Qué verdades escondes León? (Alex x Vitaly 1ra Parte)

"Qué fue lo que hice?"

Capítulo 4

Narra Vitaly:

Despierto poco a poco, sintiendo el cuerpo agarrotado y mi hombro derecho ardiendo, gruño por lo bajo al sentarme en el colchón haciendo memoria. Me dolía la cabeza casi como si tuviera resaca, pero no recordaba haber bebido ayer. Las imágenes de todo lo sucedido en la noche me golpean, incluso recuerdo el dulce aroma a fresias de Alex, el sabor metálico de su sangre. Mierda, lo había marcado, y no sólo éso lo doblegué públicamente ante todo el campamento.

Me agarró la cabeza con desesperación, no podría haber desatado un mayor desastre en el circo. Pero qué fue lo que hice? Alex no va a perdonarmelo, ése León esponjoso va a resentir ésto por mucho tiempo.

Suspiro desganado dispuesto a salir a dar una vuelta cuando caigo en cuenta de que Alex está aquí, durmiendo en el mismo vagón, no está en la enfermería. Tiene una venda en el cuello cubriendo la mordida, así como yo tengo el hombro vendado.

Me tomo el tiempo de observarlo, ahora inevitablemente somos pareja, sin quererlo tenemos una marca del otro. Río con ironía ya que en todo caso él me marcó primero, la herida del hombro arde como los mil demonios. Ese gatito está tan tranquilo, siendo que ayer fue la mayor amenaza que enfrentamos, ahora sus facciones lucen pacíficas, mientras que anoche cargaba un aura de peligro en su sola presencia.

Qué pasó contigo Alex? Comó es posible que hayas ocultado esto tanto tiempo? Cuántas veces perdiste el control así? Podrás perdonarme? Mi cabeza se llenaba de preguntas que anoche ni siquiera tuve tiempo de formular.

Ese felino aún tiene la manía de chupase el dedo para dormir, mi imaginación me juega en contra viendo al León con otra cosa en su boca, por lo que desvió la mirada abochornado, esos pensamientos otra vez. Mi mente retorcida aún necesita descanso estoy pensando en cosas que no vienen al contexto...."Aunque ahora somos pareja" dice una cruel vocecita en mi cabeza haciéndome cuestionar qué carajos pasa conmigo?

Vuelvo la vista al León, percatandome de que está despertando, lo que por poco me hace entrar en pánico, necesito encontrar las palabras adecuadas para hablar sobre ésto que somos ahora, o ése tierno gatito se volverá mi mayor demonio...

Narra Alex:

Me lleva la....Dios me duele todo el cuerpo, siento como si me hubieran pasado los elefantes del circo por encima cientos de veces. Abro los ojos despacio ya que la luz que entra al vagón me incomoda la vista. ¡¡Un momento, detengan todo!! Me siento de golpe arrepintiendome al instante ya que cada músculo de mi cuerpo se reciente ante el brusco esfuerzo, me quejo un poco y enfocó la vista, en verdad estoy en el vagón. Qué hago aquí? Como llegué? Cuantos días pasé fuera?

Recorro el lugar con la mirada encontrando unos ojos verdes reluciendo en una esquina, Vitaly me observa apoyado sobre su hombro izquierdo en una de las paredes del vagón, jugando con sus cuchillos, como hace siempre. Aunque al detallarlo mejor veo la venda en su hombro derecho, su pelaje luce sucio entre tierra y restos de sangre. Está herido.

Busco su mirada nuevamente, pero luce perdido en sus pensamientos, lo llamo con suavidad y su vista se enfoca en mí correctamente, cambiando su expresión, veo algo de vergüenza y culpa. No comprendo, no recuerdo nada y eso es tan frustrante.

-Vitaly....cómo llegué aquí? Que pasó, porqué estás herido?- lo escucho suspirar, casi derrotado, seguramente sabía que apenas despertara preguntaría ya que a secas me hace una sola pregunta.

-Qué es lo último que recuerdas Alex?

Intento hacer memoria, pero de estos días no recuerdo nada, la última memoria fresca que tengo es haber llegado a la cueva donde pensaba quedarme, en las montañas.