Capítulo 4: Pasatiempos.

1.6K 136 17
                                    


"No hay manera, (mejor amiga). No se me ocurre nada" Suspiraste frustrada hundiendo tu cabeza en las manos. Tu amiga te miró curiosamente.

"¿A qué te refieres" Levantaste la cabeza de nuevo para mirarla. Soltaste otro suspiro, este más pesado que el anterior por imposible que pareciese.

"Se acerca el cumpleaños de Law, y no sé que regalarle..." (Mejor amiga) se llevó los dedos a la barbilla y se quedó pensativa. La verdad es que te hizo bastante gracia su expresión ya que rara vez la veías así de concentrada, ni siquiera en clase. Ahora mismo estabais sentadas bajo uno de los mucho árboles localizados en los jardines de la Facultad. De hecho, esto te recordaba a todas esas veces que habías estado con Law bajo un árbol en el instituto. Casi lo echabas de menos.

"¿Una cena romántica?" Negaste con la cabeza y tu amiga siguió pensando. "¿Entradas para un concierto?"

"No creo que Law sea del tipo que va a conciertos. Quiero algo que le guste de verdad, un cumpleaños inolvidable" Suspiraste otra vez, pensando que no podrías alcanzar tus expectativas. Pero, como si te hubiese leído la mente, tu amiga puso una mano sobre tu hombro con una sonrisa.

"No te desesperes. Encontraremos una buena opción..." Os apoyasteis más sobre el árbol, sumidas profundamente en pensamiento, hasta que (mejor amiga) se incorporó de golpe chasqueando los dedos, y así consiguiendo tu atención. "¿Qué te parece ir a esquiar?" Tu cara se iluminó inmediatamente. Te parecía una idea perfecta. Habías aprendido de Law que nació en una ciudad de bajas temperaturas, Flevance si mal no recordabas. Ir a esquiar seguro que le hacía ilusión. Sólo había un problema... tú no sabías esquiar.

"La verdad es que parece una buena idea, pero no sé esquiar, y no quiero hacer el ridículo delante de él" Dijiste tímidamente. (Mejor amiga) sonrió.

"No te preocupes, será más romántico. Le puedes pedir que te enseñe" Dijo como si fuera un hecho. Esbozaste una ligera sonrisa y te levantaste, ya casi había acabado el descanso.

"Muchas gracias, (mejor amiga). En serio, no sé que haría sin ti" Ella se levantó contigo y su sonrisa creció hasta pasar a ser una mueca orgullosa.

"Bueno, por supuesto, no es para tanto" Apareció una gotita en tu frente, pero lo dejaste pasar pensando en la naturaleza orgullosa de tu gran amiga.



POV de Law.

Estaba sentado tranquilamente dentro de mi consulta. No tenía pacientes, no había que ejercer ninguna intervención, ni siquiera hacer puntos. Era, lo que yo solía llamar, un día aburrido en el hospital. En días como estos me gustaba leer algún libro pero, trabajando ahí el tiempo que llevaba, ya había leído todos los libros del hospital. Suspiré presionando el puente de la nariz con un dedo, intentando combatir el tremendo aburrimiento que sentía. Cuando pensaba que la situación no podía ponerse más pesada, alguien llamó a la puerta.

"Adelante" Dije, sentándome en condiciones, ya que tenía las piernas sobre el escritorio. Algún día tendré que quitarme esa mala costumbre... Lentamente se abrió la puerta y entró una de mis enfermeras, Kaya, con una de sus suaves sonrisas.

"Doctor Trafalgar, se requiere su ayuda en una intervención" Asentí, discretamente agradeciendo a los cielos algo de acción. Salí de la habitación y me dirigí, acompañado de la joven rubia, al quirófano. Siempre que cruzo las puertas de dicha habitación noto la emoción correr por mis venas: la emoción de enfrentarse a una operación compleja, que pusiera a prueba mis conocimientos quirúrgicos. Y, esta operación, ciertamente lo era.

La felicidad existe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora