Vuelve. | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - (𝚃.𝟸)

19: La cabaña en el bosque.

Me dirigí hacia afuera nuevamente para quejarme en silencio, tenía ganas de tirar una piedra hacia algún lugar, pero mis débiles y frágiles brazos no me permitían ni siquiera levantar mi propio peso, solo pateé la tierra.

Las palabras de mi padre habían sido muy hirientes, dependiendo si se había dado cuenta o no, no era de mi conocer. Nuevamente estaba ignorándome entre esa multitud, me sentí tan nostálgico y triste contemplando mis zapatillas llenas del polvo de la tierra seca.

Tras unos minutos afuera, escuché el sonido de la puerta mosquitera, detrás de mí, no me digne a mirar hacia atrás porque sabía con exactitud quien era, o eso creí.

— Félix? — La voz de una femenina me llamo, al darme la vuelta pude notar que se trataba de Mabel.

— ¿Qué sucede, Mi padre te envío para pedirme disculpas por él? — Simplemente mire el suelo, viendo los zapatos de la castaña.

— Para nada, Bill es un patán, todos lo sabemos. Aun así, lamento que haya reaccionado así, tal vez no se dio cuenta de sus palabras...

— Lo sé, es un egoísta y insensible, supongo que también lo soy...

— Que seas el hijo de Bill no significa que eres él, al cien porciento. Todavía me sigue costando asimilar que eres el hijo de Dipper, pero es verdad que me recuerdas un poco a él, tan curioso haha. — Observé sus ojos para ver una sonrisa.

— Realmente me gustaría saber más de él, para entender por qué todos lo quieren tanto y amarlo aún más...

— Bueno, siempre recuerdo que era un chico sudoroso y nerd, cuando volvimos a Gravity Falls estaba emocionado por volver a resolver misterios, supongo que estuvo entretenido en aquel lugar.

De nuevo se escuchó el sonido de la puerta, abrirse con aquel rechinido y observar al asomarme, a un costado de la castaña, a aquel rubio con su celular en mano.

— Bien Félix, es hora de encontrar al torpe de Pino. — Dijo emocionado y cegado por el momento.

— Intenta hacer que entre en razón - Me susurro la castaña al oído.

Yo solo asentí para empezar el viaje a pie, yendo hacia las profundidades del bosque junto a mi Padre, quien se intentaba guiar con las ubicaciones de su aplicación.

—"gire a la derecha, gire a la izquierda, árbol a dos metros, vuelva a girar a la derecha y nuevamente hacia la izquierda..."

— ¡Ya lo sé tonta! Es un bosque, como no voy a saber que hay un árbol.

Me limité a estar en silencio y simplemente seguirlo, así sucesivamente hasta ya no poder ver luz reflejada gracias a los enormes pinos. Repentinamente la aplicación dejo de emitir sonido, algo que alarmó y confirmo mi preocupación, la recepción de red ya no llegaba hasta donde estábamos.

— Oh, mierda, ¿Ahora qué? — Me miro.

— Supongo que por eso nadie lo ha encontrado, este bosque es muy extenso. — Mire hacia todas las direcciones posibles sin tener idea por dónde ir.— Busquemos alguna criatura que nos pueda ayudar.

— No creo que alguien esté por aquí y menos quererme ayudar.

— Sí que eres el peor, además de egoísta y desinteresado, también eres pesimista. — Solté, sin pensar mucho, no era mi intención insultar a mi padre, pero aún seguía enojado.

— Lo sé. ¿Supones que yo mismo no califique mi actitud? Soy una horrible cosa, ni siquiera me puedo considerar una persona. — Se sentó en una roca que encontró para suspirar pesadamente.