Dicen que al amor no hay que forzarlo, que ocurre espontáneamente, en el lugar y momento correcto, cuando menos lo pensas. También hay quienes sostienen que el amor llega cuando lo buscas, cuando uno lo desea y encuentra a esa persona correcta, que concuerda y tiene los gustos más parecidos a los de uno. Pero adivinen qué, el amor de mi vida lo encontré hace un poco más de dos años, en el lugar y momento menos esperado estaba esa persona correcta que uno suele idealizar, pero que es difícil de encontra, una persona llena de amor, cariño, con una personalidad que está cargada de encantos.
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Y ahí estaba yo, llegando a un nuevo lugar, buscando mejorar, estar bien conmigo mismo en todo sentido. Quería rodearme de personas buenas, cambiar mis hábitos y empezar de nuevo. Debo decir que pude hacerlo y no, no me voy a dar créditos a mi, mejor se los daré a ella que con aquella sonrisa que suele adornar su bello rostro me enamoró, me embobó y que hasta el día de hoy me llena de calidez el corazón. Reconozco que la veía inalcanzable, razón número uno por la cual me siento honrado de poder estar acompañándola en la vida durante dos años, sonreía por sus mensajes y deseaba conquistarla, atraerla a mí pero sabía que una persona tan dulce y amable como lo es ella no podría y no podría estar conmigo. Sentía que no la iba a poder hacer feliz y que, además, sólo me veía como un amigo. Peor fue aquella semana del 14 de febrero del 2020, me había dicho que había un chico que le gustaba y le iba a pedir para pasar dicha fecha juntos, se imaginan, conociendo lo maravillosa que era sabia que no se negarían, por lo que opté por animarla a que siguiera con su plan, sintiéndome un estupido por no intentar nada y perder la oportunidad de salir con una mujer tan linda como lo es ella, sin embargo no planeaba interponerme en su camino. Días después me pidió pasarlo junto y, ustedes dirán que soy un tanto lento" pero en mi defensa creí que había sido rechazada por lo que solo le pregunté que había sucedido para que quiera dedicar esa fecha junto a mi... bueno si, fui medio lento y me di cuenta cuando ella, con sus mejillas coloradas, su rostro lleno de timidez, me explicó que aquel chico con el que quería pasar ese catorce de febrero era yo y ahí cambió todo. Puedo decir que desde ese momento mi vida comenzó a tomar rumbo, me sentí el más afortunado de todo y que no lo valía, que en cualquier momento podía arruinarlo y hasta el día de hoy tengo ese miedo. Sin embargo me centre más en hacerla feliz, de darle esa calidez que ella me otorga, llenarla de amor y cumplirle cada gusto que quiera.
Desde el día uno prometí tratarla como una princesa, prometí cuidarla tanto como pueda y mostrarle lo lindo de la vida. Prometí respetarla, jamás soltarle la mano y estar con ella en todo momento. No se si lo estaré logrando, pero se que la amo muchísimo, que en estos dos años juntos me enseño a amar, a disfrutar de la vida y que quiero seguir acompañandote muchos años más.
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Te amo azzi, te amo como no te imaginas y cada segundo contigo te amo más y más, mi corazón te pertenece Alizze Belrose y así va a ser siempre.
