P.O.V. Leo
¡Ding ding ding! Un aplauso para el ganador del Premio a Semidiós Más Idiota Del Año: ¡Leo Valdez!
Y por la cara de (T/N)__________ ahora mismo, probablemente también el del Semidiós que Más Rápida y Dolorosamente Muera.
—¿Ups? –digo riéndome nerviosamente– ¿Lo siento mucho?
(T/N)_________ aprieta los puños y respira hondo varias veces intentando calmarse.
—Vale. Estoy tranquila. Estoy tranquila. Tranquila y perdida en una ciudad que está a tomar por saco de nuestro destino. Estoy tranquila. Todo está bien.
Cuando me da la impresión de que se le va a ir la pinza de tanto mentirse a sí misma decido desviar su atención.
—Eh, ¡mira que edificios en ruinas tan chulos! –exclamo señalando uno.
(T/N)__________ me agarra de un brazo con un pelín más de fuerza de lo necesario y dice:
—Primero: no están en ruinas. Son así. Y segundo: espera a que se me pase un poquito el enfado para bromear conmigo, ¿sí? Vamos a ver cómo salir de esta ciudad. Y esta vez compro yo los billetes.
No tengo nada que objetar, así que dejo que me arrastre por la calle.
☆*: .。. .。.:*☆
—Dos billetes a Denver, por favor –pide (T/N)_________ al encargado de la taquilla.
El hombre la mira con pereza antes de volver la mirada al periódico.
—No los tengo directos. Tendríais que comprar uno hasta Normal, de allí a Springfield, de allí a Topeka y alló comprar otro a Denver.
Emito una especie de gruñido al contenerme la risa. (T/N)__________ me mira y clavo los ojos en el suelo mientras intento reprimir una sonrisa y poner la cara seria sin mucho éxito.
—De acuerdo –dice ella volviendo la mirada al encargado–, eso haremos.
Una vez con los billetes en la mano, nos sentamos en un banco mientras esperamos al autobús. Ahí pierdo todo mi autocontrol y empiezo a reírme a carcajadas todo lo que me he estado conteniendo.
—¿Qué es tan gracioso? –pregunta (T/N)_________ confundida.
Cuando consigo controlar la respiración, digo con dificultad:
—Es que... al llegar a Topeka, no se nos puede olvidar... Que hay que comprar alló los billetes.
Empiezo a reírme otra vez y (T/N)__________ se me queda mirando hasta que a ella también le empieza a dar la risa. Empezamos a partirnos de risa diciendo de vez en cuando "alló", y seguiríamos asó, quiero decir, así, un buen rato cuando de repente un hombre se nos queda mirando, su imagen parpadea un segundo antes de convertirse en un monstruo de color verde y rellenito.
—¿Alló? –pregunta antes de sonreír– ¡Yo soy Alló!
Una mujer pasa con un perro y Alló se agacha hacia el animal —¡Hola, amiguito!
La risa se me atraganta, y (T/N)__________ reacciona rápidamente y saca su espada, pero yo no soy tan rápido. Es un monstruo, pero, venga ya, tiene la actitud de un niño de cinco años. Y no puedo matar a un niño de cinco años.
—A por él –dice (T/N)__________ en voz baja, pero la agarro de la muñeca.
—No, espera –ella me mira perpleja, y le susurro– Si nos vamos lentamente y le dejamos tranquilo con el perro, verás cómo no nos hace nada.
—Está bien... Pero creo que al perro no le hace tanta gracia.
Miro al animal, que está siendo semiestrangulado por el abrazo de Alló y nos mira con cara de malditos-humanos-sacadme-de-aquí-pedazo-de-cobardes.
—Venga, vámonos –le digo a (T/N)_________. Comenzamos a andar hacia atrás despacito, y ya estamos en las escaleras del autobús a Topeka cuando una voz que suena triste me hiela la sangre.
—¿Ya os vais? –pregunta Alló. Me preparo para un ataque, pero en su lugar suelta al pobre perro y agita la mano– ¡Buena suerte! ¡¡Adiós, amigos!!
(T/N)___________ y yo nos miramos antes de agitar la mano también, bastante confundidos. Entonces la puerta del autobús se cierra y pronto Alló no es más que una manchita en la lejanía.
—Creo que esta es, de lejos, una de las cosas más raras que nos han pasado en la misión –comenta (T/N)__________ sin apartar la vista de la carretera.
☆*: .。. .。.:*☆
P.O.V. (T/N)___________
Unas horas después, a la hora del atardecer, el autobús se detiene en Normal, Illinois, y Leo y yo bajamos para estirar un poco las piernas. Al pasar por delante de una cafetería, los ancianos que están jugando a las cartas se giran hacia el pequeño televisor que cuelga del techo y uno de ellos gruñe.
—Maldita sea, los meteorólogos no dan una.
—Mike, ya van varios días que dicen que la tormenta en Denver era imposible de predecir -explica su amigo
—Ya, pero hace tres días había un sol que te cagas y hoy, de golpe, ¡puf! -Mike abre las manos-, lluvia a raudales. ¡Y esto los del tiempo no lo predijeron! Te lo digo yo, Sean, esto es un plan del Gobierno, que se ha compinchado con los alienígenas para matarnos a todos y gobernar el mundo.
Sean se cala la boina suspirando, y nos mira a Leo y a mí con cara de "lo que hay que oír" .
—Permiso... -me abro paso entre las mesas de la cafetería hasta llegar al televisor, algo que han dicho me ha llamado la atención.
—¿Qué pasa, plantita? -pregunta Leo llegando a mi lado
—Sh, deja oír - digo señalando la pantalla
"Sí, Bob, los meteorólogos están perplejos ante este temporal tan repentino" La periodista sostiene un paraguas plegable al que poco le falta para partirse en dos y en vez de hablar, le grita al micrófono para hacerse oír por encima del ruido "Se han registrado vientos de 130 kilómetros por hora y hasta lluvias torrenciales-"
La mujer se agacha rápidamente y una señal de prohibido el paso pasa volando por donde momentos antes estaba su cabeza
"Disculpad, compañeros, pero debemos cortar la comunicac- ¡AAH!" un coche levanta una riada que empapa a la reportera, que escupe agua antes de seguir.
"Como decía, cortamos la comunicación, pero quédense todos con el dato de que NO-VEN-GAN-A-DEN-VER"
La cámara se apaga y el plano vuelve al presentador, que parpadea sorprendido y carraspea antes de continuar con el informativo.
Leo y yo nos miramos, y él dice:
—Creo que Aclis está liándola un poquito.
Aprieto los labios y trago saliva mientras miro al presentador explicar un incidente en un partido de fútbol. Me preocupa lo que nos pueda pasar, el peligro parece haberse hecho más real ahora que sabemos la ubicación de Aclis.
Leo me toma una mano.
—Ey, (T/N)_________ -me giro y él me mira a los ojos infundiéndome confianza- Podemos con ella
Asiento con la cabeza y los labios de Leo se curvan en una sonrisa mientras entrelaza sus dedos con los míos.
—Venga -señalo la puerta con la cabeza- Tenemos que desobedecer a una periodista.
Hey!!
Estoy de vuelta, y como el 7 de julio (cumpleaños de Leo) estaba de campamento, os doy ahora la sorpresa: ¡capítulo doble! En unos minutos publico el siguiente.
¡Y estad atentos el día 27 de julio! Porque como ese día se cumple un año desde que publiqué la historia, habrá otro capítulo doble. Un abrazo fuerte, os leo en los comentarios ;)
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Just Like Fire [Leo Valdez y tú] TERMINADA✓
Fanfiction(T/N)________ Brown descubre que es una semidiosa y por si fuera poco, que tiene una misión que cumplir, nada menos que salvar a una diosa de las garras de otra. Antes de enfrentarse a su destino, pasa unas semanas en el Campamento Mestizo, donde co...