ABC for Dad

8. Cero Tolerancia

 Sword Art Online (SAO) es propiedad de Reki Kawahara y sus asociados. Esta obra fue hecha sin fines de lucro.

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ABC for Dad

8. Cero Tolerancia

El sabor amargo del café caliente le adormece la lengua por segundos, provocándole la placentera sensación al llegar a la boca de su estómago. Nada mejor que un café negro para callar los pensamientos que le comían las entrañas.

Era miércoles, un estupendo miércoles de trabajo normal. Ronye le había entregado su café puntual y las infinitas bases de datos que tenía que revisar ya estaban ejecutándose en su pantalla. Todo seguía su rumbo normal y sería un día perfecto.

Si tan sólo dejara de pensar en lo suave y perfecto que se sintió el beso que le dio a Asuna hace un par de días.

Y no era un hormonal de secundaria que había dado su primer beso, por los dioses que ya era padre, pero sin duda esos sentimientos mágicos que tuvo cuando una chica le dijo que le parecía lindo habían resurgido con mayor fuerza.

—Que tontería. —suspira, el primero de muchos como ya le venía pasando.

—¿Qué es una tontería? —interrumpe un apuesto rubio.

Kazuto frunce el ceño, otra vez se había espaciado lo suficiente como para no escuchar la intromisión de su amigo, que suelen ser bastante ruidosas.

—Que te importa. —responde con la cara seria, pero por el tono de su voz Eugeo sabe que está bromeando.

—Otra vez de mal humor. ¿Acaso volviste a evitar a Yukki-san?

Eugeo sonríe con sorna, su amigo puede ser el más serio de toda la empresa, pero cuando se trata de sentimientos se vuelve una masa torpe que se mueve según instintos. En este caso, la huida.

—Hoy llegué temprano.

Con esa escueta pregunta el rubio sabe que efectivamente se despertó antes del alba para escapar como un cobarde de la presencia de la institutriz.

—Eres un miedoso. Si tanto te gusta la chica ¿Por qué no se lo dices de frente? Tal vez me pueda vestir de padrino y Yui cargue unas bonitas sortijas. —Eugeo acomoda su saco azul con emoción, imaginando escenarios donde su amigo se casa con un bonito traje blanco.

—Me estás diciendo miedoso cuando tardaste la mayor parte de tu adolescencia para declararte a Alice. —Kazuto alza una ceja. Y como si compartieran la misma neurona puede ver perfectamente los escenarios que Eugeo construye.

No iba a usar un traje blanco.

—Es diferente, era un joven torpe e iluso. Ahora somos adultos y seguros. Tienes que hacer las cosas ya o será tarde y Yui te pondrá en un hogar de ancianos.

Eugeo observa como su amigo bebe más de su típico café y lo ignora, debatiéndose en qué hacer.

—¿Por qué no la invitas a cenar?

—¿Cenar? ¿Co-cómo una cita? —responde con las mejillas levemente coloreadas.

—Obviamente. Pero si tu mente está más tranquila ignorando que es una cita, llámala una reunión de padre y maestro.

—¿Qué no es eso ilegal?

—Yo qué sé, tú eres el padre responsable. —hace un ademan con la mano restándole importancia. —De todos modos, si nadie se entera no habrá problema. —termina con una sonrisa afilada.