Saudade (PitchxJack)

T R E S

Antes:

Yo pensaba que aquel encuentro podría ser el inicio de un buen compañerismo entre seres abstractos, no obstante, me asusté de la agresividad en sus palabras al hablarme. Lo cual tenía justificación, porque no me había esforzado mucho en pasar desapercibido para él. 

Estaba esperando con ansias que me notara.

–Yo… lo lamento, es solo que-... ¡Espera! ¿¡Puedes verme?! ¿¡Me estás hablando a mi, cierto?!—Exclamé con euforia hacia él. Era un momento tan shockeante y lleno de emociones, que no me podía decidir entre saltar de alegría, llorar o abrazarlo.

Él, ensimismado en su faceta lúgubre y sarcástica habló:

—Que graciosa reacción, Jack Frost— Me miró de arriba hacia abajo— Aunque es bastante predecible de un adolescente. Ahora, creo que debería irme.

El aire se estaba tornando más cálido de lo normal, mientras la naturaleza comenzaba de a poco querer reactivar sus actividades diarias.

Y con ello desaparecía enigmáticamente la luna, para darle paso a un brillante.

Frente a mi, el sujeto parecía aún más majestuoso entre la nieve de la madrugada, además, de que gracias a esta repentina cercanía, pude admirar mejor su rostro.

Ni siquiera puedo encontrar bien las palabras para poder definir lo que ocasionó su rostro en mi cabeza. Solo pude pensar en una belleza, tan oscura y llena de carácter que podría ser digna de algún gran rey, pero que al mismo tiempo parece fácil de ser sometido ante esa oscuridad que absorbe lo más profundo de su alma avariciosa.

Por eso, también pude afirmar que su rostro era transparente. Y Lleno de una elocuencia, que de seguro él sabe que la posee.

Aquel ser que solía admirar caprichosamente, alzó su mano con elegancia, para dar paso a un polvo negro que iba en dirección a la infante que estaba anteriormente torturando, y así remató lo que quedaba de sus dulces sueños. 

Acto seguido me miró de forma sería: 

—No vuelvas a seguirme, me retrasa— Finalmente desapareció entre más polvo negro dejándome con mis dudas, que por la impresión, no fuí capaz de expresar.

                     <...❄️⚫❄️⚫❄️…>

Después de ese día, me fue difícil verlo, ya que las temperaturas comenzaron a subir, y no es que me fuera a derretir debido a eso, como un muñeco de nieve. La razón tenía más que ver con mi estabilidad emocional que variaba al no sentirme agusto en un lugar en el que la nieve desaparecía tan rápidamente sin decir ni un adiós.

Por eso me fuí al otro hemisferio del planeta (viaje en que suelo tardar casi un mes).

Sin embargo, me he podido acostumbrar a esos trayectos, ya que son agradables, y al menos puedo observar a muchas personas, que son de características físicas diferentes y llamativas para mi.

En ese tiempo también intenté conectar con algunos de esos niños, lo cual no pude lograr porque al parecer mi identidad es aún menos conocida que en mi "lugar de nacimiento".

No obstante, he podido escuchar mi nombre en pequeñas ocasiones, en algunas cajas extrañas que salen junto a un panzón rojo llamado Santa Claus.

Y no quiero ser alguien resentido, pero de verdad que me llena el corazón de envidia cuando los niños mencionan el nombre de ese ser que desconozco. Mientras que por otro lado siento una gran necesidad de saber quién y cuál es su secreto para ser tan querido por ellos.

Si solo supiera tantas cosas, mi vida de seguro no seria una cruel tortura sin sentido.