cap.5: fin del secreto.

2.5K 238 33
                                    

Luego de un rato la chica se fue con los menores por pedido de Jon.

En todo el camino, Damian solo estaba de mal humor, asustando al menor y Charo solo hablaba por teléfono con alguien.

Llegaron a la puerta del departamento, cuando alguien abrió de golpe de la puerta asustando a los tres chicos que estaban llegando.
Era la versión adulta de Damian, que parecía haberle dado un infarto por no haber encontrado a los niños.

- ¡no vuelva a salir sin avisar!- les grito a los niños, quienes lo miraron confundidos.
- perdón- soltó Jon bajando la cabeza.
- fuimos al parque nada más- soltó el joven Wayne para entrar al departamento junto con el perro.
- hola Dam- saludo la chica, viendo al mayor suspirar resignado, por la actitud de su pequeño yo.
- pasa de una vez Charo- dijo el adulto dando el pase a la chica.

Una vez todo adentro, los menores se fueron al cuarto, saliendo rápidamente con ropa de casa.

Llevarán un par de días ahí, pero ya tenía ropa de casa, de salir y pijaman, lo mas importante.

Damian noto que su yo adulto estaba lleno de pintura, siendo que su mejilla izquierda estaba sucia de una mezcla de pintura.

Charo de acercó y con un pañuelo empezó a limpiar la mejilla del mayor.
- no me sorprende que llegues a casa con la cara sucia- de quejó la joven.
- ahora tu me das un sermón- se burló- hasta donde se tu eres el desastre andante- dijo con una sonrisa de triunfo.
- ja ja ja, mira como me río- se quejó

El pequeño Wayne solo miraba con desgano, al parecer si tiene genética de su padre muy marcado, ya que ante los ojos de los menores ellos estaban coqueteando.

El pequeño Kent, sintió enojo, angustia y ganas de llorar.
No se dio cuenta cuando tomó la mano de la chica y sin pensarlo la tiro, no contó que utilizo su super fuerza haciendo que se golpee contra la mesada.

- ¡Jonathan!- le grito molesto el adulto.
- ¡perdón!- grito rápido- ¡yo...! No me controle- dijo bajito de forma triste casi llorando.
- bueno, nunca pensé que el bebé llorón, casi mate a alguien. Y digo casi, aún no se si siga viva- dijo el joven Damian, saltando del sofá pata ir a ver a chica.

Los dos niños notaron como un violeta la rodeaba, y como algunos objetos que había en la mesada estaban flotando.

El pequeño Wayne miraba desconfiando, notando que la chica era un meta humano.

- antes que pienses que soy un meta, no lo soy- dijo la chica levantándose, dejando las cosas con cuidado en la mesa- solo es una maldición- dijo molesta, acercándose al pequeño Kent.
- perdón, perdón- era lo único que podía decir entre sollozos mientras abrazaba a Damian.
- hey, no te disculpes tonto- dijo la chica con una sonrisa- es normal estar celoso, y más cuando la persona que amas está contra persona muy cerca- comunico notando la carita roja de Jon.
- ¿le gusto al bebe llorón?- cuestiono el pequeño Wayne.
- ¿aún no están saliendo?- cuestiono la menor confundida.

Damian solo le dio un golpe a la chica en la cabeza, al tiempo que entraba la versión adulta de Jon.

El pequeño Wayne solo miraba a la chica con un gran sonrojo en la cara, para luego ver a su compañero quien se sonrojo al ver al mayor.

Ahora los dos pequeños estaba más rojos que tomates, al punto que parecían echar humo por las orejas.

Las versiones adultas estaban fulminando con la mirada a la chica que solo se disculpaba.

Fue el pequeño Wayne decidió, por fin tratar de descubrir que carajo estaba pasando.

- ¿desde cuando?- dijo mirando los adultos.
- ¿que cosa Dams?- dijo la versión adulta de Jon con inocencia.
- yo escuche como me decía Habibi- dijo el pequeño Kent- pero no se que significa- dijo mirando a ambos Wayne.

El niño Wayne solo miraba a Jon más rojo, con los labios temblorosos de la vergüenza, mientras que el mayor solo suspiraba resignado.

- significa Amado o mi amor- dijo la chica estirándose.

El pequeño Wayne se quería matar, como se podía haber enamorado de ese niño llorón.

Ahora todo era un silencio incómodo, que rompió el joven hijo de batman.

- ¿como tomaron la noticia?- cuestiono Damian mirando a su yo adulto, otra vez esa mirada que lo ponía nervioso.
- ¿quienes?- fue la pregunta con dureza de la chica, que hizo que se tense todo.
- ellos no importa- fue la voz de Jon que demostró molestia, pero eso hizo a él pequeño Damian.
- son mis hermanos, Kent- soltó ofendido.
- son idiotas- justifico Charo molesta.
- no vuelvas a llamar así a mis hermanos- fue esta vez la voz de el Wayne adulto.
- ¿porque no?, ellos te lastimaron D- dijo esta vez Jon de forma fría.

Ambos niños se alejaron de la riña que parecía empezar entre los adultos.

Jon tomó con calma la mano de Damian, podía ver el miedo, que sentía el  adulto, pero podía ver como se estaba ahogando su amigo y compañero de equipo.

Damian sintió su mundo caer, tenía miedo otra vez, quería a alguien que sea su apoyo. Hasta que la mano de Jon lo salvo, un calor que nunca había sentido, ni siquiera cuando Dick lo abrazaba, era diferente.
Respiro hondo y miro a su yo adulto, para formular la pregunta que daría respuesta que más temia.

- ¿Ellos ya nos quieren?- fue la pregunta que soltó- ¿rompimos la promesa que hicimos con padre?- cuestiono mirando fijamente a su yo adulto, que solo bajó la mirada.
- no rompieron la promesa- comunico Jon- él rompió la suya, y no solo él. Todos ellos- dijo como veneno.
- ¡eso no es verdad!- fue el grito el pequeño Kent.- Dick adora a Damian, Jason cuida a Damian, Tim protege a Damian... ¡Su padre lo ama más que nada en el mundo! Ellos nunca le daría la espalda- dijo molesto el pequeño Kent, protegiendo a su Damian.
- ellos solo te dieron la espalda- dijo la chica bajando la cabeza.

Ese día, otra vez Damian sintió su mundo caer a pedazos.
Quería llorar y gritar, esta vez no se lo prohibió.
Apretó tan fuerte la mano de Jon como pudo, para romper en llanto. Tenía miedo.

Su corazón se había roto en miles de pedazos, era ese pequeño momento donde odiaba que le hayan enseñado que era amor, porque ahora dolía como el peor infierno.

- los quiero a los dos fuera del departamento- fue lo último que dijo la versión adulta de Damian a su pareja y amiga, para acercarse a su pequeño yo, y acunarlo en sus brazos.
- perdón- fue lo único que soltó Charo, saliendo en silencio, no sin antes dejar lo que había ido a buscar.

Jon solo miro a su pareja, y luego a su pequeño yo que lo miraba con desaprobación.

Espero que les guste, los quiero 💙💐🐰

El pasado en el futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora