Flores para Namjoon[nammin]

Margaritas

En la cafetería se sentía la tensión.

No sabía bien que había pasado en su ausencia pero Seokjin parecía estar molesto.

- ¿Todo bien? -Preguntó al ver al siempre sonriente chico con una mueca.

-De maravilla. -Dejo la bandeja vacía en el mostrador.

-Seokjin, ¿que pasa?

Seokjin no respondió, pero giro su cabeza hacia donde cierto chico estaba sentado frente a una chica.

Namjoon ni siquiera se había dado cuenta de que Yoongi estaba ahí. Pero ahora las cosas tenían sentido.

-Ay Seokjin. -No sabía qué decirle al pelinegro.

-Esta bien, quiero decir, no es como que tuviera una oportunidad de cualquier forma.

Namjoon se mantuvo en silencio, el conocía sobre el crush de Yoongi con Seokjin, al igual que el mismo Seokjin sabia sobre ese tema, lo que no sabia -pero que Jimin si- era que la situación de Yoongi ya sobrepasaba el termino y comenzaba a ser un enamoramiento, pero Namjoon intuía que no era de su incumbencia contarle eso al chico frente a el; eso dependía de Yoongi.

- ¿Quieres irte a casa? Solo queda una hora antes de cerrar, estoy seguro de que el señor Min no tendrá problema.

Seokjin solo asintió y comenzó a quitarse el mandil, fue hacia la parte trasera de la cafetería a donde su locker estaba para recoger sus cosas y salir de ahí.

-Hasta mañana. -Se despidió y sin darle una mirada a Yoongi se fue.

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La última hora de su jornada estaba llegando, Namjoon terminaba de ver algunos asuntos en las redes sociales. Tenían mucho éxito grecias a las buenas fotos de Yoongi.

-Namjoon, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Claro Hyung, ¿en que te puedo ayudar?

-Yo... lo intente Namjoon. ¿Puedo simplemente dejar de querer a alguien? ¿Hay manera de que me deje de gustar? -Los ojitos del mayor brillaban. -No quería que me gustara, no lo planeé. Simplemente paso, un día Seokjin dejo de ser solo el chico lindo que trabajaba en la cafetería de mi familia y ahora no sé qué hacer con mis sentimientos.

-Hyung, ha traído a una chica.

-Ella es mi compañera de clases, quería que la ayudara en un proyecto.

-Si ese es el caso, ¿no crees que es tiempo de decirle a Seokjin que te gusta? No tienes nada que perder, Yoonnie, solo diciéndole lo que sientes tu mente quedará tranquila. Le estás dando muchas vueltas a una situación que puede arreglarsesiendo honesto. -Las palabras de Namjoon salían fluidamente al ver al chico ahí parado con el miedo empeñando su mirada.

-Tiene razó. -Con esas palabras Namjoon vio como el mayor salía corriendo del lugar. Tenía una idea de a donde se dirigía .

Con todo el drama de ese día Namjoon casi pasa por alto el echo de que no había recibido nada.

O eso creyó hasta que al terminar de cerrar la cafetería, caminando rumbo a su hogar una pared estaba siendo terminada de pintar.

Margaritas.

Cientos de margaritas conformaban un mural.

Uno de los que estaban pintando se acercó a él.

-Tu debes ser Namjoon.

- ¿Eh?

-Eres el único chico que ha pasado por aquí con un abrigo color durazno.

Namjoon lo abrió inmediatamente no importándole que lo estuvieran viendo. La tarjeta dentro tenía exactamente el mismo dibujo que el de la pared.

"Lamento no tener una historia sobre las margaritas. Pero si ponían algo acerca de su origen o de su significado está nota estaría demasiado larga.

Te contaré lo que es importante para mi de estas flores y el significado que yo mismo les he dado.

Lo importante es que son flores que me recuerdan a ti, por mucho tiempo noté como dibujabas estas flores en tu cuadernos.

Otra pista, estuve cerca de ti en aquellas épocas donde las trazabas.

En cuanto a su significado, estas flores son un remanente de que la sencillez no es sinónimo de que algo no sea importante, hermoso o significado. Las margaritas son la clase de flores que encuentras hasta en las orillas de las calles, creciendo incluso hasta a mitad de las aceras en pleno concreto; son pequeñas y la mayor parte de la gente las pasa por alto, pero son flores que hasta la misma reina puede tener en su jardín.

Tu Namjoon eres significativo para mi

Eres una especie de margarita, apareciste en los lugares que menos me imaginé. Creciste hasta hacerte importante en  mi vida.

Me gustas Namjoon, tal como lo escribí  en la tarjeta anterior, me gustas y quisiera hacerte entender que aún creyéndote una persona común y corriente, las personas que tienen el privilegio de conocerte te ven como alguien importante. Hermoso, eres como una flor que pertenece a cualquier jardín.

Namjoon, No lo olvides que para esta persona detrás de los mensajes y dibujos eres importante. Si algún día piensas que no sobresales, solo recuerda que para alguien en algún lugar eres su flor favorita."

Las palabras en la tarjeta le estaban haciendo querer llorar a mitad de la calle, con testigos incluso. Levantó la vista, agradeciendo que el chico que le había entregado el sobre ya se encontraba trabajo de nuevo en el mural.

Dejó el lugar, no sin antes tomar una foto, y se apresuró a su departamento, encontrándose con una margarita en forma de aticker pegada a la pared.

Milagrosamente había entrado a su hogar sin notar al chico escondido cerca del final del pasillo. El cual había salido corriendo en cuanto escuchó los pasos de Namjoon acercándose, cuando a penas estaba colocando el sticker.