16- Un conmovedor (o no) reencuentro familiar

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P.O.V. (T/N)________

 Me despierta un frenazo en el tren, que me hace salir disparada hacia delante y estrellarme con el asiento de delante.

 Buenos días.

-¡(T/N)_______! Dioses, ¿te has hecho daño? -Leo se arrodilla a mi lado, y estresado empieza a zarandearme- ¡¡CONTESTA, NO ME DIGAS QUE ESTÁS MUERTA, NO TE MUERAS POR FAVOR!!

—A-a-u-ch —respondo frotándome la frente dolorida

 Leo para de sacudirme y me abraza.

—No me des estos sustos, por favor... Pensé que te había perdido

—Dioses, Leo, si sólo me he caído por el frenazo —me río, pero cuando el hijo de Hefesto se separa ambos miramos alrededor y frunzo el ceño— ¿Por qué el tren no se mueve?

 «Damas y caballeros, debido a una avería en el motor el tren debe ser vaciado» dijo la voz del conductor por megafonía.

"¿En serio?" pienso fastidiada

 Pocos minutos después, Leo y yo y el resto de pasajeros estamos plantados fuera del tren con nuestras cosas en la mano.

- Podría intentar arreglar el motor -sugiere Leo

 Le señalo con la cabeza al conductor, que está examinando el motor y por si Leo no se ha dado cuenta es un puñetero monstruo.

-Ah -dice Leo- Entonces...¿Qué hacemos ahora?

 Me encojo de hombros mientras me pongo la mochila -Te cedo el honor de decidir.

 Leo sonríe y me carga a caballito. Entonces echa a correr alejándose del resto de pasajeros.

- ¡¡LEO!! ¡¡BÁJAME!! -chillo

-Mmmm -finge pensárselo- nop.

-¡Por favor!

-Sólo si me das un beso.

-Ni de coña.

 Sin embargo, me inclino y le doy un beso en la mejilla. Leo se queda como atontado por unos momentos y se lleva la mano a la mejilla, haciendo que casi me caiga al suelo.

- ¡LEO!

- Perdona, plantita.

- ¡Muy bien, ya te he dado un beso, ahora bájame!

 Por suerte me hace caso por una vez, y en cuanto mis pies tocan el suelo hago el movimiento del plato hondo en "soy una taza", y la hierba del suelo se alisa de golpe, así que me deslizo por ella como si fuera una pista de hielo a toda velocidad.

- ¡EH! -grita Leo, corriendo detrás mía. Me limito a sacarle la lengua y reírme

- EL KARMA AMIGO, EL KARMA.

 Y así, riéndonos y persiguiéndonos, llegamos al parque de la bonita ciudad de Charleston.

- ¿Y ahora? -pregunta Leo

 Me siento en la hierba y palmeo el suelo para que se siente a mi lado.

- Ahora... desconectamos -al ver que no entiende, explico- Es lo que decía mi padre antes de echarse una siesta -siento una punzada de dolor al recordarlo, y creo que se me ha notado, así que me limito a tumbarme en la hierba con las manos tras la cabeza y empiezo a roncar.

 Por supuesto, mis amigas las visiones no me dejan dormir tranquila.

 Me encuentro de nuevo en la celda oscura, donde veo a Ilitía encogida en una esquina. Por fin consigo distinguir el sitio en el que estamos: es una nave industrial abandonada, se siente como si estuviera dentro de un contenedor de metal. Todo está en penumbra. "Ayúdala" me digo a mi misma, pero luego recuerdo lo que me dijo Annabeth: no se puede intervenir en un sueño. 

Just Like Fire [Leo Valdez y tú] TERMINADA✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora