Sombra

7. El encuentro (parte 1)

(Debo aclarar, antes de que empieces a leer, que este es un recuerdo, desde el punto de vista de Hellebore, es decir, no lo está narrando ella en el presente, pues está desaparecida y aun no se sabe su paradero)

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Hellebore, 2018.

Todavía no puedo creer cómo es que mi primer día en la universidad fue todo un fracaso, es decir, ya me había mentalizado a que lo sería, pero no de esa forma. Primero, por culpa de papá llegué 20 minutos tarde, después, durante el primer descanso... fue lo peor, todos parecían conocerse, conversaban de una forma tan animada. Sencillamente me sentí aislada.

Ahora estoy en casa, pensando cómo demonios tengo que ser para encajar. Aunque, no es como si quisiera algún amigo o amiga, no, detesto esa idea, la aborrezco. No se va a ninguna institución educativa a hacer amigos, vamos para aprender y eso precisamente lo que voy a hacer. Aunque no puedo evitar sentir algo de tristeza, es decir, yo sé que no soy la persona más amable, pero tampoco es que sea como Emilie, solo soy seria y la gente me asquea. No me dan confianza, nunca nadie lo ha hecho y no tiene por qué hacerlo ahora,

He buscado por todos lados a papá, para decirle que no pienso regresar a la universidad; de verdad me siento muy estresada, por todo y todos. Al parecer papá ha salido, estos últimos años es normal que no esté en casa, ha conseguido muchos trabajos para poder pagarme la universidad, y yo queriendo dejarla, curioso, ¿No?

Entro a la cocina, inhalo y exhalo, tal como mi doctor me enseñó, ni siquiera sé si voy a tener una crisis o algo más, solo siento como si algo me apretara el pecho y ganas de gritar, siempre tengo ganas de gritar. Tomo un vaso de cristal y me sirvo un poco de agua, entonces veo a Jason entrar a la cocina, tal vez sea buena idea contarle a él cómo me siento, yo sé que rara vez me escucha, pero necesito decirle a alguien lo que me está atormentando.

— Hola Jay — saludo, intentando llamar su atención, él está observando su celular con mucho interés, me pregunto qué estará viendo.

— ¿Qué pasa...? — me observa durante unos segundos, de arriba abajo, sé lo que está haciendo: me analiza, quiere ver quién soy, así que para agilizar las cosas se lo digo.

— Helle — él solo asiente y vuelve su mirada al teléfono, así que comienzo a narrarle — escucha, hoy en la universidad fue realmente terrible. Llegué algo tarde y cuando entré al aula, además de tener que presentarme y dejar mi historial clínico y perfil psicológico a mi profesora, tenía que sentarme con alguien, pero, obviamente terminé por sentarme sola porque, primero, odio que revoloteen a mi alrededor y, dos, absolutamente todos ya estaban sentados e increíblemente conmigo éramos 23 alumnos, entonces estuve absolutamente sola durante 7 horas, pero en el aula había demasiado ruido, más del que puedo soportar. Además, una chica — Jason me interrumpe de inmediato.

— Ve al grano Helle, tengo cosas que hacer — con eso solo logra que me sienta algo triste, me molesta, nunca puedo terminar de contarle nada, siempre se aburre de mí después de un par de minutos, pero decido ignorar eso, ahora solo quiero que me saquen de esa maldita universidad, de todas formas, puedo estudiar en internet.

— Yo... — comienzo a decir y me aclaro la garganta — yo no quiero regresar a esa universidad, voy a estudiar desde casa y... — de nuevo, Jason me interrumpe.

— ¿Estás loca, Hellebore? — yo sonrío de forma sarcástica ante esa pregunta — ¿De verdad quieres dejar la universidad después del primer día?

— No la voy a dejar — respondo ahora en un tono más serio — dije que estudiaré desde casa — repito con firmeza.

— Es lo mismo que dejarla Helle, ya se ha pagado la matrícula, las materias, el uniforme, ¿Crees que las universidades regresan ese dinero? — ahora ha dejado de ver el celular, pero parece molesto.

— Bueno, debería ser algo bueno, ¿No? — digo para defenderme, me está comenzando a gritar, no me gusta que me griten, no me gusta y él lo sabe — ¿O preferirías que decidiera esto a mitad de la carrera?

— Preferiría que no tomaras decisiones tan estúpidas — me responde bajando la voz de nuevo y puedo sentir cómo la ira comienza a acumularse en mu cuerpo, es horrible, Jason sabe que es algo que yo no puedo controlar y, aun así, pareciera provocarme con toda la intención.

— Jason... — digo apretando la mandíbula. Respirar lentamente, eso me dijo el doctor Castillo; respirar lentamente, trato de hacerlo para no perder el control, lo que quiero decir es importante y debo ser yo quien lo haga — Por favor entiéndeme por favor, es mucho para mí, el estrés combinado con el ruido... la gente, ¿Entiendes que yo no puedo hacerlo igual a los demás? — trato de ser razonable, creo que esa es mi única cualidad.

— Eso debiste pensarlo antes de inscribirte Helle, no ahora. Papá gastó mucho ya y no es justo para él — lo sé y lo entiendo, pero una parte de mí, esa que es más egoísta, no quiere aceptarlo, así que exploto.

— ¡¿Y quién demonios me entiende a mí, Jason?! – grito, el vaso que hace un segundo tenía en la mano, ha salido volando a alguna parte de la cocina, afortunadamente lejos de Jason —¿Por qué no puedes pensar una vez en mí, en lo que necesito? Ya estoy harta de estar rogando por atención, ¡Maldita sea!

— Hellebore... — sentencia mi hermano, sé que me está advirtiendo, pero en este punto ya es inevitable que haga algo de lo que después me voy a arrepentir — Cálmate y hablamos de esto después. Además, es con papá con el que debes hablar, después de todo yo aquí solo soy tu maldito hermano mayor — hay algo de recelo en sus palabras, se siente en la forma en la que se expresa.

— Pues deberías comenzar a actuar como un jodido hermano — dije para zanjar el tema y salí disparada a mi habitación, obviamente Jason no me siguió, nunca lo hace, sabe que necesito tiempo.

Me siento agitada, enojada también, siento ganas de golpear a alguien o algo, me termino frustrando tanto que inconscientemente me golpeo la cabeza con las manos hechas puños, lo repito una y otra vez y siento algo en mi interior pidiéndome que me detenga, pero estoy muy molesta, estoy furiosa y no sé qué hacer, y el no saberlo me desespera aún más, sigo golpeando hasta que me siento débil y, después de un par de minutos, decido escribir en mis notas, esa es mi forma de comunicarme con ellas, ellas me cuentan lo que hacen y yo igual, así que creo que debo escribir sobre esto, quizá alguna sepa qué hacer para convencer a Jason y a papá. Comienzo a escribir, pero después de un rato, todo se vuelve oscuro... Siempre está oscuro.

¡Hola personas bellas! Capítulo cortito para cerrar el año con actualización, espero que todos estén en compañía de la gente que quieren. Yo estoy sola cual ostra, pero voy a comer pizza, así que no me quejo. ¡Nos leemos el próximo año! Brillen en lo más alto, mientras haya oscuridad.