Saudade (PitchxJack)

S I E T E

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Anteriormente…:

”¿Estaría mal...haberme asustado, por alguien que podría ser un amigo, pero que por otro lado no ha dejado de cautivarme…?”

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Pov narrador omnisciente:

Luego de semejante escena, el camino de los tres se había separado, uno más apresurado que otro, mientras que otro solo procesaba lo sucedido. Ah y bueno, y el tercero se iba a pintar huevos ¡Quién sabe!

Lo importante es que a las horas, casi entrando la noche por el bello cielo nevado, es cuando se puede observar la aparición del gran señor de la noche  y el terror, había decidido que debía mantener la calma y relajar su semblante, porque perder la compostura ante aquellos seres–que por supuesto eran mucho más inferiores a él–, era demasiada humillación, no obstante, otro pensamiento surcaba su mente: “¿Será que asusté al chico?”

Horrorizado con semejante estupidez, frotó sus manos entre sí para dispersar un poco de aquellas cenizas tan características suyas que emanaban gracias a sus fascinantes poderes.
Poderes que quizás en algún momento podrían repeler a cierto muchachito que no ha dejado de rondarlo con insistencia.

Oh, ¿Qué postura debería mantener?

Ignorarlo tanto como le sea posible, o seguirle la corriente, para ver cuánto aguanta al lado de alguien que ha sido creado para aterrorizar.

Sin embargo, la idea de un acercamiento tampoco le desagradaba tanto, ya que los apodos concedidos a su persona, le hicieron experimentar emociones… algo extrañas para él. Así que sería mejor volver a experimentarlas para decidir qué hacer o no con ellas, ¿verdad?

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que por poco no alcanza a esquivar a cierto joven volador, que a toda prisa iba tras él.

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Pov. Jack:

¡Ese carbón con patas!

Por más que trato de encontrarlo. ¡Parece que desapareció de la faz de la tierra!

¡Me está haciendo gastar mi valioso tiempo!

Bueno, en realidad, no es como si yo tuviera muchas obligaciones por atender

…pero por otra parte, esta situación es muy desconcertante: Estar de lo más bien con un buen amigo, que llegue un animalejo tan desagradable, que estos se pongan a discutir, y que al final quedé solo, sin saber, si debía seguir mi curiosidad–porque sí, en el fondo la propuesta del canguro me generó curiosidad– o bien, tratar de dialogar con cierto caballero, que es tan excéntrico y reservado.

Realmente me siento muy confundido con todo lo que sucedió, y solo espero que cuando logre aparecer el susodicho, no se genere una situación todavía más extraña.

Porque he intentado ser más cercano a él, que haya avances ¡En nuestra amistad claro! Así que lo que menos necesito, es que un canguro mutante y odioso lo venga a arruinar con su invitación, la cual por cierto fue terrible. Creo que solo alguien con poca cordura acompañaría a esa criatura tan desagradable a saber dónde y a qué cosa. Ojalá y no vuelva a buscarme.

Y en otras noticias, me decidí por el señor de carbón, quien de seguro no querrá explicarme nada con su anterior discusión,  poco me importa que no vaya a querer.