The King

♡⿻Daichi♡⿻

꒰🍰꒱

Una costumbre de la que Tobio no podía deshacerse, era de constantemente preguntar a las demás personas como se encontraban.

"¡Buenos días, Noya-san! ¿Cómo se encuentra el día de hoy?"

"El día es agradable ¿No es así Kei? Siempre puedes decirme como te sientes"

"¡Hinata! ¡Debes tener más cuidado! Si sigues haciendo eso, no tendré porqué preguntarte como te sientes, lo podré ver a simple vista"

Para los miembros del equipo era adorable pero llegaba a un punto en el que se sentían intimidados, no sabían como responderle al chico, si le decían que se sentían bien, Kageyama sonreía angelicalmente pero a veces cuando no se sentían bien realmente, se sentían culpables por mentirle al menor. Cuando le contestaban que no se sentían muy bien no era mucho mejor, el pelinegro se disponía a mejorar su estado de ánimo que llegaba a ser sofocante.

Aunque últimamente, Tobio parecía haber puesto su interés en un miembro en particular, Sawamura Daichi, el capitán del equipo.

Siempre se oía la vocecita de Kageyama saludar al mayor y agregar un "¿Cómo se siente?" al final de cada saludo.

El mayor se sentía abrumado por la reciente atención pero tampoco mentiría con decir que no le agradaba.

El chico prestaba atención a él por alguna razón desconocida, incluso para Tobio. Poco después, Kageyama, que apenas se estaba acostumbrando a su posición de Rey, meditó un poco sobre ello con ayuda de Kiyoko, a la que ya había reconocido como su Princesa y ella lo había reconocido como su Rey.

—Normalmente, cuando tenemos algún tipo de interés inexplicable por alguien, es porque lo conocimos en alguna vida pasada. Cuando encontré a Ryuu por primera vez, mi corazón latió fuertemente, entonces mi abuelo me hizo meditar y concentrarme en tratar de recordar algo, lo mismo puedes hacer tú

Tobio asintió a la explicación de la chico y cerrando los ojos, recostado, comenzó a sumergirse en sus recuerdos.

Solo vió pequeños fragmentos de memoria sin audio, en ellos vio un campo de entrenamiento y muchos hombres en ropas simples entrenando. Cuando la persona a la que Tobio poseía entró en el rango de vista de las personas, rápidamente dejaron su ejercicio y se acercaron a él, Kageyama traía una cesta con él, que contenía frutas y un poco de pan.

Todos esos hombres se veían felices con la persona de la memoria, entonces vio a una persona en especial acercarse a dónde se encontraba, era una persona totalmente idéntica a Daichi. El subconsciente de Kageyama se alteró pero la persona recordando parecía muy feliz de ver a esa persona, entonces la memoria comenzó a tener sonido, su persona estaba riendo mientras que los demás caballeros seguían burlándose de la persona parecida a Daichi, por ser el fiel escolta de Su Majestad.

Tobio despertó alterado, sus ojos estaban llenos de lágrimas y Kiyoko rápidamente fue en su ayuda.

Desde ese día, el azabache se volvió más conciente de su cuidado hacía su capitán pero era algo involuntario, como una rutina de hace años.

Entonces, un día, un terrible día, Sawamura fue golpeado en una rodilla y tuvo que ser llevado a la enfermería, Tobio rápidamente fue en su auxilio totalmente angustiado.

—Daichi-san... Haberse interpuesto entre un gato y una pelota del club de Fútbol no fue una gran idea...

El ojiazul sostenía sus lágrimas mientras curaba los raspones del mayor con un algodón.

—Lo sé Tobio... Pero tampoco iba a dejar que el pobre gato recibiera el golpe

Kageyama no pudo refutar así que solo hizo un puchero, y pasó a cubrir las heridas con parches.

—Pero Daichi-san ¿Está seguro que está bien? ¿Totalmente bien? ¿No hay un área lastimada q–

El habla del menor fue interrumpida por un suave toque en sus labios y el agarre en sus manos. Daichi había impedido que siguiera hablando con sus labios y el tratado de sus heridas también paró al sostener las manos del menor entre las suyas.

— Tobio... Yo quiero que recuerdes... Cada vez que me preguntes cómo estoy, por favor recuerda, mi respuesta eres tú.

꒰🍰꒱

Tengo sueño