Vuelve. | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - (𝚃.𝟸)

18: La búsqueda del castaño.

Hacía demasiado calor como para salir de casa y aun así nos embarcamos a una supera ventura para encontrar a Dipper, quién según mi padre vivía en alguna casa en el bosque.

Le había advertido a mi padre que nos mataría, pero él solo dijo;

- El amor es más fuerte que la golpiza de un Astreo.

- Quiero volver a casa, hace mucho calor y aún falta mucho para llegar. - Suspiré para inclinar mi cabeza hacia atrás y mirar el techo del auto.

- ¿No te hacías llamar un investigador secreto?

- Si, pero eso era antes de saber todo. Ahora entiendo cómo se siente un chico que tiene padres separados, yo creí que Dipper había muerto. - Suspiré aliviado de que aquella premonición no se cumpliera.

- Todos tuvimos pensamientos así alguna vez, tal vez no entiendas lo importante que es reencontrarme con él después de mucho. - Mi padre suspiro con alivio al decir aquellas palabras, se notaba que estaba inspirado y determinado a encontrar a Dipper.

No le había contado que me había reencontrado con Dipper, él mismo me había contado lo buscados que eran los Astreos y no quería meter la pata al revelar información de como había llegado, aunque aún así seguía sin entender como ir.

- Pienso que es momento de hablarte de algo que Dipper escribió en su bitácora. - Mi padre de quedó en silencio para escucharme.- En la última hoja escribió que había sido esclavo de un Ser gris. ¿Tienes idea de quién podría ser? Tal vez lo siga molestando aunque ya lo liberó.

- Ese maldito siempre sabe cómo generar problemas, aún me debe una pelea justa. - Con enfades mi padre se limitó a conducir con su rostro fruncido.

- ¿Quién es?

- Un desgraciado amigo mío, no debí confiar en él desde un principio. Se reveló ante mí y intento hacer lo impensable, destruirme y intentar llevarse a mi Pino. Me da curiosidad saber cómo es que se contactaron y que clase de trato hicieron.

- No quiso contármelo, sigue diciendo que es muy peligroso que nos incluyamos en su peligrosa vida. - Baje la cabeza por un momento, entendía las intenciones del castaño y se notaba que le preocupaba si algo nos ocurría, pero se suponía que éramos una familia y debíamos ayudarnos.

- ¿Qué? Cuánto te dijo eso? - Parecía ser que había metido la pata.- No creo que con el poco tiempo que hablaste con él en su departamento te dijera tanta información y más con esos tipos adentro. ¿Me estas ocultando algo?

- Uh, sucede que.. - Mi padre me observó bastante tenso.- Cuando me dormí me lo encontré y hablamos un poco...

- ¿Y no ibas a contarme? Que genial que estemos en el mismo bando, supongo que estás haciendo tu propia investigación... - El rubio siguió manejando en silencio.

El viaje continuo así hasta que llegamos a Gravity Falls, quién diría que estaríamos de nuevo aquí. Nos habíamos estacionado en frente de una cabaña apodada 'La Cabaña Del Misterio'. Bajamos del auto para dirigirnos a la tienda de regalos, allí se encontraban atendiendo una mujer de unos 55 años, cabello castaño claro, con algunas canas y bastante despeinado. Su ropa tenía un pequeño broche de que decía su nombre; Melody.

- Bienvenidos a la tienda de regalos de la cabaña del misterio, puedes mirar todo lo que quieran, tenemos bolsos pero no hay rembolsos. - Hablo con entusiasmo la señora.

- Buscamos a Mabel. Hay algunas cosas que debemos hablar. - Ella asintió para irse por un momento y regresar con la castaña.

Salimos de aquella turística tienda para ir a la puerta delantera de la cabaña la cual era un simple casa bastante decorada, había una larga escalera que llevaba hacia arriba, en la sala de estar había un sillón de color mostaza bastante viejo, una cabeza de dinosaurio a su costado y un extraño acuario vacío y enfrente de este una televisión vieja.

- ¿Qué sucede? Esta bien que él.. - Mabel había mostrado atención en mí.

- Ya lo descubrió todo, tiene mi don después de todo.- Sonrió bastante exagerado, aunque hubiera una guerra mi padre aún así seguía siendo un payaso.- Lo encontramos pero se niega a aceptar ayudarlo.

- ¿Por qué mi hermano sigue siendo tan torpe? Aunque es bueno saber que sigue vivo, no habíamos tenido contacto desde hace tres años cuando se digno a dar una señal.

- ¿Hablan de esa postal? - La castaña asintió.

- Ahora cuéntale lo que te dijo, estamos seguros aquí. Hay una barrera anti-demonios hecha con cabello de unicornio.

- ¿Y cómo es qué pasamos? - Pregunte algo que parecía no ser tan lógico.

- Tener una reencarnación mortal debilita poderes, tal vez detecto que somos "indefensos" y nos dejó pasar. - aclaro con tranquilidad el rubio.- Prosigamos. Cuentanos tu entusiasmante charla.

- Bueno, tuve una charla bastante corta con él aunque el tiempo pasó muy rápido. Hablamos de cosas no tan importantes, solamente una charla de padre e hijo.

- Nada relevante para la misión, tal vez deberíamos inspeccionar la cabaña y buscar en sus pertenencias. - Aquellas palabras me enojaron tanto que termine retirándome del lugar.

- Para tu información si fue importante para mí, por fin conozco a mi madre...