CAPÍTULO 11 (DISTRITO ROJO PARTE 2)

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Casa Kyogoku

11:14 p.m.

¿¿??: Tks... maldita anciana... ¿Quién se cree para darme ordenes?

La orian superior de la Casa Kyogoku, Warabihime está cambiándose luego de haber estado con un cliente o eso pensó el cliente

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La orian superior de la Casa Kyogoku, Warabihime está cambiándose luego de haber estado con un cliente o eso pensó el cliente. La Sexta Luna Creciente de nombre Daki, siempre usa su Arte de Sangre Demoniaca para darles la ilusión de que están con ella, un buen truco para no estar con los asquerosos humanos.

Daki: Debería matarla de una vez...

¿¿??: Si matarla hace que vuelvas a sonreír, hazlo entonces.

La demonio abrió sus ojos por completo e inmediatamente volteó y se arrodilló hasta pegar su cabeza contra el suelo

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La demonio abrió sus ojos por completo e inmediatamente volteó y se arrodilló hasta pegar su cabeza contra el suelo.

Daki: ¡MUZAN-SAMA!

Muzan: Has devorado muchos humanos Daki... -sonríe- siento mucho más poder en ti.

Daki: ¡Gracias!

Muzan: Daki... -se levanta y camina- eres la representación de la belleza... tan bella... -se detiene- como la muerte misma...

Daki: Muzan-sama...

Muzan: Mírame Daki.

Ella lo hace.

Muzan: -toca la mejilla derecha de Daki- No bajes la guardia Daki... sería una pena que el mundo te perdiese... y no quiero perder a mi demonio favorita... por eso... te daré más de mi sangre.

Daki: ¡Muzan-sama! No tiene porque... no he hecho nada para merecerla... mi hermano es quien-

Él la calló poniendo su dedo índice en sus labios.

Muzan: Por favor Daki... no me rechaces... -ella asiente levemente- prometo que el dolor pasará pronto -apunta su dedo índice en la frente de Daki- después de ello... -entierra su dedo en la frente de Daki- serás mucho más fuerte.

La sangre empezó a entrar al cuerpo de Daki, ella empezó moverse bruscamente. Era un dolor insoportable, para evitar que alguien escuchase sus gritos mordió su mano al punto que le empezó a sangrar. Muzan solo le pasó sangre por 10 segundos y retiró su dedo.

UN FUTURO PROMETEDORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora