POV. VICTORIA
Estaba cada vez más atacada de los nervios, no es que estuviera en peligro, pero estaba en una habitación llena de gente con una compañera de clase al lado que no intentaba hablar conmigo, de hecho empezaba a pensar que solo me había llevado allí como su trofeo.
Me había percatado de que varias personas ya me habían hecho fotos pensando que no me daba cuenta y era una situación incómoda. Me revolví en el asiento pensando en cómo irme de allí, pues era la chica de mi lado la que me había traído.
- ¿Y tú Victoria?
Miré a quién me hablaba, no tenía ni idea de su nombre, jamás me acordaba de los nombres.
- ¿Qué?
- Que dónde es el sitio más raro donde has tenido sexo. - dijo la de mi lado.
- No hablo de mi vida personal.
Todos abuchearon y la chica que me había preguntado rodó los ojos. Yo quise correr.
- Vamos, que no es nada malo princesa. - dijo un chico que estaba en el fondo de la sala.
- No puedo hablar sobre mi vida personal. - intenté explicar.
- Vamos a ver, entiendo que seas una princesa y tu vida es super importante, pero ¿qué pretendías? ¿No hablar con nadie? - dijo la chica de mi lado.
Todos esperaban mi respuesta, me miraban esperando a que hablase, pero por suerte o por desgracia no tuve que hacerlo, porque la puerta principal fue golpeada con fuerza y todos nos giramos a mirar. Algunos se levantaron para tirar bolsas por la ventana y otros desaparecieron de la casa. Volvieron a picar con fuerza y uno de los chicos se acercó a la mirilla.
- Joder. - dijo antes de abrir.
Isaac entró hecho una furia y el ambiente de fiesta se transformó de golpe en una película de miedo. Vi cómo el acompañante de Isaac entraba abriendo la puerta de par en par, empujando al suelo a ese chico que había abierto la puerta. El amigo de ese chico se quejó de que habían tirado a su amigo y empujó a Isaac, quien no dudó en pegarle un puñetazo que lo tiró al suelo con su amigo como un muñeco de trapo y no se levantó de allí.
Me levanté de un salto y todos ahogaron exclamaciones al ver el panorama. No era la primera vez que veía a Isaac en este plan y sabía que era mejor sacarle cuanto antes de allí.
- ¡Isaac! - rependí.
- ¡Cállate la puta boca y sube al coche Victoria! - me dijo con rabia.
Me asustó un poco. Di un paso atrás y todos se me quedaron mirando sin ganas de llevarle la contraria. Apreté mis puños mientras notaba la ráfaga de enfado recorriendome la columna, o igual era pánico.
Caminé hasta la puerta, pasando por al lado de Isaac y su acompañante y crucé el umbral. Fuera hacía bastante frío y me había dejado la chaqueta dentro de la casa, pero me daba igual, solo podía escuchar los pasos de Isaac tras de mí.
Llegué hasta su coche y quise abrir la puerta, pero estaba cerrado.
- ¡Abre el coche!
- ¡No me chilles!
Me giré para encararle, estaba a un metro de mí, mirándome y analizando mi piel. Fruncí el ceño y respiré con dificultad mientras salía humo de mi boca por el frío de la noche.
- ¿Cual es tu puto problema? Menuda escenita de energúmeno te has marcado allí dentro. - dije señalando la casa.
Dio un paso hacia mí y siguió mirándome, buscando algo. Entonces comprendí qué estaba buscando. Me eché el pelo a un lado, dejando al descubierto mi cuello maquillado.
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Victoria & Isaac
RomanceEl palacio de Estocolmo no era lo suficientemente grande para mantener la paz entre los dos, ¿la facultad lo será? Es un hecho, Victoria y Isaac se llevan como el perro y el gato, pero de tanto jugar con fuego uno siempre se acaba quemando, pero qu...