Pulgarcito. \l.s\

Prólogo

-Harry...

- ¿Sí, Kate?

- Debo decirte algo -la rubia bajó la mirada y tragó saliva.

- Sabes que puedes decirme lo que sea -el rizado sonrió mostrando sus hoyuelos, acción que hizo que Kate se derritiera internamente.

-M-me gustas.

Harry pasó de sonreír a tener una expresión seria, y luego a una alarmada.

- ¡Sabía que había olvidado decirte algo! ¡Soy gay!

-¿Qué? -las orbes color miel de la chica se abrieron de par en par- ¿Eres marica?

Los ojos de Harry se entristecieron al escuchar las palabras de la que había considerado su mejor amiga.

Estiró la mano, pero Kate se apartó.

- No me toques, maricón de mierda.

El rizado sintió el picor de las lágrimas mientras la rubia salía despavorida de aquel lugar.

Se sintió abandonado... Usado... Pero jamás avergonzado. Harry era de esas personas que estaban orgullosas de quienes eran, y por eso la gente se acercaba a él, pero en cuanto se enteraban de sus preferencias sexuales se alejaban como si al chico le estuvieran creciendo dos cabezas.

No, Harry no tenía novio, el amor no jugaba de su lado, pero eso nunca lo había preocupado, pues tenía "amigos", por más temporales que fueran.

El ojiverde era encantador, eso sí, pero ningún chico era digno de semajante joya como lo era el joven Styles. Después de aquel suceso decidió llamar a su amigo Niall, él era de los pocos que se habían quedado a su lado. A los tres tonos, el rubio contestó.

- ¿Hazz?

- Hey, Ni -trató de sonar alegre.

- Vale, si me estás llamando es porque ha pasado algo.

- Me haces sentir como si sólo te quisiera como un trapo para llorar.

-¿Me lo vas a negar? -Niall rió al otro lado de la línea.

-Está bien-Harry trató de reír, pero fue en vano- Kate...

- Déjame adivinar. No le habías contado que eres gay.

-¿Qué comes que adivinas?

- Ven a mi casa, ahí lo hablamos.

Harry asintió, aunque el rubio no pudiera verlo, mientras quitaba el celular de su oreja y colgaba la llamada.

Metió el dispositivo dentro del bolsillo de su chaqueta, aunque sintió como si hubiera algo ahí dentro que no dejaba que el celular entrara del todo. Después de un mini forcejeo siguió su camino hacia la casa de Niall.

" ¿Por qué hay gente homofóbica en el mundo?" se preguntó con tristeza. Siempre se hacía esa pregunta. Y nunca encontraba respuesta.

***

Corrió con sus cortas piernas entre la multitud que caminaba frenéticamente, tanto que casi lo pisaban. Al llegar a un rincón solitario, suspiró y apoyó las manos en sus rodillas.

Sí, ese era el día a día de Louis para poder sobrevivir.

¿Cómo sería ser así de gigante? El castaño negó con la cabeza y siguió su camino ahora que la calle estaba más solitaria, hasta llegar al parque, que a esas horas estaba vacío, o bueno, casi.

El pequeño Louis caminó y escaló las astillas de una banca hasta sentarse en una de las tablas, al lado de lo que parecía ser una chica. Ella, de cabello rubio y piel bronceada, parecía estar discutiendo con alguien, probablemente su novio, pero Louis ya no se interesaba por la conversaciones ajenas. Tiempo atrás le hubiera interesado, pero ahora... Estaba completamente relajado cuando vio que el inmenso trasero de la chica (o al menos eso le parecía a él) se movía hacia atrás y casi lo aplastaba. Él abrió sus orbes azules y se apartó lo más que pudo. Finalmente, la rubia se levantó y dejó ver a un chico con su verde mirada perdida, casi llorando. ¿Habrían terminado? El ojiverde de cabello rizado no parecía notar la leve presencia de Louis, estaba absorto en sus pensamientos. El castaño ladeó su cabeza y se acercó al chico hasta el punto de casi quedar asfixiado con su olor. Escaló su chaqueta y se metió dentro de su bolsillo. Quería saber que le pasaba a aquel con labios color sandía, porque había que admitirlo, Louis era un chismoso, y además, odiaba ver a la gente triste.

El chico empezó a hablar por celular y luego intentó guardarlo en el bolsillo donde se encontraba Louis, pero como este no quería ser aplastado trató de frenar el aparato con la poca fuerza que poseían sus brazos.

Al final se rindió y se hizo a un lado, porque su mejor cualidad nunca había sido la fuerza, ni la resistencia.

Louis miró hacia arriba y pudo observar que el chico estaba al borde de las lágrimas. ¿Tanto le importaba su novia?

El aparato a su lado vibró, y una mano lo sacó del bolsillo para luego volverlo a meter.

Sintió una sacudida.

El rizado había empezado a correr a una velocidad inexplicable, por lo que Louis simplemente se hizo bolita y esperó a que frenara.

Qué chico más raro.

***

Harry sentía que iba a llorar de nuevo, así que corrió para que el viento secara sus lágrimas.

"Le contaré a todos que eres un chupa pijas y que sólo me querías para sexo" decía el mensaje que le había mandado Kate. Ella se lo había tomado peor de lo que pensaba.

Tocó el timbre de la casa de Niall y esperó.

El rubio le abrió con su cabello desordenado y sin camisa, sonriendo.

- ¡Harry, hola!

El rizado apenas sonrió, lo cual preocupó a Niall. El ojiverde siempre estaba sonriendo, no importaba la situación.

El rubio cerró la puerta una vez que Harry estuvo adentro.

-Cuéntamelo todo -dijo Niall mientras se sentaba frente al joven Styles.

- Kate me dijo que yo le gustaba -suspiró-Le dije que era gay y se espantó. Luego me mandó un mensaje que decía... -Harry no se permitió a si mismo seguir, así que se limitó a sacar el celular y mostrárselo al rubio.

Niall leyó en silencio y luego suspiró enojado.

-Nunca me cayó bien -sentenció mirando serio al ojiverde.

-Lo sé-Harry bajó la mirada-Debí hacerte caso.

-Definitivamente debiste -Niall negó con la cabeza- ¿Por qué te afecta esta?

-No lo sé, Kate duró más, me encariñé con ella -hizo una mueca- Como amiga, claro.

- Styles -dijo el rubio-Deja de ser una niñata, ¿vale? Eres fuerte, algún día encontrarás a un chico que te ame, porque tienes un fabuloso amigo, yo, que siempre va a estar aquí.

Harry sonrió.

Y Louis también.

¡Hola! Bien, esta fic está basada en la imagen que les dejo en la multimedia, un fan art hermoso que me inspiró a escribir esto, espero les guste.

Un especial agradecimiento a HSLCM, gracias por apoyar la idea desde el inicio.

With love, Cannxbal.