CAPÍTULO 6. LA PRIMERA EXCURSIÓN

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Sábado, 9 de enero de 2021. 04:37, en alguna discoteca del centro de Roma.

Damiano, luchando por respirar para calmarse, se había autoencerrado en uno de los cubículos del servicio de aquella discoteca. Todos sus amigos, y, la que desde hacía unos minutos era su ex pareja, se encontraban en la pista de baile, mientras el trataba de tranquilizarse y consolarse a sí mismo.

Le había dado otro ataque de ansiedad, otro. En media pista de baile. Cuando pidió a sus amigos salir del bar para calmarse, su novia, Laura, le dijo que no, que era su cumpleaños y que debía disfrutar, no echarse a llorar en un bordillo. Cansado, y muy alterado, Damiano volvió a insistirle, esta vez agarrándola del brazo. Puede que se pasase un poco agarrándola, puede que apretase mucho. No sabía qué era lo que había molestado tanto a la chica, para que, en cuanto hiciese el gesto, ella le pegase un tortazo, y le dijese que no aguantaba más sus tonterías, que le dejaba.

Estaba mal el haberla agarrado, y se sentía fatal por ello, estaba muy arrepentido, pero al mismo tiempo sentía muchísima vergüenza y rabia por la reacción que había tenido la chica, ¿un tortazo? ¿En media discoteca? ¿Y dejarle de golpe? Sabía que su relación no había ido muy bien los últimos meses, y sabía que era por su ansiedad, que la chica no aguantaba el tener que soportarle cuando estaba en aquel estado, pero... No había llegado a imaginar que Laura le fuese a dejar, y menos de aquella forma.

Cogió un trozo de papel, y se limpió un poco la cara, para luego sonarse los mocos. No podía más, no podía seguir así, el estar en sitios públicos, con tanta gente, le agobiaba demasiado.

- ¿Damiano? - Una voz masculina resonó en el baño, mientras se escuchaba momentáneamente la música más alta. Ethan había entrado, en busca de su amigo. - ¿Estás aquí? - Un zapato morado asomó por debajo de su puerta.

- Sí.

- ¿Me abres?

Damiano, resignado, quitó el pestillo de la puerta, para salir y abrazar a su amigo. - Venga, no pasa nada... - Dijo Ethan, respondiendo al abrazo. - Te propongo una cosa, ¿te lavas la cara, vamos a la bocatería de en frente, pillamos algo de comer y nos vamos a casa?

- Estaría bien, sí. - El chico se agachó sobre la pila del baño, mientras Ethan se apoyaba sobre la puerta del otro baño, que estaba cerrada.

Mientras el de pelo largo comenzaba a darle una charla sobre que no tiene nada de malo tener ganas de irte de tu propio cumpleaños, la puerta sobre la que estaba apoyado Ethan cedió, y se fue hacia atrás, abriéndola. Por suerte, el chico de pelo negro no cayó, porque, de lo contrario, hubiese caído sobre una pelirroja, que estaba agachada, digamos, haciendo cierta clase de trabajos con su boca a un chico.

- Si no te vas a unir, cierra la puta puerta, coño. - Dijo el tío, mientras agarraba del pelo a la chica, haciéndole una coleta.

Ethan cogió el pomo de la puerta, y ceró de golpe, para mirar a Damiano con los ojos muy abiertos, y el rostro total y absolutamente rojo. - Dime que no acabo de interrumpirle la mamada a un tío en el baño de una discoteca.

Damiano se echó a reír. - Vamos, esto era justo lo que necesitaba.

- ¿Ver porno en directo?

- No, ver la cara que has puesto en directo.

Sábado, 16 de enero de 2021. 09:14. Entrada de la clínica.

Damiano confiaba en no volver a ver a aquel chico de la discoteca, después de la vergüenza que él y Ethan pasaron, y, sin embargo, allí estaba, en la entrada de la clínica, caminando directamente hacia él, dado de la mano con Ari.

LA FORZA DEL COMBATTENTE - Damiano DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora