La puerta se cerró y nuestras prendas mojadas caían por los suelos del pasillo. Sousuke me azotó contra la puerta de su habitación besándome desenfrenadamente, con fuerza abrió mi camisa haciendo que los botones salieran disparados por todos lados. Esta cayó al suelo y las frías manos de Sousuke comenzaron a tocar mi pecho desnudo, mi cuerpo se estremeció al sentir sus besos lentamente sobre mi cuello. Eché mi cabeza para atrás para sentir más sus labios sobre mi piel mientras que me aferraba de su cintura.
El calor de mi cuerpo comenzó a elevarse, mi consciencia a perderse y la lujuria a consumirme.
Sousuke me levantó, mis piernas lo rodearon por la cintura y este me llevó dentro de su habitación. Fuí empujado a la cama y mis pantalones fueron despojados de un tirón, Sousuke se sentó sobre mí y se quitó su camiseta negra.
-Vaya sensualidad la suya, Yamazaki-san... -Dije embobado por su abdomen bien marcado y formado.
-Hm, supongo que debería sentirme halagado, ¿no es así...? -Acercó su cara a mi pecho.
-Quizás... -Su boca descendía por todo mi pecho y abdomen besándome y dejando chupones que de seguro no desaparecerían esta semana. -¡Ahh...! -Gemí cuando mi pezón fue pellizcado, Sousuke rió y subió su boca hasta mi otro pezón. -E-Espera, umm... e-ese lugar... -Con su lengua comenzó a lamerlo y luego a succionarlo mientras que con su mano pellizcaba y presionaba el otro. -Ahh, ahh...
-Me encanta cuando gimes, ¿lo sabías?
-Pervertido... -Volvió a besarme a medida que se incorporaba entre mis piernas, bajó sus manos hasta mi entrepierna y deslizó su dedo sobre mi miembro. -¡Ngh...! Yamazaki...
Acarició mi miembro por sobre la tela, mi respiración se aceleraba poco a poco y mis suspiros eran cada vez más entrecortados. Cuando estuvo apunto de meter su mano entre mis calzoncillos lo detuve. -¡E-Espera!
-¿Qué pasa? -Preguntó confundido.
Mis mejillas se tornaron rojas. -Y-Yo también... quiero tocarte... -Tartamudee con vergüenza.
Sousuke sonrió. -No es necesario, Tachibana.
-¡Claro que si lo es! -Exclame, de seguro pensaba que no podría hacerlo. -E-Es solo que... pienso que no es justo que solamente tú lo hagas.
Sus ojos me estudiaron, no parecía convencido. -Bien, tócame.
Sousuke se sacó su ropa interior y luego me quitó la mía. Mi cuerpo temblaba por la vergüenza, ambos estabamos completamente desnudos, uno en frente del otro con nuestras piernas separadas. Tragué saliva, me había metido en serios problemas al haber pedido tocarlo, ¿en qué demonios estaba pensando?
En fin, decidido y sordo por el latir de mi corazón estiré mi mano hacia el miembro erecto de Sousuke, lo toqué y este se rió. -¡N-No te rías!
-Lo siento, lo siento... pero estás temblando, en verdad no tienes porque hacerlo.
-¡No! ¡Y-Yo voy a hacerlo!
-Veo que no te haré cambiar de opinión... Acercate un poco... -Me acerqué más a Sousuke, nuestras piernas quedaron entrelazadas entre nosotros, llevé mi mano temblorosa a su miembro y lo envolví con esta. Fue extraño, pero excitante, masturbar el pene de otro hombre que no fuera el mío era algo nuevo. Mi mano subía y bajaba envolviendo su erección, los ojos de Sousuke estaban cerrados y de su boca se escapaban pequeños suspiros, una expresión muy erótica para mi gusto.
-¡O-Oye...! -Me sobresalte cuando Sousuke agarró el mío.
-Shh, no pares... -Dijo con voz seductora comenzando a masturbarme.
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Gracias.
De TodoMakoto se encuentra envuelto en una desesperada y triste situación después de enterarse de que Haru mantiene una relación amorosa con Rin. Sin embargo, una persona lo ayudará a recapacitar y a sanar su corazón roto. Una historia SouMako. Las foto...