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hit_thxfloor ganando mejor comentario del capítulo anterior con su 3312 JAJXJAJ

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El sonido de la canasta cayendo al suelo fue aturdidor. Era como si hubiera consumido drogas psicodélicas que expandían mis sentidos.

Los pasos, cabe resaltar descalzos, de la ninfa de la confusión se acercaron a mi con un porte de sencillez y amabilidad. Sus rodillas cayeron al suelo y me tocó la cara.

– ¿Estás bien? - Mientras me preguntaba, nuestros ojos hicieron contacto visual. Un millón de recuerdos que no podía distinguir me abalanzaron la psique. Una lágrima cayó de las pestañas gruesas de la ninfa y una lágrima se escurrió por mi mejilla aún estando yo en el suelo.

– No niña idiota, me estaba muriendo - Musite pretendiendo que no habíamos llorado solo por vernos a los ojos.

– Ya veo, tiene sentido - Dijo soltándome contra el suelo y tocándose los labios – ¿Lloré? ¿Por que?

– ¿Tengo cara de saber? - Me levanté con cuidado y ella saltó de un brinco único para quedar de vuelta de pie.

– No lo se - Dijo pensativa - Habría que averiguarlo.

– ¿Hay algo que tu sepas? - Dije con tono ofensivo, parecía muy mensa, siendo honesto.

– Me llamo Lethe y lavaba la ropa en el río- Dijo enumerando con mucha fuerza de voluntad. Su cabeza explotaría con el esfuerzo tan grande – Vivo aquí y tengo... 17 años.

– Woah que esplendido - Aplaudi con sarcasmo. No pude evitar ser grosero con ella pero un sentimiento reconfortante y desconsolante al mismo tiempo me invadía. Iba a jugar la carta cool y pretender que nada pasaba.

– ¡Lethe! ¿Estás bien? - La mujer que me alquiló la habitación llegó corriendo. La tal Lethe asintió – ¿Donde esta la canasta?

– ¿Canasta? - Preguntó desorientada, viendo de lado a lado como la estupida que era – ¡Se me cayó! ¡Abuela lo recordé!

– Muy bien mi niña, ahora vuelve adentro -

Lethe la tonta tomo la canasta del suelo y sin siquiera despedirse ingresó por la puerta del patio al hostal de nuevo.

– Lamento eso - Me dijo la mujer de entrados años.

– No se preocupe -

– Lethe no puede recordar nada, le es imposible recordar cosas sencillas - Dijo inconscientemente como desahogándose – Repite todos los días que se llama Lethe y que lava la ropa, recuerda vagamente por monotonía algunas cosas.

– ¿No la ha llevado al medico? - Le pregunté por mera curiosidad, levemente preocupado por esa chica Lethe y lo vulnerable que aquella condición tan extraña la volvía.

– No hay explicación - Dijo la mujer – Los médicos no encuentran nada malo con ella, es una niña normal.

Una niña normal que no podía recordar nada. Hey, somos dos.

the river   - arminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora