CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN

454 27 30
                                    

Domingo, 16:08, 10 de enero, 2021. Clínica La Forza del Combattente, a las afueras de Roma.

- Tú debes de ser David, ¿no? - Preguntó un hombre, de unos sesenta años, al chico que se encontraba ante él, sentado en la sala de espera de su propia consulta, entre los que debían de ser sus dos padres.

Le había visto en televisión alguna vez, pero no como le tenía en esos momentos: estaba mucho más delgado que como le recordaba, en sus ojos se veía la ansiedad y el cansancio, y su respiración iba muy rápida.

- Damiano. Damiano David. - El chico se levantó de la silla de aquella sala de espera, y le tendió la mano, educadamente. - ¿Es usted el doctor Bianco?

- Así es. Ven, pasemos a mi despacho, si quieres. - Damiano, y sus padres, siguiendo al doctor, cruzaron un pasillo verde, y llegaron a un despacho con los muebles de color caoba, en el que entraba mucha luz. - Bueno, ¿puedo saber por qué has solicitado esta consulta? No es muy habitual que la gente quiera ingresar aquí por cuenta propia.

- Bueno... Tengo muchos problemas de ansiedad. Hace un par de días, en mi cumpleaños, me dio el último ataque, y el más fuerte de todos los que he tenido hasta ahora, lo que me ha llevado a venir aquí a pedir ayuda. Como puede que sepa, soy cantante en un grupo de música, y, el 2 de marzo, me presento al festival de San Remo, y me dan ataques de pánico últimamente cada vez que ensayo. Si no me recupero... O, si no mejoro nada... No creo que pueda presentarme. Y no quiero fallar a mis amigos.

- Hace unos años tuvo anorexia. - Explicó su madre, mientras le agarraba del brazo. - Se recuperó, pero últimamente no tiene nada de hambre otra vez... Estamos muy preocupados.

- Estoy bien, mamá, de verdad. - No lo estaba. Pero sabía que su madre necesitaba escuchar esas palabras, o sería ella quien tendría un ataque de nervios.

- Queremos informarnos de cómo trabaja usted. - Anunció el padre, mientras sacaba un folleto mal doblado de su bolsillo. - He estado leyendo esto, pero preferimos que nos lo explique, si es tan amable.

- Por supuesto. - El doctor se claró la garganta, mientras se apoyaba sobre el escritorio. - La clínica La Forza del combattente fue fundada por mí en 1997, y desde entonces hemos ayudado a más de cuatro mil pacientes a superar y a convivir con enfermedades como la anorexia, la ansiedad, la depresión, el PTSD, trastorno de la personalidad múltiple... También tratamos a adictos a las drogas y alcohólicos. Consiste en un programa de varias semanas, normalmente es un tiempo indefinido el que los pacientes están aquí dentro, pero, por lo que veo, contigo no va a poder ser así... Tenemos de fecha máxima el uno de marzo, ¿cierto?

- Sí. - Afirmó Damiano. - Pero necesitaría salir de aquí varios días, tengo que ensayar.

- No hay problema con eso. También puedes salir todos los fines de semana, desde el sábado a la hora de comer, hasta el domingo a la hora de la cena, si el psicólogo asignado y tu amigo de confianza consideran que estás listo, y que te has portado bien.

- ¿Amigo de confianza?

- Sí, tenemos un programa especial de voluntariado llamado Amigos de confianza, en el que un voluntario viene a pasar un rato con el paciente todos los días, muchos pacientes presentan desconfianza hacia los psicólogos al principio del tratamiento, pero con personas alejadas a la organización de esta institución se sienten más cómodos hablando. Créeme, tomar la decisión de crear este programa ha sido la mejor decisión que he tomado, los pacientes son muchísimo más felices desde que lo inicié.

- Ya... Es que... Bueno, ya sabes. Me da cosa por temas de... Privacidad. - No quería que ningún periodista se enterase de que estaba allí.

- Oh, no te preocupes. Todos nuestros voluntarios y trabajadores firman un contrato de confidencialidad, que, en caso de romperse, les haría pagar tal suma de dinero que se quedarían en bragas. Nunca nadie ha soltado un chivatazo. Y no eres el primer famoso que ha pasado por aquí, te sorprenderías la de cocainómanos que hay en el mundo del espectáculo. Bueno, siguiendo con el programa... Todos los días hay reunión con el psicólogo, tiempo libre para los pacientes, tiempo libre con el amigo de confianza, juegos, actividades, reunión en grupos burbuja para hacer terapia en grupo con un máximo de diez pacientes, y sus amigos si lo solicitan. También hay tiempo disponible para la visita de amigos y familiares. De vez en cuando también hacemos excursiones. Está muy bien.

LA FORZA DEL COMBATTENTE - Damiano DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora