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Tn se apoyo de una pared y tocó su frente con lentitud. Se había vuelto a marear, Sunghoon se le acercó con preocupación pero en segundos se alejó al ver cómo tn vomitaba en pleno centro.

Las personas observaban mientras seguían su camino... Pero aún así era vergonzoso. Tn se enderezó para irse corriendo dejando a Sunghoon de lado, eran cortos minutos que tardaría en llegar.

Me encerré en el baño viendo la palidez de mi rostro por lo que tomé agua y luego me senté en el suelo, jamás el chico que me gustó me había visto vomitar...
Lavé mis dientes y luego me senté en la cama esperando la llegada de Sunghoon.

— no deberías avergonzarte por vomitar. — Murmuró entrando mientras se sacaba su abrigo.

— Me vieron todos. Hasta tú. — contesté.

— Si te sirve de consuelo, una vez le vomité a Jungwon la cama. — contestó riendo.

— ¿Vomitaste su cama? — Pregunte confundida.

— Claro. Habíamos ido a una fiesta, me dormí en su cama y a la mañana siguiente tenía vomitada fresca. — Murmuró sonriendo sin avergonzarse.

Solté una leve risa para acariciar mis manos y hablar.

— Sirvió. — Susurré.

— Que tal, si dejamos el tonto asunto de la vomitada, tu descansas y yo ordeno algunas cosas. — Contestó.

Tn asintió y sunghoon cerró la puerta de la habitación, estuvo ordenando durante horas hasta que empezó a acomodar los libros: dejando caer el libro del mágico árbol.

— ¿Uno? — Susurró viendo las páginas con aquel número.

Sunghoon tomó el libro empezando a deslizar las hojas esperando tener algo más. Cerró el libro con brusquedad tomando su abrigo y saliendo de la casa corriendo hasta el árbol.

Cuando él llegó, se agachó tratando de recobrar el aire perdido, se acercó tocando la cortaza con sus dedos para alejarlos al notar polvo en éstos. Dió pequeños pasos hacia atrás para mirar una de las tantas hojas y tomarla con la mano: apretó la hoja con brusquedad para obtener polvo, el árbol estaba deshaciéndose y el uno significa que si Tn volvía al presente, ella ya no regresaría y quedaría en su verdadero tiempo.

.  .  .

— Entonces... Esto es un teclado, una pantalla y un meusi? — Preguntó señalando el mouse.

— Mouse, se pronuncia maus, es como... ¿Me pasas el maus? — Contesté mostrandole el mouse.

— ¿Ves? Tecnología nueva querido. — contesté engreídamente para reír.

— Oh discúlpame, señorita del futuro. — contestó en burla.

— Sabes... Estaba pensando en que tal vez deberías intentar telenstraportarte conmigo. — Murmuré.

— No funciona conmigo, es solo contigo. El árbol te eligió a ti. — contestó.

Un pequeño silencio inundó la sala hasta oírse la risa incómoda de Sunghoon.

— Pero puedes traerme algo sorpresa. — contestó asintiendo.

— ¿Cómo que? — Pregunté pensando.

— Sorprendeme. — Murmuró sonriendo.

Sunghoon esperó obtener una sonrisa de Tn y cuando ella decidió sonreír, el dejó de hacerlo. Sunghoon sabía lo que significaba.

— Es más, me iré hoy. — contesté parandome del lugar.

— ¿Hoy? — Preguntó parandose con rapidez.

— Claro. Sé que hay tiempo pero también he pensado en traerte varias cosas.., tú podrías practicar patín o cuidar las plantas que tienes en el jardín mientras no estoy. — Murmure sacando la lengua.

— ¿Porque no esperas más? — Preguntó con cierta desesperación.

— quiero ir hoy, ¿Cuál es el problema? — pregunte confundida.

Sunghoon se tomó unos segundos preguntándose en su subconciente si debía decir la verdad o solo darle falsas esperanzas a Tn. Después de todo, ambos sabían que no siempre estarían unidos por el árbol...

— ¿Es por lo de la otra vez? — pregunté acercándome. — Sabes que si no vuelvo, me esforzaré en volver y tú cumplirás con tu promesa de esperarme en la misma banca de siempre. — Murmure sonriendo levemente. — Tengo todo controlado.

— Si. — mintió. — era solo eso... — contestó desviando la mirada.

Tn se colocó su abrigo buscando su mochila. Sunghoon la acompaño al árbol con algunas cosas en una bolsa.

— Bien, espérame. ¿Si? — preguntó viendo a Sunghoon.

— Espera. — contestó.

Una leve brisa se levantó y sunghoon se acercó, sus manos temblaban un poco y para disimular soltó una pequeña risa. De la bolsa sacó aquellas fotos que se habían hecho y se las entregó.

— Quiero que tú tengas esto, seguramente lo pondrás en tu habitación... Lo necesitarás más que yo... — comentó entregándole las fotos y una nota. — Léelo cuando creas que sea necesario.

— ¿Porque estás tan sentimental? — Reí estando motivada.

Sunghoon se acercó abrazando a Tn y dejó un fuerte beso en sus labios que duró unos segundos, se alejo y contestó.

— Te esperaré todos los días esperando ver a la chica de mis pesadillas. — Susurró dejando a la vista su hermosa y brillante sonrisa.

Tn lo observó para sonreírle levemente, tenía un escalofrío por todo su cuerpo que le hacía pensar que SungHoon sabía algo que ella no.

Y así como llegó, se fue...

En este caso, los mágicos sueños tuvieron su descanso y tarde o temprano a todos nos alcanza el amor o el karma. Pero aveces llegan en el mismo paquete.


𝔐𝔞𝔤𝔦𝔠 𝔇𝔯𝔢𝔞𝔪 | park sunghoon & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora