- ⋅One-shot's [ Iida Tenya ]

¡Después de las 12! [+18]

Feliz año nuevo estrellitas❕
Aquí un pequeño regalo por eso y navidad.. disfruten * wink *

(re tarde pero shhhhh)

Palabras: 5.097 🥸

Sin duda todo ese año de pesadillas había pasado muy rápido, al pestañear ya estaban la mayoría sentados en una mesa extensa en el salón de la gran casa de Momo, o más conocida por su nombre de héroe "Creati", era nuevo para ti aquello de compartir una cena de fin de año con tus amigos, ahora todos eran adultos, estaban sumamente  cambiados y por ocurrencias de cierto rubio eléctrico decidieron reunirse a festejar, ¿el que? Fácil, que todos sigan con vida y juntos.

-¡Faltan 20 minutos!

La voz alegre de Uraraka te quitó un poco del trance, viendo a tu lado derecho, aún vacío, soltando un suspiro pesado empezabas a tener poca paciencia por culpa de tu pareja que aún no llegaba, ya que éste había terminado su turno de patrulla bastante tarde así que terminaste yendo con Kirishima, quien no habia parado de insistir en buscarte, y por ende también llegaste junto a Bakugou ya que el pelirrojo al ver que a ninguno le apetecía ir, los llevó por las malas.

-¿Estás en este planeta?..-

Saliendo del trance nuevamente cuando su mano pasó frente a tu rostro, fijaste la mirada a tu izquierda dedicandole una sonrisa a dicho hombre de cabello rojo el cual te devolvió la misma sonrisa mostrando sus colmillos afilados y brillantes.

-Si Kiri, solo que.. mira la hora y aun no llega, siquiera contestó las mil llamadas que le dejé.-

Miraste alrededor tratando de evitar que tu preocupación volviera, viendo como varios de tus antiguos compañeros estaban sentados hablando animadamente entre ellos y otros simplemente permanecían parados teniendo varias charlas, aquello te distraía, verlos abrazarse y reír juntos como hace años hacían, te aliviaba que aún todos estuvieran juntos.

-¡Faltan 15 minutos! Que emoción..-

Volviste a ver a Uraraka pero ahora con una expresión más seria, todo ese rato no había parado de contar cada segundo junto a Deku desde el sillón de la sala, quizás por tu mal humor te irritaba saber que los minutos pasaban y el peliazul no daba señales de vida.

-¿y bien?-

-¿Que?-

El pelirrojo soltó una risa y se acomodó en la silla para poder estar más cerca de ti, dejando su brazo sobre la mesa así apoyaba su rostro en su mano te miró a los ojos con una sonrisa tranquila.