One Shots de BTS

Little Secret-OS KookTae omegaverse +18

TaeKook/KookTae. No quería hacer más largo el título.

Era curioso, bastante curioso en realidad. El escenario entero era algo inusual y, personalmente, JiMin nunca había visto algo así.

Por supuesto que no juzgaba, no había problema, ni para él ni sus demás amigos, mientras la pareja fueran felices juntos. Pero ellos, verlos a veces en ciertos escenarios era curioso.

Un encuentro en el café y ahí, JungKook con benditas color piel en los brazos porque hacía mucho calor para usar mangas largas.

Una visita de parte de HoSeok al trabajo de fotógrafo de TaeHyung y ahí, el castaño con un moretón visible en la parte superior de su cuello, ahí donde el cuello de tortuga dejaba ver.

El encuentro de NamJoon y JungKook para hacer ejercicio juntos y ahí, cuando la camisa del menor se movía de forma violenta debido a la rutina de ejercicio rápida que este tenía, dejaba ver por pequeños lapsos de tiempo la piel clara amoratada y rasguñada.

Llegaron a preocuparse.

Capaz pensando que no había algo bien ahí.

¿Problemas?

Situaciones como esas que cada uno de los cinco amigos llegó a presenciar y la forma casi constante en la que ambos alfas aparecían usando chaquetas, cuellos de tortuga y prendas con mangas largas para cubrir lo más que podían de piel, los hizo preguntarse qué estaba pasando.

Debido a todo, no pudieron evitar preguntar una vez, cuando todos estaban reunidos. Tae miró a su mejor amigo, quién estaba a su lado derecho, dejándole una perfecta vista del rasguño que tenía en su mejilla, más las manchas amoratadas en su cuello.

No como simples chupones, esos si se veían bastante dolorosos, al menos para sus ojos.

Pero Kook sonrió de medio lado, algo egocéntrico, estirando la poco reciente marca en su labio como señal de un antiguo labio partido. Jugó con la manga de su chaqueta de cuero, que usaba para cubrir los moretones de sus brazos, y luego miró al alfa que ponía su mundo de cabeza sentado al otro lado de la mesa justo frente a él.

—No pasa nada malo. Estamos excelentes.

Y no habían mentido en lo absoluto.

TaeHyung era alfa.

JungKook era alfa.

Y se amaban con total locura.

A veces era un poco extraño para la gente ver a dos hombres musculosos, altos, con aroma fuerte y dominante, siendo claramente alfas, tomados de la mano por la calle o bastante juntos entre ellos.

Pero a ellos no les importaba ni un poco las miradas curiosas que recibían o una que otra con algo de desagrado.

A ambos solo les importaba amarse. Y eso hacían.

Al menos a su manera.

Sus sesiones de amor eran frecuentes y por ello, la constante aparición de heridas y moretones por sus cuerpos.

Casi parecían bestias, luchando por el dominio.

Y aquella noche, no era diferente a las demás.

Llegaron un poco tarde a casa, luego de un buen día con sus amigos. Pero la mirada que compartieron apenas cruzaron el lumbral de la puerta les fue suficiente para entenderse y saber lo que querían, con la lujuria brillando en sus oscuras orbes.

Se necesitaban.

Los colmillos se hicieron presentes en ambos, para luego empezar a gruñirse buscando intimidar al otro y ganar dominancia; sin embargo, ninguno cedió tan fácilmente.