cap.7: miedo

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Damian empacaba mirando debes en cuando al niño de trece años, que se notaba incomodo por la decisión tomada, pero era la única forma de poder hacer regresar a los niños.

Con un golpe ligero en el brazo,  llamo la atención de su pareja, que estaba de mal humor.
Jon miro a Damian, que le hizo un gesto con la cabeza señalando a su pequeño yo, que seguía tirado en la cama, el menor de los adultos solo miro a su pareja sin entender:
- ¿que?- cuestiono desganado Jon.
- ¿puedes hablar con el?- pidió Damián, no tenia muchas ganas de pelear.
- ¿y yo porque?- cuestiono confundido.
- porque si, mientras termino de guardar la ropa- dijo sacándolo del cuarto.

Así Jon solo se quedo enfrente al pequeño Wayne que se notaba desganado, su pequeña versión se había ido con Charo, para que que sabe que. Así que era el con su novio y la versión miniatura de este.

Golpeo el marco de la puerta llamando la atención del menor, que solo se giro miro al adulto y le dio la espalda de nuevo, conocía perfectamente ese gesto y sabia que hacer. Se acerco con calma y se sentó en la cama, suspiro cansado y miro a Damian, que solo le hizo un gesto de apoyo, para salir rápido del departamento dejando solo a el y al niño Wayne.

suspiro cansado Jon, para tirarse al lado de el menor que ni se inmuto.
- sabes D, se que estas asustado, confundido y estresado- explico mirando el techo- pero esta bien es normal eso-
- no me gusta- fue el murmullo del menor.
- ¿que?- no alcanzo a escuchar a Damian bien.
- ¡NO ME GUSTA!- grito rápidamente para levantarse y mirar al adulto, dejando caer lagrimas de frustración.
- D- lo llamo calmado el adulto.
- no quiero, tengo miedo- soltó frotando sus ojos mientras hablaba.
-esta bien- dijo abrazando al pequeño de trece años- todo estará bien, yo te cuido- fueron las palabras que dijo con calma el adulto para reconfortar al niño, que termino clavando sus uñas y romper en llanto mientras abrazaba con fuerza a Jon adulto.

Damian había salido del departamento, para que Jon hable con su pequeño yo, aparte quería ir a buscar a ciertas personitas que no estaban dando señales de vida desde hace dos horas, y tenia en cuenta que la mocosa era un caso perdido en algunas cosas.

Camino un rato, hasta que llego a un departamento, no estaba en mal estado pero tampoco era guau, pero estaba dentro de todo la comodidad.
Saco una llave y entro al edificio, tomo varios recibos de los servicios, subió al ascensor apretando el penúltimo piso, mientras seguía subiendo, leía los recibos como si nada, suspiro cansado, espero que abra la puerta y bajo. Camino hasta la puerta que marcaba la C.

Saco una llave y entro al lugar, respiro profundo:
- sabes se que están los dos aquí, así que salgan porque no tengo ganas de buscar-llamo sin mirar a ningún lado, solo dejo los recibos en el mesada de la cocina- Jonathan, Rosario- llamo al par.

Los fueron un par de minutos dejando ver a los dos, que salieron de su escondite que eran el cuarto y el baño.
Ninguno de los dos dijo algo, solo guardaron silencio, mirando a Damian como perritos regañados.
- debo suponer que le contaste todo- dijo Damian mirando fijamente a la chica que solo trago de forma seca.
- yo se lo pedí- dijo rápido Jon esperando evitar que regañen al la chica que fue muy amable con el.
- ya lo se Jon- dijo respirando cansado.
- ¿Por qué viniste? ¿pasa algo malo?- pregunto la chica preocupada.
- Solo quería salir a caminar y ver que estabas haciendo- dijo sentándose en una silla- ¿ya comieron?- cuestiono como si nada.

Digamos que los dos menores no dijeron nada, así que lo tomó como un no, empezando a cocinar para almorzar los tres.

Almorzaron en silencio.

Digamos que los únicos que se sintieron incómodo eran Jon y Charo, Damian solo revisaba su teléfonos sin mucho interés.

Luego de ese incómodo almuerzo, Damian decidió regresar con el pequeño Kent, quien se despidió y agradeció a Charo toda la información que pudo obtener.

El camino fue en silencio, hasta llegar al departamento.

Al entrar fueron recibidos por la versión adulta de Jon, en la computadora portátil.

El menor de los adultos al verlos, solo les dedico una sonrisa alegre, para luego acercarse a su pareja y dejar un tierno y cálido beso, en sus labios, quien no lo rechazo, más bien disfruto de ese corto beso.

El cambio el pequeño Kent, solo miro a los adultos, y fue en busca de su compañero, encontrando lo dormido.
Así que solo se subió a la cama y se acostó al lado del mayor, sosteniendo la mano de Damian.

Fue al rededor de las seis, que los adultos terminaron de arreglar las maletas, tendrían que ir a Gotham, así que mucho no llevarían.

Damian se encargo de levantar a los niños, quienes más de una queja dieron, pero aún así se levantaron y se cambiaron, partirían a las siete, así que se prepararon rápido.

Con todo listo, tomaron un avión.
Llegarían a las nueve, ya que eran dos horas de viaje.

Apenas llegaron al aeropuerto, Damian salió a fumar más de una vez, mientras su versión pequeña lo miraba de lejos.

Era como si el pequeño Damian, agresivo y arrogante, se volviera sumiso y callado.

Cuando subieron, solo disfrutaron de viaje, siendo el adulto mayor que siempre les preguntaba si estaban bien o querían algo.

Pero el viaje resultó tranquilo y relajante, Jon y Damian hablaban sobre el porqué de algo que los dos niños no entendía.

Mientras que el pequeño Jon sostenía la mano de Damian, para brindar su apoyo al mayor.

Se quedaron dormidos así, tomados de las manos, sacando una sonrisa a los dos adultos, que se acomodaron para también dormir un poco.

Espero que les guste los amo 💙🐰💐

El pasado en el futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora