POV. VICTORIA
DOS AÑOS DESPUÉS
Hailey cogió de mi cintura mientras bailaba conmigo, mi amiga me hacía parecer muy sexy bailando. Todos nos coreaban, era reconfortante volver a la universidad después de todo el verano, ver a mis amigos y poder volver a vivir con Isaac. En palacio era tremendamente difícil vernos.
Una mano en mi cintura me bajó con agilidad y me condujo entre la multitud, por su olor ya sabia perfectamente quién era, así que le seguí hasta un baño, donde nuestrad bocas se unieron y sus manos me recorrieron con ansias. Habíamos estado un mes sin ningún tipo de contacto, había sido una tortura tener que vernos cada día.
- Te he hechado de menos.
- Y yo a ti.
Gemí cuando su mano se coló en mi ropa interior, después de dos años sabía perfectamente cómo complacerme. Apoyé la cabeza en el cristal que tenía detrás y mis manos palparon el grifo de la pica.
Isaac besó mi cuello mientras me masturbaba y cuando llegué al orgasmo entró en mí de una estocada y me folló contra el lavabo. Me cogí de sus hombros mientras me empujaba con fuerza y nuestros labios se juntaban desesperados.
Acabamos sudorosos y con el espejo empañado.
- ¿Y si nos vamos ya a casa? - dijo.
- Deja que esté un rato más, cielo.
- De acuerdo.
Me sonrió y volvió a besarme, bajándome de allí con cuidado y poniéndome bien el vestido.
- Estás preciosa, por cierto.
- Tú también estás muy guapo.
Le guiñé un ojo antes de ir a la puerta del baño, pero no llegué a tocarla, porque volvió a atraerme hacia él y yo le sonreí.
- ¿Qué?
Miró su móvil y me lo enseñó, ya era media noche.
- Felicidades. - me dijo antes de besarme.
- Muchas gracias ¿te vas a envolver de regalo como el año pasado?
- Mm... Creo que voy a renovar tu regalo.
- A mi me gusta que te envuelvas de regalo. - le dije.
- ¿En serio?
- Sí, puedo desenvolverte y es un regalo que me gusta siempre, lo uso casi todas las noches.
- Y las mañanas, en la comida, en el desayuno, en la ducha, en el gimnasio...
Le di un golpe y él me sonrió.
- Cuando quieras irte avísame y nos vamos.
- Vale, gracias.
Le di un beso y me separé de él con una sonrisa, me giré y su mano golpeó mi culo, algo que en estos dos años hacía muchísimo y le daba igual en qué situación. Una vez lo hizo en una reunión televisada frente a todos, menos mal que nadie lo vio.
Salí de nuevo y bailé con Hailey un rato más, después me senté con ella en un sofá a hablar y cuando mis ojos me pedían tregua, busqué a Isaac, que estaba con sus amigos hablando en la mesa de billar. Me acerqué y apoyé la frente en su hombro, agotada.
- ¡Oh! Esta es la señal para irnos antes de que se duerma por el camino.
- Por favor.
- Adiós chicos. - se despidió Isaac.
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Victoria & Isaac
RomanceEl palacio de Estocolmo no era lo suficientemente grande para mantener la paz entre los dos, ¿la facultad lo será? Es un hecho, Victoria y Isaac se llevan como el perro y el gato, pero de tanto jugar con fuego uno siempre se acaba quemando, pero qu...