- ⋅One-shot's [ Iida Tenya ]

" Little Sonic " [+18]

Aclaro que esto lo tenia hace meses para terminar jajsjsj

Tema: Paternidad/Maternidad.
Advertencias: Escenas +18 / estrés jajs

 

¿QUE QUIERE EL PUEBLO? sexoo

Palabras: 2844

Palmada tras palmada en la espalda del bebé que yacía en sus brazos, tarareando la misma melodía durante 15 minutos seguidos. Meciéndose de un lado a otro para que su pequeño hijo pudiera conseguir un sueño profundo.

Hace aproximadamente mas un año, exactamente 8 meses sin contar los 9 del embarazo, había tenido a su primer hijo, maldiciendose en el momento que dijo; "un bebé es algo sencillo de criar".

Las pocas horas de sueño, las notables ojeras oscuras alrededor de sus ojos, el cansancio y el hecho que debía preparar la cena antes de que su pareja, Iida Tenya, llegara a casa, todo eso la mataría. Tener un bebé no era un juego, tampoco algo para tomar a la ligera, los cambios de ropa, el darle de comer, asearlo, cuidarlo, etc, acabarían con ella, sin contar sus deberes fuera de la maternidad como; atender su hogar, su trabajo y por sí fuera poco a ella misma. Estaba desaliñada, no había logrado probar bocado en casi toda la tarde y ya era de noche.

Subiendo las escaleras con mucho cuidado y abriendo la puerta del dormitorio haciendo el menos ruido posible, dejó con suma suavidad al pequeño de cabellos azules oscuros en la cuna, mientras su brazo se estiraba para prender el monitor que tenían para vigilar al bebé, salió del cuarto cerrando la puerta tras de sí. Bajando las escaleras y directamente tirándose de espaldas en el sillón de la sala, suspiró pesadamente mientras sus párpados cedían por el cansancio y se pedía unos cuantos minutos de sueño.

Medio dormida, se levantó del sillon del tirón cuando escuchó los reconocibles tintineos de las llaves de Iida acercarse.

¡¿Había guardado el auto?!¡Ni siquiera escuchó el garaje abrirse!

Pasándose las manos por el cabello sabiendo que no tenía la nada preparado y tampoco había pensado en que hacer, caminó al vestíbulo mientras veía en el espejo a un lado su demacrada imagen, la puerta se abrió dejando la figura del peliazul asomarse.
Mirándose mutuamente ambos sonrieron con calma y sin tardar cerró la puerta caminando hasta su mujer, plantando un beso en sus labios. Como ya era costumbre.

- Buenas noches..- dijo sonriente mientras se quitaba los zapatos.

Que envidia le tenía, se veía tan fresco, a pesar que de vez en cuando se compartían las horas de cuidar al niño y trabajaba a la vez, él parecía haber rejuvenecido.

-¿Que tal el trabajo?..- susurró la joven dando a entender que debían mantener el silencio, mientras ambos iban al sillón de la sala.

-Por ahora nada fuera de lo común.. - respondió de igual manera, aflojando la corbata sentándose al lado de su pareja.- ¿Ryu? -Preguntó por el infante.