Y aquí estoy de nuevo, en la misma habitación, pensando en cómo saldrá todo. Admito que tengo miedo, la adrenalina se hace dueña de mi cuerpo y tan sólo puedo pensar en que todo saldrá bien. Yo sé lo hará.
Supe que Bang se había unido a nosotros, pero no tengo un buen presentimiento, sólo ruego que nada les pase a HimChan hyung y a él. Suspiro, mis nervios aumentan.
A las 17:00 p.m, escucho el sonido de unas cadenas, es cuando abro mi puerta y me asomo un poco. Allí van, JongUp y Zelo lloran, piden piedad a gritos, aún no quieren que acaben con ellos. DaeHyun está tranquilo, puedo sentir aquel suave palpitar de su corazón.
En unos minutos, me encuentro con Chan, mirando al ángel que se ocupará de juzgar sus pecados, de igual manera, puedo notar una extraña bola de luz frente a ellos. Se que es él.
一Hyung, debo irme, es el momento. 一Digo al pelinegro que sólo asiente y me abraza con fuerza.
一YoungJae, ten cuidado, el viejo no puede hacer más que... Ya sabes. 一Me dice mientras me toma por los hombros y susurra aquellas palabras. Sólo asiento y salgo corriendo tan rápido como puedo.
"Su castigo, será ser exiliados del cielo y el infierno. Vivirán en el limbo, donde sus almas vivirán en pena, vagando sin rumbo, sin memorias, sin nadie más que un simple ente en busca de nada."
Ya no sigas, no sigas diciendo eso, calla. Tú estás siendo malo, egoísta, avaro. Un ser asqueroso.
"Yo, siendo encargado de tal puesto que ÉL me otorga, los condeno a ustedes, Jung DaeHyun, Moon JongUp y Choi JunHong, a una vida eterna en..."
一¡¡Calla!! 一Exclamé interrumpiendo sus palabras. Me interpongo entre ellos y el ángel. 一No te permitiré hacerles daño.
一¿Y quién eres tú para creerte superior? 一Cuestiona él, terminando por extender sus alas. Aparece. Te lo ruego.
一Yo soy YoungJae, descendiente de los Yoo, ángel guardián y novio de Jung DaeHyun. 一Protesto con firmeza, escuchando como los demás se sorprenden.一Ruego por hablar con ÉL, para una petición de un pecador.
Es cuando bajo mi mirada al sentir Lafuente presencia de aquel tan divino. Gabriel, nuestro ángel guardián guía, él nos va a ayudar.
No supimos cuando, pero en esos momentos aparecimos en una sala diferente. Las cadenas que tenían los chicos habían desaparecido, pero todos nos encontrábamos de rodillas.
一Le ruego, ángel Gabriel, que nos nombre ángeles caídos, con la condición de que no volveremos a pisar el cielo. 一Dije con apenas un poco de aire, escuchando una suave risa profunda, no era la risa de Gabriel, había alguien más.
一YoungJae, ¿nos vas a esperar? O le diré a Chan que te regañe antes de irte. 一Era Bang, tan sólo puedo sonreír. Pero al mirar, Gabriel ya no estaba, había alguien idéntico a hyung. 一YongNam, abre las puertas. Jun, sé un buen muchacho.
No comprendía nada, tan sólo pude sentir un tremendo dolor en mi espalda y una caída.
Fin de la narración
"En otras noticias, dos destellos caen del espacio. Aún se hacen grandes investigaciones con respecto a los..."
一YoungJae, ¿por qué cambias? Era interesante. 一Exclamó una muchacha joven, de unos veintidós años.
一Porque era aburrido, LeeJae. 一Comentó el otro mientras pasaba y pasaba los canales.
一Aburrido eres tú, puerco.
Le bastó unos minutos acabar su merienda y salir a la universidad. Las cosas marchaban bien en la vida de los cuatro muchachos. Las cosas iban de maravilla.
Habían pasado ya tres años desde que se habían vuelto ángeles caídos, su misión era cumplir con lo prometido. Nada había cambiado entre ellos.
DaeHyun y YoungJae llevaban años de relación, trabajaban juntos en un bar y planeaban vivir juntos. JunHong y JongUp aún no tenían una relación, les costaba adaptarse a la nueva familia con la que vivían, a veces les costaba y otras no.
Aquel día, tenían una reunión importante en el famoso puente Han. Cerca de la tarde-noche, sus hyung convivirían juntos a ellos.
Las cosas nuevas dan miedo, especialmente si no posees conocimiento alguno o siquiera un mínimo comentario de tal experiencia. Al comienzo da miedo, pero lo bueno siempre lo hace. No hay tropezón que no enseñe el valor de muchas cosas, siempre hay que mantenerse fuertes. No hay mal, que por bien no venga,
Nada es imposible, los ángeles y demonios también se enamoran sufren.
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¡Hasta aqui! Lo sé, anduvo flojo, pero he aquí el final del capítulo y fic.
Fracasando se aprende, pues no creo que esto allá quedado bien, siento que algo le a faltado;;. Sin embargo, deseo que les haya gustado mi novela.
¡Prometo mejorar en el futuro! Las adoro y agradezco que hayan leído esto.
Paz y bien para todas<3.
Kamiiche Off.