Este año fue difícil para mí, sentí como los pocos cimientos que me quedaban se iban derrumbando día a día un poco más. Una y mil veces pensé en darme por vencido de escapar del pozo que me estaba tragando, pero en esas una y mil veces la tenía en mente, la pensaba y mi corazón comenzaba a revolotearse por lo feliz que siempre lo hizo sentir. Ella me hacía conectarme con este mundo de una forma que no lo detestara, me permitía disfrutar de la vida a pesar de todos los males que me consumía a solas. Razón por la que decidí dejar el egoísmo y volver toda mi atención a ella, a mi persona favorita, que me volvía el ser más feliz de todos con su simple compañía. No planeaba dejarla sola, sabiendo que también tenía sus momentos malos, que se me perdía y su luz quería apagarse de a poco, no. No dejaría que la malesa de la vida me la consumiera, no la iba a dejar sola y mucho menos le soltaría la mano. Quería hacerla feliz, regalarle todo el cariño que tenía... quería hacerla sonreír en sus malas, quería enseñarle y regalarle todo lo lindo de esta vida. Y si, hablo en pasado porque siento que mi corazón fue sanando de a poco gracias a ésta persona, a sus ánimos, a todo el amor que me brinda diariamente. Tal vez no puedo decir que estoy del todo bien, pero es quien me permite no bajar los brazos y espero poder lograr lo mismo en ella. Espero estar haciéndolo bien en cuidarla, amarla y llenarla de todo el respeto que se merece. Espero poder estar haciéndola feliz a pesar de todo porque, como ella me volvió a encender, yo pretendo mantener su luz más viva que nunca.
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Es por esto que siempre digo que fui afortunado en poder estar compartiendo mi tiempo con mi dulce novia, que me aguanta todas y no me suelta, que a pesar de mis vueltas ella siempre está para animarme. Tengo la suerte de poder ser quien la ama, quien en esta vida la hará sentir tan importante como ella lo hace conmigo. Tengo la suerte de poder estar terminando este año con mi bella azzi, otro año acompañado del amor de mi vida, lleno de amor y pudiendo apreciar cada detalle de su hermosa personalidad, de todo su ser.
Así que gracias Azzi, gracias por dejarme ser tu novio, por alumbrarme, por dejarme amarte y por amarme. Gracias por dejarme conocer cada lado de ti, por regalarme mil momentos inolvidables, lleno de amor y cariño. Gracias por ser mi novia, por sacar lo mejor de mí, por todas las sonrisas compartidas y las risas tentadoras que me regalas. Gracias por absolutamente todo y perdón por no estar tan pleno para ti.
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