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martes 15 de octubre de 2019, 7:14

La joven caminaba entre el día y la noche, todavía no había amanecido. ¿Por qué siempre tenían que complicarle la vida?

Hacía media hora la habían llamado, tenía que ir a reunirse con ellos más temprano de lo habitual, pues alguien había decidido joderles el trabajo. Suspiró. Guardaría la poca paciencia que le quedaba, necesitaba pensar con tranquilidad, sería un día duro en el trabajo. Levantó la vista para ver esa conocida y pequeña edificación escondida en el centro de la ciudad. Caminó más rápido hasta llegar a la puerta de metal, sacó una llave y entró.

- ¿Por qué has tardado tanto? - le preguntó una voz

- Algunos tienen vida.

Cerró la puerta de un golpe. Se giró para ver a seis hombres junto a ella en la estancia. La chica miró al hombre que estaba más cerca, sus ojos azules destacaban entre los demás.

- ¿Y bien? ¿Por qué estamos aquí?

- Ya sabes porqué estamos aquí.

- ¿Qué tengo que hacer? - levantó la cabeza y observó a otro hombre, sentado en una silla tranquilamente. 

El caso ChloeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora