Siete.

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Harry se levantó con unas ojeras inmensas a las tres de la mañana, cuando en realidad debe ir a trabajar a las seis y media. No durmió muy bien y eso no pasaba desde hacía mucho tiempo, por lo cual se preocupó un poco. ¿Qué significa soñar con un oso panda? Decidió buscar en internet antes de salir a trabajar.

  "Aunque tienes ciertas cualidades como cariño o amor por tus seres queridos en otras ocasiones tu propio carácter puede sugerirte que estás indefenso y eres vulnerable. Necesitas de los demás para poder tomar tus decisiones. Como el oso panda (en peligro de extinción) eres dependiente para poder vivir. "

Se quedó unos segundos mirando la pantalla. 

  — Esto es estúpido —susurró y se levantó para bañarse. 

Al salir de la ducha una hora después, escuchó la puerta. Se extrañó, pues no recordaba haber llamado a nadie. Con una toalla al rededor de la cintura, abrió la puerta, dejando ver a un apenado Liam en pijama,con ropa bajo su brazo y muy despeinado. El rizado ladeó su cabeza, confundido. 

  — Este... hola, Harry —saludó el de ojos marrones— Lamento la hora, aunque al parecer ya estabas despierto —apartó la mirada hacia los ojos del chico para evitar admirar por largo rato los tatuajes que adornaban el pecho del menor— No hay agua en nuestro apartamento y bueno... yo debo ir a trabajar.  ¿Nos... me prestarías tu baño, por favor?

 — Claro, está ahí —dijo señalando la pequeña habitación, preguntándose si Liam tendría algún problema de identidad, ya que  había hablado en plural, cuando él vive solo (o al menos eso pensaba).

Liam, aún apenado, dio tímidos y rápidos pasos hacia el lugar señalado. 

  — Sé que esto no te molesta en lo más mínimo, pero quiero que sepas que es tu culpa —Harry escuchó susurrar al castaño.

  — ¿Eh?

Liam se volvió hacia él rápidamente.

— Este... no te hablaba a ti, lo siento. A veces hablo solo —rió tímidamente, el ojiverde hizo lo mismo.

Liam suspiró y susurró algo más que Harry no alcanzó a oír.

El rizado procedió a vestirse, puesto que "nadie lo estaba mirando". Una vez listo, se encaminó a la pequeña cocina, pero en el proceso, uno de sus anillos cayó al suelo, y se agachó a recogerlo, encontrando a un lado de este, un pequeño chico.

Harry lo observó por un largo rato. ¿No era como... un muñeco? Debía serlo. Tan pequeño, era demasiado bonito para ser un chico de verdad.

— Está muy bien hecho... —dijo tomándolo entre sus dedos y detallándolo; minúsculos ojos azules, barba incipiente y jeans a su medida. El "muñeco" no se movió— Debe ser de Liam, tal vez se le cayó —murmuró y tocó la puerta del baño— Este... ¡Liam! Creo que se te cayó un pequeño muñeco aquí afuera, lo pondré sobre la cama para cuando salgas.

 El sonido del agua corriendo se cortó repentinamente.

— ¿M-muñeco? 

 — Sí, es como del tamaño de mi pulgar —rió— En fin, iré a hacer el desayuno, para cuando te termines de bañar.

— Tomlinson... —susurró Liam. 

                                                                                            ***

"¡ABORTEN MISIÓN, ABORTEN MISIÓN!"  pensaba Louis en su pequeña cabeza mientras Harry lo miraba con detalle. Repasó todas las decisiones tomadas en su vida. "Bueno, si a Liam no se le hubiese olvidado el asunto de pagar por el agua, no estaríamos aquí, y esta situación tan vergonzosa no estaría pasando" y luego recordó que gracias a todo el estrés que él mismo le había provocado a Liam, lo había olvidado, y por lo tanto, era la culpa del pequeño Louis.

Pulgarcito. \l.s\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora