"¿Quieres ir a algún sitio?" Preguntó (mejor amiga) mientras salíais del enorme edificio de la Facultad. Había sido otro día agotador, principalmente recogiendo apuntes, y es por eso que se podría decir que tu mano tenía vida propia en ese momento. Te encogiste de hombros y miraste el cielo. Era un día despejado, casi sin nubes, además hacía un poco de calor, pero no excesivamente.
"Estaría bien, pero tengo que avisar a Law. No sé si ha vuelto del hospital" Tu amiga asintió y os dirigisteis a un banco para que pudieses mandarle un mensaje a Law.
'Hey, ¿estás en casa?' Esperaste pacientemente a que contestase, aunque a lo mejor le habías pillado en mitad de una de sus operaciones, y si le interrumpías podría enfadarse mucho. No, no puede ser. Los cirujanos deben apagar sus móviles durante una intervención... Pero, para tu sorpresa, respondió.
'Sí, llegué hace unos veinte minutos. Hoy no había mucho revuelo en el hospital' Suspiraste y empezaste a escribir, completamente consciente de que tu amiga se aburría.
'¿Te importa que llegue un poco más tarde? Ya he salido, pero quiero ir a dar un paseo con (mejor amiga)' Law tardó en contestar. Cuando pensabas que no iba a decir nada, apareció un nuevo mensaje suyo.
'Está bien, pero no tardes... o te castigaré' Al lado del mensaje había un emoticono con un guiño, y te sonrojaste. Apareció otro mensaje y lo leíste curiosamente. 'Estás roja, ¿verdad?'
'Cállate...'
Guardaste el móvil en tu bolsillo y le lanzaste a (mejor amiga) una sonrisa mientras te levantabas del banco. Ella tenía un rostro que gritaba ¡Por fin! y te reíste.
"¿A dónde quieres ir?" Ella se quedó pensativa un momento antes de que se le encendiera la bombilla, y te arrastró en dirección opuesta a la que estabais yendo.
"¿¡Nami!?" Te sorprendiste al ver a la pelinaranja. En ese momento os encontrabais en una cafetería que habían abierto hace poco, cuya especialidad era el zumo de naranja. Sin embargo, no te esperabas que una de tus amigas estuviera trabajando ahí.
"¿Soprendida?" Soltaste una pequeña risa, algo avergozada por haber gritado de esa manera. Nami entonces se giró y desapareció dentro de lo que parecía ser el almacén. Salió al rato junto a una joven de pelo lila y corto, además de una mujer de pelo rojo algo rapado y recogido en una coleta. Nami las arrastró hacia la mesa donde estabais sentadas tu amiga y tú. "Chicas, os presento a Nojiko y Bellemere, mi hermana y mi madre adoptiva" Anunció Nami con una amplia sonrisa. MIraste a las dos mujeres con tu propia sonrisa.
"Nami, ¿podemos volver ya? Tenemos trabajo que hacer" Dijo Bellemere. Nami suspiró y las dejó ir resignadas.
"Bueno, ¿qué queríais tomar?" Preguntó Nami, aunque su tono no era como el de una encargada, sino como el de una amiga.
"Nos gustaría probar el zumo de naranja, es la especialidad, ¿no?" Nami asintió felizmente y volvió de nuevo tras el mostrador. (Mejor amiga) se quedó mirando la tienda: esta tenía paredes amarillas con dibujos de naranjas por todos lados, algunas enteras, otras partidas... La verdad es que era una bonita decoración, conociendo a Nami.
Volvió al cabo de un rato con dos vasos transparentes que dejaban ver el líquido anaranjado en sus interiores. Nami los dejó encima de la mesa y, con una mirada, os pidió que lo probaseis. Eso mismo hicisteis. Tras los primeros sorbos se podía notar el toque amargo de la naranja, sin embargo empezó a disimularse bien en un sabor adulzado. Era una mezcla perfecta entre dos sabores.
"¡Está buenísimo!" Exclamó (mejor amiga) y asentiste.
"Sí, no me extraña que sea la especialidad" La sonrisa de Nami creció.
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La felicidad existe.
FanfictionSecuela de "¿Me guardas un secreto?" Ha pasado un tiempo desde que te mudaste a casa de Law y terminaste el instituto. Sin embargo, ¿cómo será tu vida ahora? Law y tú.