ㅡ ¡YoungJae hyung! ㅡUn sonoro grito le hizo despertar, pronto sintió unos brazos rodearle con tanta fuerza que juró que se quedaría sin aireㅡ.
ㅡ Jong, ¿qué sucede? ㅡEnseguida se alarmó tras sentir un suave sollozoㅡ.
ㅡ Nuestras familias fueron seleccionadas para ir al entrenamiento. ㅡSusurró bajo el castaño, aferrándose cada vez más a su cuerpoㅡ.
***
El suave aroma del desayuno recién hecho inundó las fosas nasales de Jae, habían pasado sólo quince minutos de la agradable invasión a su casa; sin embargo, algo faltaba en la residencia Yoo. Su hermano YoungWon, su madre MinHee y su padre DongHyu. Estos tres individuos fueron elegidos para ir frente a las batallas con los padres de su mejor amigo.
Se preguntó si estaría soñando, si aquello era una pesadilla y que dentro que pocos minutos estaría despierto. Pero no, eso jamás pasó.
JongUp y YoungJae no quisieron ir al colegio, no era momento, no era necesario hacer presencia; si bien las noticias corrían rápido, los profesores tendrían en cuenta su ausencia.
ㅡ Hyung, ¿ellos estarán bien? ㅡMurmuró JongUp aún con sus ojos llorosos. Hacia poco habían bajado a desayunar, claramente YoungJae lo hizo puesto a que su pequeño y adorable amigo no tenía ni fuerzas para moverse. En ese momento sólo pudo sonreír y darle fuerzas, pues ellos sabían que los que quedaban en frente de las batallas, acababan heridos de gravedad y había veces que acababan en shock e incluso en comaㅡ.
ㅡ Todo saldrá bien, Uppie, hay que darles fuerzas ahora más que nunca. ㅡDijo Jae tras beber un poco de su café. Pronto se percató de que, aquel dulce ser, estaba sumido en sus pensamientos; simplemente quiso distraerleㅡ. ¿Sabes Jong? Ayer fui en busca de tu cuaderno. ㅡEl mencionado alzó su vistaㅡ.
ㅡ ¿Mi cuaderno?, ¿y qué pasó? ㅡÉste enseguida se interesó ante lo dicho. Si había algo chistoso en él, era que su curiosidad podía llegar a ser más grande que lo que ocupa el universoㅡ.
ㅡ Se dieron cuanta, pero un chico me salvó. ㅡVio como su pequeño castaño abría sus ojos cuán plato blanco de comidaㅡ. No le digas a nadie, pero, como favor, me pidió ir todos los días por la noche donde el portal.
ㅡ ¿No cree que es peligroso?
ㅡ Tenía buena cara. Aparte me sentí bien, ¿es buena señal, no?
El castaño negó suavemente, pero por más que fuese peligroso, no diría nada. Por su mejor amigo.
A las tres de la tarde, JongUp ya tenía fuerza suficiente como para hacer la comida y además preparar un postre; en cambio YoungJae, había ido a bañarse, quería relajarse. Necesitaba relajarse.
El de regordetas mejillas cerró sus ojos y dejó que su cuerpo fuese rodeado por la fresca agua de la tina. Dejó sus brazos en los costados de las mismas y terminó por quedar abrazado a sus piernas mientras dejaba sus lágrimas caer. Si bien podía ser fuerte frente a su menor, también podía ser débil cuando estaba solo. Yoo YoungJae suspiró, provocando que en el agua se hicieran unas pequeñas olas, y pronto tomó el jabón, pasando el mismo por su cuerpo.
¿Qué haría ahora que estaba solo? Apenas si sabía cocinar y llegar al colegio. Apenas si podía pasar una tarde sin su familia. Apenas si podía disfrutar de los abrazos de su madre, de las discusiones con su padre acerca de su futura familia, de las bromas con su hermano mayor. Apenas si podía verles sonreír. Maldijo sus tiempos ocupados, e incluso maldijo las nuevas guerras.
ㅡ Hyung, ¿está bien? ㅡAquella dulce voz resonó por el cuarto del baño, obligándole a abrir sus ojos. Ambos se miraron y ambos sonrieron. Sabían que si estaban juntos, nada malo podría pasarlesㅡ. Ya está la comida, ¿le falta mucho?
ㅡ No Uppie, ahora bajo, ¿vale? ㅡEl mismo asintió y salió por la puertaㅡ.
***
ㅡ Nos vemos mañana, Younggie hyung.
ㅡ Descansa, Uppie, cualquier cosa vienes a mi casa, ¿si?
El muchacho castaño asintió y de un suave salto, salió volando.
Ya eran las ocho de la noche, no había nada que hacer, estaba cansado y sentía su panza explotar. JongUp le había dado de comer, porque así era el pequeño Moon, de tantos nervios, comenzaba a cocinar, y cocinar, y seguir cocinado; y YoungJae amaba degustar cada plato que su mejor amigo preparaba. Tenía una buena habilidad para la cocina.
Miró la hora y se acostó en el sofá, decidió dormir, ya que su mente estaba dando vueltas en dos simples preguntas, "¿Ir o no ir?". Cerró sus ojos suavemente y comenzó a pensar. Si iba nuevamente, podría ser que aquel individuo hubiera hecho una emboscada y, ni bien pisase el césped, tendría a demonios devorando su ser. También pensó que si iba, quizás él no estaría allí, y sería una pérdida de tiempo. Pensó en no ir, pero si no iba, quizás DaeHyun se enojaba y se vengaba, o quizás el mismo chico podría decepcionarse.
Su mente divagó por mil y un ideas, juró haber estado dormido, pero sabía que no era así. Él estaba más que despierto. Abrió sus ojos y miró la hora, el reloj marcaban las nueve, ¿una hora había pasado desde que Jong se fue?
Se levantó del sofá y fue a cambiarse, usó algo simple; un jean negro algo ajustado, sus zapatillas 'converse' y una remera holgada color blanco. Peinó su cabello para un costado y se colocó un gorro de lana color grisáceo. Incluso se perfumó.
Se detuvo en medio del pasillo y negó suavemente, ㅡ¿Es enserio YoungJae?ㅡ Pensó para sí mismo.
Pensó en llevar algo de comida, supuso que su salvador tendría hambre. Tomó una canasta y en bols dejó varios pedazos de cheesecake, algo de torta de chocolate, y cupcakes con un suave glaseado de crema sobre el mismo.
Nuevamente miró la hora y sonrió; finalmente era el momento.
Tras quince minutos de un rápido vuelo, llegó al portal y, al ver distraído al guardia, pasó por el mismo.
Se sentó bajo un árbol y simplemente le espero.
"Vaya, vaya, mira quién está aquí" Pronto reconoció la voz y se levantó de un salto, totalmente alarmado.
***
Notas: ¡Hola! ¿Qué tal? Siento haber tardado en actualizar el fanfic, ¿les gustó? Disculpenme si hubo algún error, y espero que lo hayan disfrutado.♡