Sombras

21 3 0
                                    

En alguna parte del océano atlántico

—Contacto 7 millas náuticas 43° a estribor señor, no se que es pero se acerca sumamente rápido— informó una de los oficiales encargados de supervisar los radares —haganos virar, que alisten dos torpedos para darle una advertencia a lo que sea esa cosa— espetó un caucásico capitán.

El viraje fue rápido y apenas unos segundos después estaban en curso hacia el punto marcado por el radar —torpedo uno, fuego a discreción— a su orden el proyectil salió disparado contra la masa tardo lo que parecieron ser eternos segundos, la trayectoria original del torpedo lo ponía a escasos metros del objetivo pero casi al llegar a su límite trasero, y llegado ese punto la lectura del torpedo indicaba que esté había perdido su curso mientras la masa no mostraba cambiar de curso—olvídenlo, vamos a destruir esa cosa ¡Fuego!— el arma tomo rumbo de colisión contra el objeto, más nunca explotó, fue como si lo hubiese atravesado sin tocarlo.

—¡¿Pero que...?! Recarguen y vuelvan a disparar— exclamó con un deje de preocupación y desconcierto en su voz, la recarga fue veloz pero el acercamiento del objeto también, pero el lado amable es que sería imposible fallar a tan poca distancia —Señor si vamos a disparar debe ser ahora, de otro modo la explosión de los torpedos nos afectará también a nosotros— alertó el personal en el almacén de munición, y era así ya que si el torpedo impactaba a tan corta distancia del submarino podría provocarle severos daños —¡Fuego!— nuevamente el par de torpedos se eyectaron rumbo al peculiar punto, llegando a su posición y sin explosión aparente—¡¿qué sucedió?!— exclamó completamente desconcertado el capitán y media tripulación —¡señor, el objetivo está a menos de una milla!— alertó el oficial de cubierta constatando la nefasta lectura del radar—usen el periscopio, quiero una imagen de esa cosa— el artefacto se ubicó frente al objeto pero solo mostró una mancha negra —manden una señal al mando naval, que sepan que está cosa podría aparecer después en cualquier parte— seguido de eso la mancha se convirtió en hileras circulares de colosales dientes cerrados que comprimieron y cercenaron cada pieza de la nave y a sus tripulantes.

~~Mando naval~~
~10 minutos después~

Varios oficiales reportaban la misma lamentosa información, varios de sus submarinos inadvertidamente dejaban de transmitir salvo una última alerta de una cosa o una criatura que los había atacado —La misma señal en cada submarino desaparecido, siempre dicen que algo los atacó, el último informe indicaba que podía evadir los torpedos— el director del mando naval se pasó la mano por cabeza ahora cubierta de canas —¿cuántos son con este?— preguntó temiendo conocer la respuesta —14 submarinos, la mayoría de ellos de tipo nuclear— la cifra solo alarmó a todos los presentes, ninguna nación o grupo terrorista se había adjudicado la eliminación de los submarinos y la perdida de tanto poder militar podría poner en riesgo la seguridad nacional —alerten a SHIELD— dijo derrotado, solamente tomando asiento lleno de agobio.

~Helicarrier de SHIELD~

—Stark ambos sabemos que pocos en el mundo son capaces de hackear a SHIELD o al Pentágono con la misma facilidad que tú, así que necesito que las refuerces para que dejen de desaparecer los submarinos— espetó Nicolás Fury, si bien era de los que le tenían fé a Tony Stark por algo más que solo su mente prodigiosamente hábil para crear tecnología con la que la mayoría solo soñaba, también su particular talento para sacar de quicio a cualquiera —enserio me muero de ganas Fury, pero recorde que tengo un compromiso al que quería faltar, pero ahora no, así que lo agendamos para navidad, que no se te caiga el parche Nicky— respondió el genio, millonario, play boy y filántropo colgando la videollamada con el director de la agencia secreta, que realmente ya no era tan secreta —a veces ese hombre pone a prueba toda mi paciencia— dijo para si mismo el espía frustrado con el vengador —director, ¿cree que estas desapariciones de submarinos esté relacionado con el virus que nos atacó hace unos días?— dijo María Hill viendo desde la retaguardia a Fury solo cruzada de brazos consternada con ese hombre —lo que me inquieta es que, porqué y si de algún modo tiene que ver con los Kree que apresamos— respondió intrigado tratando de reposar en la silla de su oficina.

~~En la guardia de los guerreros secretos~~

Daisy estaba sentada tecleando en los monitores de la base, pese a ya no ser una agente de SHIELD, continuaba espiando en sus comunicaciones y ocasionalmente un par de archivos que lograba fisgonear de entre los archivos con encriptación leve, quizá después le pediría a Doreeen ayuda para descifrar los archivos mejor encriptados, a falta de alguien mas brillante con quién hablar de esas cosas; entonces se topo con una transmisión muy peculiar, una del consejo de seguridad y SHIELD, usualmente solo escuchaba conversaciones triviales sobre falta de personal o requerimiento de ciertos insumos y cosas por el estilo, esto podría ser importante, ya fuese para futuras misiones de su equipo o para la capitana Marvel —¡Doreen, te necesito aquí!— exclamó Quake tecleando más frenéticamente intentando acceder al código de cifrado antes de que terminara la transmisión —aquí estoy Daisy ¿que pasó?¿Una invasión Kree, asgardianos malvados guiados por Loki, Hidra, más inhumanos?— dijo chica ardilla en una mezcla de ansiedad y éxtasis —no, necesito que me ayudes a perpetrar el cifrado de SHIELD, esto podría ser importante y quizás podríamos ayudar— aclaró Daisy sin desconcentrarce del monitor y continuando su tecleo frenético —lo que el doctor recomendó para combatir el aburrimiento— respondió satisfecha tronando sus nudillos y sentándose al lado de la líder del equipo comenzando a descifrar los códigos de la agencia de espionaje.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una falsa simbiosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora