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El mal humor de Mikey se encuentra por los cielos debido a que ha tenido que levantarse más temprano para ir a clases. A veces Draken solía ir por él y en otras ocasiones su hermano lo iba a dejar a él, Emma e Izana a la escuela. Hoy ha sido la segunda opción ya que su hermana debía llegar un poco más temprano para ocuparse de quién sabe qué en su salón así qué Izana y él han sufrido las consecuencias levantándose más temprano para llegar mucho antes a clases.

Sin muchos animos abre el casillero de sus zapatos para cambiarse y una hoja de papel llama su atención así que hace rápidamente el cambio para poder sacarla, sus hermanos ya se han marchado y los pasillos están lo suficientemente vacios para que pueda leerla mientras camina con tranquilidad por la escuela.

No estoy muy seguro sobre que debería escribir, quiero abrirme un poquito más a tí y quizás de ese modo me gane tu atención. Hay veces en que subo al techo de mi edificio y pienso en muchas cosas y justo ayer pensaba ¿qué puedo contarle a Manjiro? Fue cuándo me di cuenta que no soy alguien complejo, no hay mucho que decir sobre mí pero quiero hablarte sobre mí así que estoy en una encrucijada. Ahora todo esto me parece mucha palabrería innecesaria porque me di cuenta de que simplemente podía contarte que soy bastante bueno en los deportes y que me gustaría formar parte del equipo de baloncesto de la escuela seguro me iría bien, pero regresando a la palabrería innecesaria pues no quiero sacarla de la nota porque a final de cuentas sigue siendo parte de "abrirme a ti", oh por dios conozco tu humor estúpido y seguramente debes estarte riendo de eso porque le encontraste doble sentido >:|”

¿Qué diablos? ¡Ese tipo lo conocía mejor de lo que Mikey pensaba! Él, efectivamente, se estaba muriendo de la risa al leer esa pequeña parte.  Si el alfa estuviera frente a él Mikey seguramente habría dicho algo como "Hey, invítame a salir antes de abrirte a mi" y luego se abría reído mientras golpeaba suavemente el hombro del sujeto.

Muy bien, era la primera vez que ese tipo hablaba de algo que no fuera él así que le daría un punto por el esfuerzo y otro más porque realmente le había gustado lo que escribió, leerlo se sentía espontáneo y sorpresivo. No parecía algo ensayado o escrito miles de veces antes, era algo rápido y natural que parecía ir surgiendo en el calor del momento y eso le gustaba.

Cuándo llego a su salón y a su asiento se aseguro de doblar muy bien la hoja para guardarla en su mochila. No dejaría que ninguno de sus amigos vieran esa porque se sentía un poquito, mucho, más personal que todas las notas anteriores.

Al estar sentado sin nada que hacer, la pregunta de todos los días llego a él ¿quién diablos podía ser? Ya no le cabía duda de que era alguien que conocía porque en primer lugar lo vio usando el abrigo de Draken la semana pasada y él jamás salió del salón así que debieron ponerle la nota durante sus horas libres y como segunda sospecha era una persona que conocía perfectamente su humor estúpido para hacer comentarios aún más estúpidos en momentos random.

—Es bueno en deportes y quiere entrar al equipo de baloncesto.– murmura para si mismo moviendo suavemente su silla. —Debe ser un alfa alto ¿pero quién?– Alza la cara con el ceño fruncido y su gesto cambia rápidamente cuándo ve a Draken entrar al salón así que no tarda prácticamente nada en alzar su mano para llamar la atención de su mejor amigo. —¡Kenchin, ven!

El alfa arquea una ceja al verlo y se detiene junto a él bajando la mano a la rubia cabecita del omega. Chasquea la lengua soltando la coleta que el otro usaba y rehaciendo el peinado con sus dedos aunque de todos modos le ha salido mejor a él que al mismo omega usando peine.

—¿Y ese milagro?– pregunta ocupándose del fino cabello.

—Nos trajo Shinichiro, Emma necesitaba llegar temprano.– responde Mikey cerrando sus ojos, sentir las manos sobre su cabeza le han dado sueño. —Creo que debía preparar el proyecto de su aula porque tiene una exposición a primer hora.

