ¿Qué le habrá pasado en el bendito cachete? cuando me llegue a enterar juro que me convertiré en el próximo satanás.
¿Cómo alguien pudo llegar a dañarla para que sufra así? no le hago preguntas por que si ella quiere decírmelo, me lo dirá sin que la hostigue. Ella tiene la cara enterrada en mi cuello y muevo un poco la cabeza para darle un beso en la melena rubia que tiene y ella levanta la cara para quedarme viendo, cuando nos miramos me doy cuenta que nuestras bocas están a centímetros y es Mía quien acorta el espacio entre nosotros, el beso empieza dulce pero se torna salvaje donde nuestras lenguas juegan unas a otras y muerdo y chupo su labio inferior.
Nos separamos y la acomodo en la cama para hacer lo mismo y luego pasar un brazo sobre ella mientras se voltea dándome la espalda y pegándose mas a mi.
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Abro los ojos y lo primero que encuentro es la frente de una rubia hermosa, al parecer no se ha despertado, extiendo el brazo para alcanzar el teléfono y ver la hora, son las 6:10, empiezo a repartir besos por toda su cara haciendo que se levante.
—Buenos días rubia —la saludo haciendo que sonría con el apodo que acabo de decirle.
—Buenos días castaño —responde ella siguiéndome la corriente.
Hace un ademan de levantarse pero la agarro de la cintura y la pego mas a mi.
—Un ratito mas —digo acariciándole el cabello, le empiezo a besar el cuello mientras ella me abraza y sus brazos me brindan un calor de anhelar. Me hace caso así que busco su boca para besarla, me posiciono sobre ella besando el lóbulo de su oreja haciendo que se estremezca. Ella sube sus manos a mi espalda y empieza a acariciarla mientras yo beso su cuello. Pasamos besándonos hasta que suena mi alarma, hoy por fin me desperté antes y se me hace raro.
—Vamos abajo —le indico para que me siga cuando nos paramos de la cama. Bajamos las escaleras para ir a la cocina y sentarnos en mi amiga del alma, la isla. Ella empieza a llamar a alguien pero no le contestan, después de llamar 2 veces mas por fin se dignan a contestar.
—Adele, buenos días hermana. Necesito que me hagas un favor —ella se calla por lo que deduzco que la otra persona, ósea su hermana que no sabia que existía habla. -En cada de un amigo, no te preocupes. Si, si, Calle Marfond, casa 27. Cuidado se te ocurre traerme algo asqueroso que te mato, también tráeme un maquillaje que tengo escondido en la ultima gaveta de tu baño. Adiós Lele. -Se despide de su hermana y luego me queda viendo, le extiendo su plato para que empiece a comer y ambos disfrutamos de la compañía del otro. Mía sube a mi cuarto para ir al baño y oigo como tocan el timbre, abro y una chica castaña, ojos verdes, pestañas largas, nariz refinada y un poco alta aparece frente a mis ojos.
—Hola, no se quien eres pero enserio estoy agradecida contigo y por tu cara de estupefacción puedo deducir que Mía ni te ha contado —acierta —pero si vino donde ti es por que te tiene confianza, bueno xs, espero que no te incomode que se quedara a dormir.
—Para nada, ella puede venir cuando quiera, por mi no hay problema —digo con sinceridad. Me entrega 2 mochilas por lo que deduzco que es ropa y sus cuadernos, pero la mochila de ropa es un poco grande para unas prendas
Unos minutos después baja Mía y agarra sus mochilas, entonces decido preguntar.
—Mía, por que esa mochila se ve tan grande si solo trae ropa para hoy —pregunto con desconcierto.
—Porque me voy a quedar en un hotel un par de días —dice apresuradamente mientras sube las escalera. Oh no, no te vas a escapar de mi tan fácilmente.
—¿Cómo te vas a quedar en un hotel? ¿estas loca? ¿y tu casa? ¿por que no te quedas ahí? —me ignora y eso hace que eleve mas la voz. —¿¡Por que maldita sea no duermes en tu casa y prefieres quedarte en un hotel donde te pueden hacer algo!?
—¡Por que en mi casa mi madre no me quiere ver ni en pintura, nunca le he caído bien, ni mi hermana, y ahora que papá no esta en la casa se ha puesto mas insoportable, ayer me volvió a abofetear, además de que tiro todas mis cosas al suelo y algunas las desbarató así que prefiero llegar hasta que se le baje el enojo!? —grita exasperada mientras los ojos se le llenan de lagrimas.
Ahora si la cague.
—Mierda —mascullo —no sabia eso, ¿pero por que no te quedas aquí? solo tengo que informarle a mamá y todo esta listo... antes de que digas algo, no me incomoda que estés aquí. —La corto antes de que diga algo. —Vamos, te puedo ayudar a tapar eso.
La llevo al baño de mi cuarto mientras ella busca el maquillaje y lo lleva hacia donde estoy, la siento a un lado del lavamanos mientras empiezo a agarra corrector y ponerlo por toda la cara con la cantidad perfecta, Lía a veces se metía en problemas y estando tan tomada tenia que hacerlo yo para que su mamá no la regañara.
Esparzo bien la base para luego poner un poco de rubor, con mi dedo pulgar le acaricio la mejilla y ella me queda viendo con nerviosismo. La acerco a mi y uno nuestros labios en un beso.
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Nota de la autora: ¿Han escuchado algo sobre el bloqueo del escritor? ¿no? pues no te lo pienso explicar. adivinen quien estuvo o esta en uno. si, yo. pero tranquiiiiii, igual en algún momento de su vida tendrán mas capítulos a menos de que me muera. Say, es broma. Creo que si te digo que no actualizaré mas te mueres.
Otra cosa, YA TENGO COMPUTADORA, por finn, luego de tanto, ojala que ahora si pueda empezar a escribir.
