9. Ayudante interno.

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*Leer la nota del final.

>Esto sigue siendo un recuerdo, no se me confundan.





Hellebore, pasado.

Todavía no puedo creer que en serio iré a esa cita con el tipo que conoció Briar, definitivamente a ella le falta amor, más que a mí, es un cachorro abandonado.

Siempre  lo he dicho, ella es la más débil, incluso más que tú, querida.

Escucho la voz de Emilie, y sé que tiene razón. Pero por ahora debo pensar cómo evitar que ella vaya a esa cita.

Definitivamente debo ir yo, le advertiré al chico que si no se aleja, se romperá algunos huesos.

— Emilie... — la reprendí. Si bien es cierto que el chico no es mas que un estorbo, tampoco quiero arruinar las posibilidades que tiene Briar de socializar, el doctor Castillo dijo que no tenía por qué ser del todo malo. Como ya es viernes intento escoger un atuendo adecuado para mí, no esos hoodies y jeans que suele usar Briar. Al final decidí llevar un vestido que me llegaba a las rodillas, era de un celeste muy lindo, es mi color favorito así que estoy dejando claro que seré yo quien vaya a esa cita, puedo sentir la necesidad de Briar de salir, pero no dejaré que arruine más nuestra vida.

Estoy a punto de salir cuando escucho a mi padre entrar con violencia a la casa, odiaba que hiciera eso, me molestaba el ruido y, sobre todo, sabía lo que eso significaba: papá estaba borracho de nuevo. Me dirigí a la entrada y lo ví recostado en un sofá, aparentemente tranquilo, pero yo sabía que eso no duraba mucho, cuando papá bebía, tenía lapsos muy cortos de sueño y, la mayor parte del tiempo ropía cosas, golpeaba y maldecía y en la última fase (justo cuando se sentía miserable) comenzaba a llorar por mamá. 

Sentí una gran frustración y un enojo gigante; ¿por qué siempre que había una posibilidad de que me pasara algo bueno o, que hiciera algo nuevo, papá lo arruinaba? Él comenzó a gritar y eso me molestaba, no me gusta que griten, no me gusta el ruido, ¿por qué lo hace si sabe que no me gusta? Ahora no sabía si debía ir a la dichosa cita o debía quedarme a cuidar que papá no se hiciera daño o rompiera algo.

¿Sabes? Yo ya hubiera ahogado a tu padre en la tina, con ese nivel de alcohol en la sangre, cualquiera pensaría que fue un accidente.

La voz de Emilie empieza a ser molesta.

— Hoy estás realmente psicótica —  le digo en voz alta. Es mi padre, ¿Cómo si quiera puede pensar en...? 

Pero, en ese momento, como si mi padre no pudiera evitar causar desastre a su alrededor, comenzó a gritar insultos y maldiciones, mientras se dirigía al baño. Suspiré intentando controlarme.

"Cuenta, canta alguna canción que te relaje, haz cualquier cosa para distraer tu mente" es lo que me había dicho mi terapeuta, no quería que Emilie o ella aparecieran porque era yo quien debía ir a esa cita, yo era la que debía tomar las decisiones. Pero incluso podía sentir mi espalda contraerse y mis labios temblar, estaba muy estresada, nerviosa y decepcionada sobre todo, yo... yo realmente esperaba que papá no volviera a probar una sola gota de alcohol...

Pero, ¿Cuándo han salido las cosas como tú quieres? No seas tonta.

¡Basta! 

Emilie comienza a sacarme de quicio y no me siento capaz de controlarme, no puedo dejar a papá solo.

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