♡⿻Yamaguchi♡⿻

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Muchos podrían decir que el chico de las pecas estaba enamorado del chico de lentes, mentira, solo eran amigos de la infancia, Yamaguchi no había tenido primer amor, nunca nadie le llamó la atención, no hasta este momento ¿Qué hacía a ese chico de cabellos azabaches que miraba por la ventana con la mirada perdida tan especial? No lo sabía, pero no era el único con esa duda.

Solo habían sido 3 semanas desde que empezaron las clases y Kageyama ya había recibido como 10 confesiones, incluso de grados superiores, también de chicos, la influencia de la belleza de Tobio era alucinante, no solo se creo un club para admirar a estudiantes bonitos que en su mayoría se dedicaba a Tobio, sino que en las prácticas se podía observar grupos de chicas tratando de ver al azabache pero siempre eran intimidadas por Shimizu, quien extrañamente veía mucho por el menor.

Yamaguchi solo podía mirar a lo lejos, nunca nadie se le había confesado o admitido tener sentimientos por él, una que otra chica que solo se le acercaba a pedirle el número de Tsuki o algo así. Nunca pensó que alguien podía gustar de él o que él pudiera empezar a gustar de alguien.

Tobio era muy calmado, sereno, él iba a lo suyo. Sus superiores ya le habían empezado a mencionar lo de que debería emocionarse más cuando logran un punto, no simplemente "buen golpe".

A él le parecía adorable ver como Tobio trataba de felicitar a sus compañeros pero siempre quedaba en algo monótono como "Yay" o preguntando de más si estuvo bien el pase.

Como él casi no estaba en la cancha podía notar con delicadeza todo lo que hacía Tobio en la cancha, adonde iban sus ojos, que tanto movía sus manos, todas las gotas de sudor que bajaban por su piel, todo. Se acostumbró tanto a observarlo que se aprendió una que otra costumbre de él, como que siempre seguía con la mirada a Hinata por 6 segundos antes de pasarle el balón, o que cuando se la pasaba a Tanaka sus dedos apenas tocaban la pelota, o que siempre que bloqueaba junto a Tsukishima saltaba un poco antes.

Incluso descubrió cosas fuera de la cancha, como que siempre presionaba al mismo tiempo los botones de leche y yogurt en la máquina expendedora, que limaba sus uñas para que estas no pasaran del largo de sus dedos, que se frotaba las manos cuando estaba incómodo y que le gustaba estar solo y observar todo a su alrededor.

A veces veía a Hinata brincar al rededor de Tobio y aunque este pareciera indiferente, realmente le estaba prestando atención a todo lo que decía. Había hablado una que otra vez con el azabache y siempre prestaba atención a lo que dijera el chico, las expresiones que hiciera o a él en general, había notado que las pestañas de Tobio eran largas, que sus ojos brillaban a contra luz, que sus voz era suave pero a veces se ponía rasposa y más que nada, era igual de sarcástico o incluso más que Tsukishima.

A Tobio también le gustaba burlarse de Hinata y hacer bromas respecto a su altura, pero sorprendentemente cuando jugaban, ponía toda su confianza en él.

Uno podría pensar que se llevaría mal con Tsukishima por su personalidad parecida pero la verdad parecían llevarse bien.

En clase se prestaban apuntes y/o útiles, aveces comían juntos, estaban muy coordinados y más que nada, Tsukishima sonreía mucho cuándo estaba con el azabache.

No es que Tadashi estuviera celoso de Kageyama por su cercanía con Kei...
Más bien, estaba celoso de la cercanía de Tsukishima con Tobio.

— ¡Yamaguchi! ¿Puedes practicar con Tobio? Hinata quiere tomar un descanso – Kiyoko le habló al joven desde la puerta sosteniendo a Hinata que parecía que se iba a desmayar en cualquier momento.

Yamaguchi un poco confundido miró hacía la chica y después hacía Tobio que traía en brazos una pelota.

Asintió avergonzado y se acercó hacía el chico.

— Kageyama... Me pidieron que viniera contigo... – Tadashi empezó a jugar con sus dedos una vez que la mirada de Tobio se posó sobre él.

— Oh, sí, vamos

Pasaron un par de minutos practicando recepciones entre ellos y Tadashi se empezó a sentir un tanto incómodo.

— Lo siento Kageyama...

El mencionado no entendió a que se refería así que solo preguntó "¿Por qué?"

— Debe ser aburrido tener que hacer esto conmigo... Digo, nunca entro en ningún partido y solo me la paso recogiendo pelotas.

— No – Kageyama respondió simple pero Yamaguchi pudo decir que no lo dijo con malas intenciones, sus pequitas se vieron acompañadas por un claro sonrojo y en un descuido, la pelota fue a parar a cara de Tadashi.

— ¡O por dios! ¡Yamaguchi!

La voz de su hermosa manager fue lo último que pudo escuchar Tadashi antes de desmayarse y perder por completo el conocimiento.

⸙○''

Cuando Yamaguchi despertó vió la luz del sol de la tarde entrar por una ventana. Por el ambiente del lugar llegó a la conclusión de que era la enfermería de la escuela, no sabía como había llegado ahí pero su cabeza dolía un poco y su nariz igual.

— Oh, por fin despiertas –

Yamaguchi identificó la voz inmediatamente, era Tobio. Dirigió su mirada hacia la puerta corrediza de dónde provenía la voz.

— Salí a comprar algunas cosas en caso de que te despertaras y tuvieras hambre – Efectivamente, Tobio traía una bolsa de plástico en sus manos.

— ¿Qué hora es...? – Tadashi estaba confundido, más aún al ver el sol ponerse dando entrada a la noche.

— No lo sé, creo que las 8

Yamaguchi tragó seco, ya era tarde y por su culpa Tobio se había quedado hasta tarde ahí.

— ¡Lo siento! ¡Me iré ahora! – Tadashi trató de pararse e irse lo más rápido posible, claro que por su condición solo logró marearse y obligó a Tobio a atraparlo antes de que volviera a topar el suelo.

— Cuidado, acabas de despertarte – Tobio envolvió con cuidado la cintura de Yamaguchi, el suave toque de Kageyama fue capaz de sonrojar completamente al de menor altura.

— U-uh... – Antes de poder decir nada, Yamaguchi notó un parche en la mano derecha de Kageyama — ¿Qué te sucedió...?

— Detuve tu cabeza para que no tocara el suelo – Tobio dijo con sencillez, como si no fuera nada grave, lo que molestó a Yamaguchi.

— ¡Eres un setter! ¡Debes cuidar tus manos! ¿Por qué te lastimarias por alguien como yo...? – Tadashi empujó a Kageyama, alejándolo de él y se dispuso a tomar nuevamente sus cosas que se encontraban esparcidas por el suelo.

— Porque somos amigos – Kageyama tomó la mano de Tadashi evitando que el chico se alejara de él — Y no me gusta que mis amigos se lastimen — Con gentileza, Tobio empezó a sobar la mano de Yamaguchi.

Tadashi no supo como reaccionar y solo atinó a besar la mano de Tobio inconscientemente. Vió la confusión en las iris azules de Kageyama pero se suavizaron al instante y una sonrisa se formó en los labios del menor.

— Vamos, comamos antes de oscurezca más

Ambos comieron alumbrados por la tenue luz del sol que bajaba más cada minuto, aunque a ninguno le importó, porque se tenían el uno al otro.

꒰🍰꒱

Yamaguchi mi wawa <3

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