-Makoto... tu pantalón. -Escuché decir a Haru.
-¿Que pasa con eso? ¡W-Woah! -Exclame al ver que el líquido de la bebida que tenía entre mis manos caía sobre mis muslos. Dejé la botella a un lado y me quedé estupefacto. -Demonios...
-Makoto-senpai ha estado actuando muy raro esta semana. -Dijo Rei dejando su almuerzo a un lado.
-Makoto ya es raro...
-¡E-Eso no es cierto, Haru!
-¡Cierto, cierto! Ayer en clases de gimnasia Mako-chan causó un escándalo al entrar al vestidor de las chicas.
-Nagisa, ya te dije que fue un accidente... -Respondí recordando los gritos histéricos de mis compañeras y sus zapatos en mi cara.
Era viernes y ya había pasado una semana del incidente con Sousuke en la habitación de Rin. Pensé que podría olvidarlo, olvidarme de sus caricias y besos que me habían llevado casi al borde de la locura. Pero sabía que estaba pidiendo más de lo que podía hacer al respecto, porque no importaba cuantas veces tratara de convencerme que debía olvidarme de Sousuke, mi cuerpo no quería hacerlo.
Era como si aquella vez con sus manos tatuara en mi piel su calor, su tacto, y me condenara a sentir y a recordar una y otra vez el momento en que me dejé tocar por él.
-¿Qué es lo que le pasa, Makoto-senpai? -Me preguntó Rei. -¿Hay algo en que podamos ayudarlo?
-Puedes contarnos lo que sea. -Dijo Haru mientras comía su almuerzo que consistía de caballa.
-En ese caso me gustaría decirles que hace una semana estuve apunto de conseguir una erección en la cama de Rin gracias al depredador sexual de Sousuke. -Claro, como si pudiera decirles algo como eso. -No es nada chicos, es solo la frustración por los exámenes. -Fue lo primero que se me ocurrió decir, y al menos eso si era creíble pues esta semana estuvimos hundidos en exámenes y trabajos de investigación.
-Oh, es verdad. No había pensado en eso...
-¡Oh, oh! ¡Ya sé, ya sé! ¿Qué tal si mañana vamos al parque de diversiones? -El rostro de Nagisa rebosante de emoción no nos dejaban muchas opciones de negar la idea.
Aunque tampoco era tan mala idea. Desde hace mucho tiempo que los chicos y yo no salíamos a divertirnos y esta era la ocasión perfecta para hacerlo y de paso despejar mi mente de todo el embrollo con Sousuke.
-Yo creo que es una buena idea. -Dije apoyando la idea de Nagisa.
-Es cierto, deberíamos de darnos un tiempo de relajo después de todo el esfuerzo que hemos dado en las prácticas y en los estudios. ¿Qué hay de Haruka-senpai?
Haru solo asintió con la cabeza sin dejar de comer.
-¡Entonces es un sí! ¡Parque de diversiones, allí vamos!
Rei tenía razón, no solo debíamos poner todo nuestro esfuerzo y dedicación al nadar sino que también debíamos hacerlo con nuestros estudios. Nos habíamos estado esforzando por mucho tiempo y ahora nos daríamos nuestro merecido descanso. Además, quizá la causa que me había estado haciendo comportarme de esta manera era el cansancio. Sí, de seguro se trataba de eso.
El timbre sonó y tuvimos que volver a nuestro salón. Nos levantamos del suelo de la azotea y recogimos nuestras cosas.
-¡A lo primero que me subiré será la montaña rusa! -Decía una y otra vez Nagisa mientras bajabamos las escaleras. -¡Y Mako-chan se subirá conmigo!
-No estoy seguro si podré subirme a e-
De un momento a otro sentí como mi cuerpo se iba hacia delante, y en menos de un segundo me encontraba rodando por las escaleras cuesta abajo.
-¡MAKOTO!
-¡MAKO-CHAN!
Escuché los gritos y pisadas bajando velozmente las escaleras de los chicos, pero en cuanto mi cabeza se azotó contra el último escalon todo a mi alrededor se torno oscuro.
Ya no escuchaba nada.
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Gracias.
De TodoMakoto se encuentra envuelto en una desesperada y triste situación después de enterarse de que Haru mantiene una relación amorosa con Rin. Sin embargo, una persona lo ayudará a recapacitar y a sanar su corazón roto. Una historia SouMako. Las foto...