Vuelve. | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - (𝚃.𝟸)

1: Buscando la respuesta.

¿Alguna vez pensaron entrar en un lugar misterioso, donde las dudas rondan y dónde perfectamente está prohibido ir?

Con aquella pregunta puedo comenzar a explicar las razones por las que tengo prohibido entrar al sitio más secreto de mi hogar, la habitación de mi padre.

Podía parecer una simple duda que se me pudo ocurrir ayer, pero no. Este misterio empezó hace varios años en donde siempre notaba como mi padre cerraba la habitación con llave.

Sé perfectamente las medidas de seguridad y el razonamiento para suponer las posibles cosas que podría encontrar, mi meta no era rebuscar y saber toda la vida privada que mi papá traía, sino que se trataba de buscar información sobre el paradero de mi madre biológica.

Me era imposible quitarme la idea de entrar al cuarto de papá, quería satisfacer mi duda y debía hacerlo lo antes posible.

¿Por qué busco a mi madre?
¿Por qué intento arruinar la vida perfecta que llevo?
¿Por qué me desespera tanto saber que le pasó?

Todo esto ocurrió una tarde de oficina en el trabajo de mi padre, no era muy normal que estuviera ahí, pero las clases habían sido interrumpidas y como mi anterior madrastra se encontraba en casa de su familia mi padre no tuvo de otra que recogerme.

Me sentía bastante presionado y nervioso por estar en otro lugar que no fuera mi casa, mientras que mi papá estaba concentrado en su laptop murmurando en voz baja para sí mismo.

La habitación donde nos encontrábamos era bastante amplia, decorada con varios muebles blancos y un sofá gris pegado a la pared acompañado con una mesita de roble oscuro. En el escritorio de mi padre se podía ver excepcionalmente una placa de madera tallada con su nombre y apellido, completamente falsos.

"Billie Ward."

Entre otras cosas había dos fotos especiales, una en dónde me encontraba con mi papá y en la otra simplemente yo de pequeño, ambas fotografías eran bastante viejas pero en un buen estado de conservación. Parecían simples fotos llamativas de una relación familiar feliz aunque la sorpresa y la duda habían sido enormes cuando note lo que parecía ser un pulgar pálido en una esquina poco visible, aquel que había tomado la fotografía había parecido estar bastante distraído en el momento del flash.

¿Quién era esa persona?
¿Sería posible que fuera mi madre?

Después de ese acontecimiento ocurrido hace bastante tiempo tuve la necesidad de entrar al cuarto de mi padre aunque nunca tuve la oportunidad, hasta este precisó día.

Para cometer mi propósito debí esperar bastante sentado en el sofá a que mi padre volviera del trabajo, él nunca se despegaba de su llavero y la única manera era cuando volvía cansado y con olor a licor.

Cuando caí dormido de tanto esperar solo podía escuchar el pacífico sonido del silencio el cual era acompañado con la incesante lluvia de ese plácido domingo. Sentía que flotaba en el cielo, junto a las estrellas de esa noche despejada, era fascinante recalcar la capacidad de un sueño.

Me sentía tan libre y tranquilo, nunca me había sido conveniente tener pensamientos cuando soñaba, me hacían comparar la verdad de mi vida y aquello terminaba siendo un profundo sollozo reconfortante. Por extrañeza, no había luna por ninguna parte, solamente se encontraba la plena oscuridad que abundaba todo.

Me encontraba confundido y hasta perdido, me sentía en soledad hasta en mi propio mundo.

¿Cuándo saldrá la luz del sol?
¿Cuándo despertaré?
¿Dónde está la familia feliz que tanto anhelo?