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Asistir a clases durante la época de frío debería ser considerado un crimen ¡Es horrible! Mikey creía fielmente que Dios invento el frío para que todos los humanos pudieran quedarse acostados en sus camas y bien cubiertos con las mantas, no para ir a un estúpido colegio a tomar clases más estúpidas. Además detesta tanto salir de casa en esos días porque es demasiado débil ante el frío, no importa cuántos suéteres use porque sigue temblando como gelatina y sus dientitos rechinan por su titiriteo.

Justo ahora está usando hasta guantes y un gorrito porque los estúpidos de su salón quieren tener las malditas ventanas abiertas ¿por qué diablos querrían eso?

Levanta la mirada hacía arriba cuándo siente una mano grande y pesada que se posa sobre su cabeza y ve la pequeña sonrisa de Draken adornando su rostro. Bufa regresando la mirada al frente y pasa sus manos por sus piernas tratando de darse calor. El mayor se saca el enorme abrigó que suele usar y se lo deja a Mikey en su pupitre para que se cubra un poco más.

—Estúpido frío.– gruñe Manjiro poniéndose de pie para ponerse la prenda y suspira contento porque es lo suficientemente larga para cubrir parte de sus piernas.

Se hace pequeñito en su lugar amando la suavidad del abrigo y aspira profundamente sintiendo como el aroma de Ken inunda por completo sus fosas nasales. Aprovecha que el profesor de biología no ha llegado y que tienen dos horas con él para tomar una siesta envuelto en el calor y aroma de su mejor amigo, o bueno, envuelto en el calor y aroma del abrigo de su mejor amigo.

En la parte de trasera del salón un alfa suspira enamorado al verlo de ese modo, tan pequeño y adorable por lo enorme que le queda la ropa de Draken.

Más tarde, unos minutos después del comienzo del primer receso, Baji golpea suavemente la cabeza de Mikey para despertarlo. Lo han dejado dormir durante las dos horas libres e incluso han ido a comprar su desayuno para que él no se levanté ¿Acaso no eran los mejores amigos que cualquiera pudiera pedir? Por supuesto que lo eran pero Mikey prefería llamarlos idiotas y golpear sus brazos cada vez que los veía. Un raro modo de expresar cariño.

Suelta un bostezo estirándose y tallando uno de sus ojos con una mano, se queda sentado en su lugar mirando al frente y estornuda de la nada llamando la atención de todos, Baji se suelta a reír porque dice que parece un gatito con frío.

—Los gatos son lindos.– dice Kazutora mordiendo su sandwich.

—Bueno hay que aceptar que Mikey es muy lindo también.– opina Mitsuya jalando una silla para formar una especie de círculo, pronto los tres alfas le imitan y él nota algo tirado junto al omega así que se agacha para recogerlo. —Y al parecer alguien más lo piensa, debiste tirarlo mientras dormías.

El omega rubio frunce el ceño tomando el pequeño sobresito.

—Esto no estaba en mi pupitre antes de dormir.– dice rasgando el papel con cuidado y sacando un chocolate que no tarda prácticamente nada en abrir y comer. Mientras mastica el dulce vuelve s tomar el papel para leerlo. —Me gusta como se te ve ese abrigo, luces adorable. ¿Aah, que diablos es esto?

Se levanta rápidamente mirando a todos lados y analizando a sus compañeros.

—¿Es alguien del salón?– pregunta Baji limpiandose los restos de arroz que quedaron sobre su rostro.

—Eso parece.– murmura Draken picoteando su comida. —Pensé que se había detenido, hace días no recibes algo.

—Si, yo también pensé eso pero comenzaba a extrañarlo.– confiesa Manjiro sentandose una vez más para finalmente disponerse a comer.

—¿Te gusta?– le cuestiona Kazutora con una ceja alzada.

—Me gustan los chocolates gratis.– admite él. —No puede gustarme alguien que no conozco, su cortejo es lindo y no lo voy a negar pero lo único que dicen las notas son cosas sobre mí.

—¿Entonces si te hablará más sobre si mismo le darías una oportunidad?

A Mikey le toma un poco responder esa pregunta así que se queda callado comiendo las bolas de arroz que Draken ha pedido para él, hace un gesto meditando un poco la respuesta hasta que finalmente asiente.

—Creo que sí, nunca me han cortejado pero este alfa lo está haciendo. No le importa que siempre tire sus notas y me quede solo con los dulces, él sigue intentando además si está en nuestro curso debe conocer perfectamente que tipo de carácter tengo y aún así él o ella se intereso en mí. Es como, no sé, ¿lindo?

Pronto cuatro chillidos de ternura se escuchan provocando que Mikey gruña regresando a comer molesto. No sabe porque intenta ser serio con esos idiotas si los conoce perfectamente, no puede cobrarse los comentarios estúpidos porque ninguno de sus amigos tiene pareja o algún cortejo, no que él sepa.

Aunque su respuesta cambia bastante rápido porque de la nada un chiquillo rubio y delgado con gesto de molestia toca la puerta de su salón suavemente. Todos los presentes se voltean para verlo y él habla con tranquilidad.

—¿Esta Baji en esta clase?– pregunta irritado por toda la atención que está recibiendo.

Keisuke se levanta limpiandose los restos de comida y sacude su ropa para correr hasta la entrada del salón.

—¡Chifuyu!– exclama contentó.

Sin embargo Chifuyu no está igual de feliz porque apenas el azabache se para frente él que un agrio aroma a molesta comienza a expandirse por todo el lugar.

—¡Baji-san llevo como medio receso esperándote en la biblioteca! Sabías que íbamos a estudiar juntos hoy.– le regaña el jovencito cruzándose de brazos.

—Perdón, perdón es que se me fue el tiempo.– se disculpa el mayor mirando el suelo como un cachorrito regañado y pronto toma al otro de una mano para arrastrarlo hasta sus amigos. —¡Chifuyu, mis amigos!– presenta señalando al grupo de chicos que miran todo confundido. —¡Amigos, Mi Chifuyu!

Las mejillas de Chifuyu se tiñen rápidamente de un suave todo rojizo y se echa a reír negando con la cabeza.

—No soy tu Chifuyu, Baji-san– aclara aborchonado.

—¡Porque no quieres!– aclara el mayor chasqueando la lengua y nuevamente se voltea hacía sus amigos para acusarlo. —¿Pueden creer que esté niño bonito de aquí está rechazando mi cortejo?

—¿Y lo culpas?– se burla Kazutora. —Tu cortejo debe ser incendiar autos para formar un Me gustas de fuego.

—¡No le des ideas!– chilla Mitsuya golpeando al alfa de mechas.

El pequeño chico sonríe riendo de forma tímida mientras Baji jala una silla más para hacerle un espacio junto a sus amigos. Así que pronto estudiar queda en el olvido.

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Mikey lleva un rato ya recibiendo cositas, no quise narrar todo ese proceso porque sería básicamente relleno que alargaría el fic inmensamente de una forma que considero innecesario

Para este capítulo lleva unos días sin recibir algo y todos pensaron que ya no tenía más un admirador.

Y tmb tenemos un Chifuyu negándose al cortejo de Baji -3-
Son una pareja secundaria así que no me veo sumergiendo tanto las cosas en su relación pero yo sé que quieren saber:
Ellos se conocieron hace poco, cuándo un maestro asigno a Chifuyu como tutor de Baji para mejorar sus calificaciones
Pero Baji quedo flechado con él y decidió cortejarlo
Chifuyu rechaza ese cortejo pq piensa que es una broma o algo así

cortejo secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora