POV. ISAAC
Sabía que me estaba comportando como un capullo, pero había estado casi dos meses intentando olvidar lo que pasó esa noche entre nosotros. No podía hablar de esto con nadie más que no fuese ella y eso me ponía aun más de los nervios, sabía que ponia en peligro nuestra tranquilidad si hablaba de esto con alguien.
Esto no venía de ahora, había pensado en Victoria mas veces de las que me gustaría admitir, pero siempre he pensado que eran fantasias de un niño con las hormonas por las nubes, pero después de besarla igual habia cambiado de opinión.
Lo había pensado mucho y había llegado a la conclusión de que era inútil mantenerme alejado de ella. Siempre había intentado conseguir lo que quería, toda mi vida había luchado por lo que quería y ella no había movido un dedo para tenerlo todo. Supongo que por eso la estaba pinchando siempre, des de que llegué a palacio había intentado que su vida no fuera tan perfecta porque no lo veía justo. Era el momento de corregir mi actitud, aunque era incapaz de decirle todo esto sin un motivo de peso como que ella me lo preguntase.
La dejé tranquila cuando llegamos a palacio, me fui a mi habitación y estuve unos minutos pensando en aquella noche, dios, le hubiera hecho de todo en esa caseta, menos mal que me paró. Después decidí ir al gimnasio, que estaba en la última planta de ese enorme sitio. Por suerte mis sobrinos no me encontraron por el camino, porque Gabriel siempre empezaba a hablarme y no acababa nunca.
Me puse música y empecé mi rutina de entrenamiento con ganas, hasta que vi a través del espejo que Nate estaba en la puerta mirando. Me quité los auriculares y me giré a mirarle.
- Hola.
- Hola. - me sonrió y caminó hacia mí.
Cuando conocí a Nate estaba bastante fuerte, iba al gimnasio a diario y tenía un buen físico, pero con los años se ha ido deteriorando, el trabajo le ocupa mucho tiempo y lo que le sobra lo pasa con su familia. Aún así está mucho mejor que cualquier otro hombre de su edad.
- Hacía tiempo que no entraba aquí. - dijo.
- Bueno, si está es para usarlo.
- Pues sí, debería venir más, tu hermana sí está aquí bastante, con los niños hasta que alguno se cansa.
- A Beth siempre le ha gustado ir al gimnasio, es lo único que tenía cuando vivíamos en Australia.
- Lo sé, la segunda vez que hablamos fue en el gimnasio, me sorprendió verla allí.
- ¿Por qué?
- Le tomé el pelo llamándola actriz de Hollywood y fue un contraste bastante grande, la primera impresión que tuve de ella no fue para nada el reflejo de su personalidad.
- Si vas a empezar a ponerte filosófico...
Se rió y apoyó el brazo en una máquina.
- No, no, solo venia a darte las gracias.
- ¿Por qué?
- Por cuidar a Victoria, aunque no lo admita, es un gran alivio para ella tenerte allí.
- No creo que sea cierto.
- Eso es por que no prestas la suficiente atención.
- Eso no tiene sentido.
- Los dos tenéis una relación de amor odio, pero siempre gana el amor, no os dais cuenta, pero nosotros sí.
La incomodidad de esta conversación podría haber superado el récord mundial, fuese cual fuese. Sonreí brevemente, dando por finalizada la conversación.
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Victoria & Isaac
RomanceEl palacio de Estocolmo no era lo suficientemente grande para mantener la paz entre los dos, ¿la facultad lo será? Es un hecho, Victoria y Isaac se llevan como el perro y el gato, pero de tanto jugar con fuego uno siempre se acaba quemando, pero qu...