Devorador de Emociones [RESUBIENDO]

Capítulo 3 Cuando la Distancia se Acorta

Terminé de pasar el día con total normalidad, en casa disfrutando de una gran taza de chocolate mientras leo un libro encogida en mi sillón de terciopelo azul rey. Los Muebles negros de cuero en la sala, hacían que mi pequeño sillón de terciopelo resaltara como un zafiro sobre un marco negro en el piso de madera, justo en frente de la enorme estantería forrada de libros.

El primer piso es muy espacioso. La sala está dividida del comedor y la cocina por un pequeño muro que apenas sobresalía por encima del sofá, pintado de blanco y con diferentes cuadros de mi familia y amigos en marcos de diferentes colores. La cocina está completamente enchapada en madera con mesones de mármol negro y los cuartos en un pasillo justo junto a la cocina. Tres habitaciones y dos baños en el primer piso, y el segundo lo convertí en mi salón-estudio, donde le doy clases a los chicos que quieren iniciarse en el arte de la danza, un gran espacio con ventanales que cubren por completo la pared del lado este, el suelo de madera y el techo pintado de azul cielo, con dibujos de nubes y aves surcándolo. De todos estos lugares el que más me gusta es mi sillón de terciopelo azul junto a la estantería con libros de todos los tipos, pero mis géneros favoritos son los de ficción y fantasía, son los mejores para escapar de la realidad, al menos por un rato.

Carlos se había ido en la mañana, no sin antes haber comido con nosotras, sin duda Lore lo tiene loco, espero que este chico no la haga sentir mal. El día estaba transcurriendo con normalidad, yo en mis libros y Lore... bueno... chateando en el teléfono. Justo cuando me disponía a cerrar mi momento de lectura del día, alguien toco la puerta.

— Yo abro — Lorelys se levantó del sofá y fue a la puerta.

Era Keyla, mi otra mejor amiga, casi mi hermana, de piel clara ojos negros y cabello como el mío. Siempre nos viene a visitar los fines de semana y los días en los que no tenemos nada que hacer, ya sea para pasear o salir de compras... cuando se puede.

Apenas entró saludó a Lorelys con un beso en la mejilla y le entregó unos sobres, tal vez es la correspondencia, aunque siempre me llega el recibo de luz y del teléfono nunca lo reviso hasta final de mes, pero esta vez había un sobre de más en los que Keyla le dio a Lore.

— ¿Qué es esto? — Preguntó Lorelys cuando Keyla le entregó la correspondencia.

— No sé, estaba en su buzón — Dijo Keyla encogiéndose de hombros mientras veía el sobre — que está demasiado sucio por cierto.

Lore miró el tercer sobre además de los de servicio e intercambió miradas conmigo, preguntándome si sabía de qué se trataba. El sobre era de papel papiro y sobre la superficie corrugada había algo escrito, era el remitente, camine hacia Lore y le quite el sobre.

— ¡Viene de la embajada de México! — Exclamé en voz alta.

— ¡¿Qué?! — volvió a tomar el sobre y lo abrió rápidamente para sacar la carta.

Leyó las primeras palabras gesticulando con los labios y sus ojos se abrieron de par en par.

— ¡Es para mí! dice "Estimada Lorelys Arguello..." — Dio pequeños saltos de emoción al leer su nombre — "queremos darle la grata noticia de que ha sido invitada a la Reapertura del Teatro Municipal de Chacao, restaurado y actualizado por la embajada de México"

— ¡Es una invitación para una fiesta de gala en el nuevo teatro! — Gritó Keyla que se había puesto junto a Lorelys para leer la carta.

No era la primera vez que invitaban a Lore a una fiesta de ese tipo, trabaja en la aduana de La Guaira, y gracias a su trabajo ha podido codearse con muchas personas con cierto status. Pero esta era la primera vez que la invitación llegaba directamente a casa y además de parte de una embajada. ¿Cómo podía ser eso posible?