—Oh si, me lo comento ayer cuándo la lleve a casa.– comenta el alfa colocando la liga y sonriendo satisfecho por el resultado. —Listo, ahora te miras lindo.

—Yo siempre me veo lindo ¿de qué hablas?– gruñe el más bajito.

Mientras ambos se ríen de esos chistes internos de su amistad el resto de sus amigos entran. Mitsuya camina al centro muy molesto mientras con ambas manos jala a dos alfas de las orejas que se quejan de dolor.

Keisuke y Kazutora hacen un gesto de evidente alivio cuándo son soltados y llevan una mano a sus orejas heridas mientras miran mal a Mitsuya que se planta de brazos cruzados frente a ellos.

—¿Qué sucedió?– pregunta Draken volteandose hacía ellos.

—Los encontré fumando en el estacionamiento.– acusa el omega.

—¡No son ni las ocho de la mañana!– dice Mikey sintiéndose igual de molesto que Mitsuya. —Ustedes pueden hacer la mierda que quieran pero al menos esperen a que sea más tarde, imbéciles.

—La cajetilla.– pide el alfa más alto con el ceño fruncido. —Ahora.

Los otros dos murmuran avergonzados y Keisuke le tiende la cajetilla de cigarros a su mano pero su mano sigue extendida, ambos bufan sacando los cigarros de sus bolsas y entregándolos. Draken los deja caer al piso y los pisotea repetidas veces moviendo su pie hasta destrozarlos.

Ninguno de los dos puede quejarse porque saben que sus amigos simplemente están preocupados por ellos. Se sienten muy estúpidos ya que ellos ni siquiera fuman, solamente tenían curiosidad y querían probar que se sentía y a que sabía pero Takashi los había pillado.

—Ya, no se enojen.– pide Baji haciéndoles ojitos de cachorro regañado.

—Solo fue hoy, les prometemos no hacerlo de nuevo.– dice Kazutora imitando a su amigo.

Los tres chasquean la lengua pero asienten a sus palabras.

A Mikey le gustaba mucho estar con sus amigos, se sentía bien y querido. Eran su pequeña manada y realmente deseaba que las cosas continuarán de ese modo por toda su vida.

—Vayan a lavarse, apestan a cigarro.– dice Mitsuya a los dos alfas. —Yo recogeré esto, bueno yo no, Ken recogerá ésto.

Ryūguji ni siquiera protesta porque a sido él quién hizo todo ese desastre así que se marcha rápidamente en busca de una escoba y recogedor. Manjiro también se levanta de su lugar y corre detrás de Baji y Hanemiya.

—Debo ir al baño.– aclara cuándo se abre un espacio para caminar justo al medio de esos dos.

Cuándo los tres finalmente salen del baño Mikey sonríe satisfecho por el olor a frutas del jabón con el que ha lavado sus manos y las sacude para mojar a sus amigos. Pronto comienza a correr hasta su salón entre risas siendo perseguido por los otros dos.

Se oculta detrás de Mitsuya y luego detrás de Draken hasta que finalmente es atrapado y lo atacan sacudiendo su cabello suavemente pero de forma brusca hasta hacerlo chillar pidiendo que lo suelten. Sus otros dos amigos se limitan a mirarlos como si fueran pequeños niños hasta que finalmente se detienen y Mikey lloriquea porque han arruinado su peinado.

Arrastra los pies hasta su pupitre y algo llama su atención. ¡Un chocolate! Creyó que ya no recibiría nada ese día porque ya le había dado una carta pero toma el chocolate para rápidamente leer la pequeña notita.

“Hoy llegaste temprano, mi día había iniciado mal pero tú lo arreglaste”

—¿Quién fue?– pregunta mirando a sus amigos.

—¿Eh? No tengo idea, yo fui por las cosas para limpiar.– dice Draken señalando el recogedor y la escoba.

—Lo lamento Mikey, yo tampoco ví porque fui a dejar mi mochila.– suspira Mitsuya con un gesto de culpa. —Cuándo regrese eso ya estaba ahí.

Bufa sentandose molesto mientras abre su chocolate para poder comerlo y Draken se apura a rehacer su coleta.

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A Mikey le gusto la cartita pq fue algo muy random, le gustan más esas cosas
Ustedes saben, platicas aleatorias pq de ese modo jamás hay silencios incómodos jjjjj

cortejo secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora