1. Ese extraño sentimiento

895 52 10
                                    

Esta es la primera vez que me embarco en la tarea de escribir una historia en general, y un fan-fiction en particular. Agradeceré a los lectores que puedan dejar sus comentarios, que indiquen qué cosas les han gustado y cuáles no, o cuáles cosas, hilos argumentales o temas podrían ser mejorados.

El presente texto está siendo afinado y mejorado gracias a la lectura atenta de varios amigos y familiares, por lo que vuestros comentarios y sugerencias también serán más que bienvenidos. De antemano, ¡gracias!

§

Temprano por la mañana del viernes 8 de abril de 2022, cerca del santuario Suga, en Tokio, un hombre y una mujer, aún veinteañeros, se miraban con ansiedad a pocos metros uno del otro, detenidos en una escalera pública.

El chico, vestido con un traje gris algo estrecho, la miraba desde la parte superior de la escalera. La chica, vestida con un traje simple, pero a la vez elegante, lo miraba de vuelta desde la mitad de ella.

Ambos estaban inquietos, sin saber qué decir el uno al otro. El chico decidió tomar la iniciativa:

—¿Nos conocemos?

La chica también sentía eso. Una lágrima comenzó a caer por su mejilla.

—Eso creo.

De pronto una pregunta salió al mismo tiempo de sus bocas.

—¿Cuál es tu nombre?

Lo inesperado de tal sincronía los hizo reír por un par de segundos. Después de algo de vacilación, el chico caminó al otro lado de la baranda roja central que dividía la escalera en dos, y comenzó a caminar hacia la chica.

Él sentía que ella era esa persona que había estado buscando por largo tiempo, aunque en realidad no sabía quién era.

La chica lo esperaba ansiosa y tenía esa misma sensación de que él era esa persona que ella buscaba, pero tampoco lograba reconocerlo.

Cuando el chico llegó a su altura bajó su vista, algo avergonzado.

—Me llamo Taki —se presentó, con una sonrisa tímida.

—Yo soy Mitsuha —respondió la chica.

Una lágrima también caía por la mejilla de Taki. La sensación de conocer a la mujer que estaba al frente suyo era intensa, pero él no podía recordar cómo ni de dónde la conocía. «Mitsuha, Mitsuha, ¡Mitsuha! ¿Dónde te conocí?», se preguntaba, pero una oscura bruma parecía ocultar cualquier tipo de recuerdo.

—Cuando te vi en el tren, sentí que necesitaba encontrarte, pero no entiendo por qué —se cuestionó Mitsuha, algo avergonzada al pensar en la carrera que había dado.

Ambos se habían visto minutos atrás, mientras viajaban en trenes distintos. Cada uno de ellos estaba parado delante de las ventanas de las puertas del vagón en el que iban, cuando por casualidad las líneas de los trenes corrían paralelas por un trecho, y los trenes avanzaron por un momento en paralelo y en el mismo sentido, dejándolos una al frente del otro por unos instantes. Con solo verse esos pocos segundos habían sentido que el otro era esa persona, alguien a quién buscaban desde hacía largo tiempo. Sin poder decirse nada más que solo mirarse, ambos habían bajado en la siguiente parada de sus trenes, en estaciones diferentes, y corrieron hacia el otro, rogando porque el otro estuviera haciendo lo mismo. Y de alguna manera misteriosa, su intuición mutua había sido la correcta.

—Yo también sentí lo mismo, y estaba preocupado de que no estuvieras, bueno... aquí.

—¿En dónde nos conocimos? ¿En Hida? ¿En Tokio?

Kimi no Na wa. Reencuentro con el futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora