Mía Colleman.
—¡Mamá! Ya llegue —informo adentrándome en la casa, me dirijo a la cocina y no hay nadie, me imagino que esta en su cuarto.
Subo los peldaños de las escaleras para ir a su habitación. Cuando voy subiendo escucho gritos en el cuarto de mi hermana Adele, mi hermana mayor.
—¿COMÓ VAS A DEJAR 2 CLASES ADELE? —grita mamá histérica y ya veo que mi día va a ir de la mierda.
—¿QUE QUIERES QUE HAGA? TU NO ME AYUDAS EN NADA Y MÍA ESTA OCUPADA, TAMPOCO LA QUIERO INCOMODAR —grita ella igual y abro la puerta para ver a mi hermana parada al lado de la cama y mi mamá a unos metros frente a ella.
Mamá me ve llegar y veo que ahora me va a caer a mi.
—¡Tu eres otra que no sirve para nada, no pueden ayudar en esta estúpida casa por que se la pasan en otras cosas. Mía siempre pasa en la calle y solo me hace pensar que anda de puta!. —Dice haciendo que mis ojos se cristalicen. —La verdad no me sorprendería, talvez Adele salió a ti —espeta haciendo que lagrimas caigan por mi mejillas.
—¡Oh no, te puedes meter conmigo pero con ella no! —Vuelve a levantar la voz mi hermana defendiéndome. —¡Aceme mierda a mi pero a ella no, que se quede fuera de esto, no vas a destruir mas a Mía, no lo permitiré!. ¡Mía, salte de la habitación! —Dictamina mi hermana mayor, de las 2 ella es la que tiene mas carácter y ya esta en la universidad. Veo como en sus ojos azules hay rabia esparciéndose y es mejor irme antes de que explote.
Me voy a mi habitación cabizbaja pensando en todo lo que dijo mi madre.
Solo si supiera que apenas ayer di mi primer beso no pensaría igual de mi. A mi hermana mayor le cae todo, trato de ser su hombro de apoyo y gracias a dios me deja porque es muy cerrada.
Agarro una hoja del cuaderno sobre mi mesita de noche y saco las hojitas de marihuana de una de mis gavetas. Creo un cigarro improvisado y lo enciendo dirigiéndolo a mi boca mientras derramo lagrimas.
Ya voy por la mitad cuando la puerta de mi cuarto se habré de un golpe y veo a mi mamá echa una furia.
M.I.E.R.D.A
Me queda viendo y de un momento a otro siento como algo impacta contra mi mejilla haciendo que bote el cigarro al suelo, se agacha a recogerlo, abre la ventana del cuarto y lo tira. Mi mejilla arde por el impacto que me dio y se que lo tendré que cubrir mañana.
—HIDA DE PUTA, BUENA PARA NADA, ¿COMÓ VAS A ESTAR FUMANDO MARIHUANA EN MI PROPIA CASA? —Dice mientras empieza a tirar todo en mi habitación, veo como libros caen de la estantería y tira toda mi ropa al suelo, desarregla mi cama tirando las cobijas y almohadas al suelo.
Agarro mi teléfono y mis llaves mientras salgo corriendo de esta horrible casa. Se que si me quedaba mas tiempo terminaría con mas golpes.
Mientras conduzco me pongo a llorar tratando de que mi vista no se nuble mucho. No puedo ir donde Jade e Ivy porque ellas prometieron que si llegaba golpeada o llorando otra vez, llamarían a la policía.
Tengo mas amigos pero no me siento muy cómoda contándoles eso.
No muy segura me dirijo a la casa de Liam, ya son pasadas de las 5, salí después de clases con Jade. Toco el timbre un poco nerviosa y segundos después veo a un Liam con el cabello despeinado, unos short y unos audífonos, no trae camisa y me deja ver sus cuadritos marcados.
Veo como enseguida se preocupa por que me imagino que traigo los ojos y la cara rojos. Sin pensarlo me voy hacia el y me abraza fuertemente mientras dejo caer mis lágrimas que le humedecen el torso.
Se queda callado y me invita a pasar.
—¿Quieres que te cargue? —su voz me causa tanta tranquilidad así que asiento y el se agacha para pasar una mano bajo mis rodillas y otra en mi espalda. Sube las escaleras conmigo en brazos mientras yo me sujeto de su cuello. Llegamos a la puerta de su habitación y cuando nos adentramos en ella la cierra con el pies.
Se sienta en la cama con la espalda contra la cabecera de la misma. Estira la piernas mientras yo las tengo dobladas sobre el y estoy de lado en modo de que puedo ver su perfil perfectamente. Me deja sobre sus piernas mientras acuesto mi cabeza en su hombro y el me abraza dándome tanta tranquilidad que se me quitan las ganas de llorar. Me quedo con la cara contra su cuello y su perfume es tan delicioso que estaría así toda la vida. El voltea la cabeza un poco y me da un beso en la cabeza. Levanto la cabeza para mirar el océano en sus ojos y sin darme cuenta nuestras bocas están a centímetros, corto el espacio entre nosotros haciendo que nuestros labios se unan y el beso empiece dulce pero se torne salvaje donde nuestras lenguas jueguen, el sabe perfectamente en que lado y momento morder para que quiera mas y lo esta consiguiendo.
Nos separamos y el me acuesta en la cama mientras se baja un poco para estar igual, pasa un brazo sobre mi y le doy la espalda haciendo que su torso se pegue a mi espalda. Deja besitos en mi nuca y me acaricia el cabello.
Nota de la autora: ¿Que creían? ¿Que no iba a actualizar? Pues si, se me olvido. Es que hoy pase leyendo un nuevo libro y se me fue escribir.
Aquí les dejo este capitulo corto para que lo disfruten y vallan sabiendo un poco mas de Mía.
Besos en el ano. Att: Ange<3
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«Amores Imperfectos»
Random¿Ella? Ella es la típica chica hermosa y popular a la que todo mundo quiere hablarle. ¿Yo? Yo soy un "nerd" que su unica amiga es la de la infancia. La mezcla perfecta para la pareja imperfecta. ¿No es raro que la chica popular te trate bien? A dife...