Capítulo XVI (Parte II) : El amor de un Padre

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"Puedo destruirte, porque te he creado.

Voy a moldearte, con mi amor deformado.

Todo de ti me pertenece, porque eres una parte de mí."

Elaine quería detenerse, pero no podía. Quería gritar pero no tenía voz. Iris trato de retenerla entre sus brazos pero eso también fue imposible.

Sentía un poder indescriptible corriendo por su cuerpo, los poderes de su madre liberados en ella y retorcidamente le encantaría en otra situación.

Pero solo quería llegar a él. A sus ojos sin vida, a su cuerpo inerte, a las lágrimas que caían solitarias por las pálidas mejillas.

Él había muerto, y por ello, Elaine destruiría Edom.


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(48 horas antes)

Elaine se movió por instinto y coloco su pequeño cuerpo entre Alec y Asmodeus. Sabía que por ridículo que se viese, ella era la única oportunidad de Alec de sobrevivir.

-Debí suponer que si alguien estuviese tan loco para asociarse con Lilith aunque fuese una sentencia de muerte, serías tú -mantuvo su voz en un tono sarcástico y altanero, aunque sabía que sus ojos estaban teñidos de verde oscuro.

Asmodeus sonrió, carente de toda la calidez que su hijo solía desprender -¿Qué puedo decir? Un padre sacrificaría cualquier cosa con tal de estar junto a su hijo -sus ojos brillaron de satisfacción al añadir -. Algo que el tuyo descubrirá pronto Elaine, después de todo, los pequeños son los más amados.

Cuando la mirada de Asmodeus poso en Alexander, Elaine deseo ser más alta como Viviane o tener tanto entrenamiento como Iris, pero ella no era nada de eso. No era una exsequor, lo único que poseía era su magia, o por lo menos la parte menos agresiva que no había suprimido de pequeña, eso y la promesa de que su familia eran lo suficientemente aterradores como para espantar a cualquiera.

-Veo que mi hijo no te ha hablado de mi -dijo Asmodeus, rondando a Alec, pero sin lograr apartar a Elaine del medio -. No es que me decepcione, Magnus siempre quiso pretender ser mejor de lo que era. Jamás acepto que junto a mí y con su magia, podría reinar sobre todos y todo.

-Magnus jamás necesito reinar -Defendió Alec, su voz fuerte y sus manos rodeando la cintura de Elaine -. Él ya es el mejor y no necesita de nadie para demostrarlo. Su corazón es el más grande y tú no lo mereces.

Asmodeus enarco una ceja en silencio por unos segundos antes de soltar una tétrica carcajada que heló la sangre de Elaine - Eres valiente como muy pocos, ya veo porque mi hijo y el de Lilith te adoran y al suelo que pisas. Me pregunto cuál de ellos llegará primero a salvarte.

》Me pregunto cuál de ellos sufriría la profecía ¿No te parece Elaine? Tal vez sea este pequeño nephilim que proteges, eso de seguro llevará a mi hijo a la locura. O podría ser Jonathan, Lilith arrasaría con el mundo entero por ello.《

Cuando las manos de Alec presionaron contra Elaine, ella se obligó a mantener su atención en Asmodeus y sus declaraciones. Noto que Asmodeus nunca expresó la opción de que fuese Magnus quien muriese por la profecía, lo cual podía responder al porque trabajaba con Lilith.

-Tú no crees que Magnus pueda morir -espetó -, de hecho, estas seguro de que no lo hará. Por supuesto eso no podrías permitirlo; por eso estas aquí, crees que puedes cambiar la profecía a tu favor.

The Things I Forget (Jonalec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora