Cap 15

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Narra narrador:

-¿Niños? Quizás no llegaron aun... voy a ver si en la bodega están las llaves de repuesto

Se escucharon pasos que disminuían cada que daba un nuevo paso. Pero eso no importaba, lo que importaba no era lo de fuera si no lo de dentro. Dos jóvenes, que en pocos años cumplirían su mayoría de edad estaban tirados en el piso de su casa uno encima del otro, besándose o mejor dicho rozándose.

Los labios de Soorim estaban tocando a los del pelinegro. Sus ojos estaban entre cerrados pero poco a poco se iban abriendo al sentir el tacto de su contrario. Soorim se había separado un poco con sus ojos ya abiertos, miraba avergonzado a Hooni, esperando una respuesta, aunque estaba feliz porque se habían besado y Hooni se había dejado hacerlo.

Al contrario de Soorim, Hooni estaba muy sorprendido, ese había sido su primer beso, y no se había besado con cualquiera, se había besado con Soorim, se mejor amigo, su casi hermano, el hijo de la señora a la que le debía 3 meses de renta y peor se había besado con un hombre. Desde pequeño a Hooni le habían dicho que un hombre no se puede besar con un hombre y que una mujer no se puede besar con otra mujer. Pero si no se podía, ¿Cómo él lo había hecho? Y porque quería volver a hacerlo, se sonrojo por la idea, pero no podía, no... no podía estar con un chico.

Hooni se apartó del rubio. Soorim se levantó y también lo hiso Hooni. El rubio empezó a temer que el contrario lo odiara.

-perdón- se disculpó Hooni. Miro el suelo apenado.

Soorim se dio cuenta de que Hooni se sentía arrepentido por besarlo y también se disculpó, el ambiente se había cambiado, ahora era más espeso, más triste.

Entraron y se dirigieron a su habitación, ahora no era muy bueno compartir la misma habitación, pensó el rubio.

Soorim se sentó en la cama y Hooni en el escritorio. El pelinegro no sabía que decir así que empezó a guardar sus cuadernos para el día de mañana. Soorim se levantó y se fue a bañar al llegar estaba con su pijama, después Hooni se metió a la ducha, mientras Soorim guardaba las cosas para el día siguiente. No se dirigieron ni una sola mirada hasta la cena, estaban comiendo lasaña. Tanto la madre de Soorim como su hermana se dieron cuenta que estaban raros. Intentaron que se hablaran, pero no lo lograron, aunque Soorim miraba a Hooni cada tanto, y Hooni de vez en cuando descubría a Soorim mirándolo.

Cuando se hiso de noche y tuvieron que ir a dormir... y se hablaron.

-Hooni... si te molesta dormir conmigo puedo dormir en el piso- dijo apenado.

-No... mejor yo duermo en el piso...-murmuro

Soorim miro directo a los ojos de Hooni- YO, dormiré en el suelo, no voy a dejar que tú lo hagas- dicto.

Hooni no replico, Soorim era así con él, solo con el. De cierta forma le gustaba que Soorim no le dejara hacer las cosas más malas o pesadas, siempre él se encargaba. Hooni sabía que lo estaban mimando mucho pero el solo disfrutaba. En este caso, sintió una calidez en su pecho, no pudo evitar sonreír, su sonrisa era sincera y se le podía ver que se moría de ternura por el gesto. El rubio noto la sonrisa de Hooni y se derritió, ahora no se sentía arrepentido de haberlo besado, de hecho se sentía el hombre más afortunado de este mundo.

El ambiente se calmó un poco. Ya no era tan pesado como antes. A la hora de dormir la madre de Soorim fue a sus habitaciones, les dio un beso de buenas noches y se despidió. El rubio se quedó solo con su amado el peli negro.

-Buenas noches Hooni- se despidió con tranquilidad.

-Buenas noches Soorim.

-Duerme bien- Hooni asintió.

Durmieron tranquilamente. Durmieron hasta tarde ya que al día siguiente no habría clases. Al despertar Soorim se dirigió a la cocina y encontró un papel con una nota que decía; "Niños, hoy fui al supermercado llegare tarde. Hay pastel en el refrigerador, eso y..." lo siguiente era para Harim que decía que tenía que hablar con algunas personas del edificio. Eso explica por qué abierta la puerta de su habitación, pensó Soorim.

El rubio saco dos pedazos de pastel y los puso en platos, los dejo en una bandeja y coloco dos vasos con leche. Se llevó la bandeja a su habitación con partida, al entrar vio que Hooni seguía durmiendo, lo miro con ternura, dejo la bandeja en una mesita que tenía y se puso a ordenar la cama que se había armado para dormir la noche anterior. Dejo todo ordenado, busco sus audífonos y su celular y se puso a ver una serie de romance que Hiroki.

La serie trataba de romance BL, no le sorprendía, era Hiroki quien le había recomendado eso, normalmente no la vería pero ahora necesitaba saber sobre esas cosas, nunca le habían interesado las sexualidades, siempre pensó que si alguien que conocía era gay o lesbiana no le importaría y lo apoyaría, quien diría que ese alguien iba a ser el, y ahora debía de informarse sobre eso. Así que vio la serie.

Trataba de dos chicos que se habían conocido hace poco y que al conocerse tenían emociones que no sabían que eran pero que sabían que era causa del contrario. Uno de los chicos al darse cuenta que amaba al otro solo lo acepto y se enfocó a conquistarlo, si fuera tan fácil, pensó el rubio mientras tomaba su tercera taza de leche. Y el otro chico solo lo negaba, solo pensaba que sus sentimientos eran de amistad y nada más pero así no era. Un día ellos se llegan a besar en la lluvia pero el chico que negaba sus sentimientos se asusta al haberle gustado ese beso y querer mas pero por como lo habían educado diciendo que esas cosas estaba mal se escapa y es atropellado por un auto que lo deja en el hospital con pérdida de memoria.

-Pero que cliché –susurra Soorim.

Aunque... lo del beso es algo parecido a lo que me paso con Hooni, estoy seguro que si él hubiera podido hubiera escapado de la misma forma. Debería hablar sobre eso con Hooni, saber lo que sintió... y saber si le disgusto.

Soorim al estar decidido ordeno todo el desorden que había hecho, mientras veía la serie se había comido el pedazo de pastel que le iba a dar a Hooni. Volvió a armar la bandeja pero esta vez para uno y con algunas de las galletas de osos favoritas de Hooni.

Su idea era que después de que el despertara y comiera hablaran. Dejo la bandeja en la mesita y se fue a bañar.

Mientras el rubio se bañaba el pelinegro despertó.

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Aqui el cap 15 de esta bella serie, por fin llego a la mitad jeje, aun nos faltan 15 caps para terminar esta serie.

Y díganme, les gusto el primer beso de Soorim y Hooni?, mis babys están tan grandes. En el futuro se daran muchos besos mas >//3

Hace un mes que no les daba un cap, por lo menos no fueron 3 meses JAJA, si lo se eso si que fue abandono.

Buenos chicos, aqui los dejo.

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