Tafäri

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Capítulo 42

Narra Alex.

Con bastante incomodidad en mi espalda y mi cadera estoy a la espera de mi hijo, no puedo creer que éste ya sea el último mes, la tercer semana del último mes de embarazo. Mi madre ya me explicó varias cosas respecto a cómo será el parto, en los omegas machos suele llevar un poco más de tiempo el proceso para dilatar completamente antes del alumbramiento de la cría. Éso sólo significa horas de aguantar las contracciones hasta que me toque hacer el trabajo activo para parir.

La sorpresa de mamá fue bastante notoria cuando los pingüinos nos dieron la información que habían podido recabar sobre la cruza de especies, el resultado era diferente, Vitaly tenía razón, ese astuto tigre siempre tiene razón.

Mi hijo será más pequeño que un león promedio aunque más estilizado ya que sus piernas y brazos serán algo más largos, pero seguramente va a lucir las rayas de su padre, y si es macho tendrá una melena, los genes del alfa tigre y del León Omega como progenitores dan paso a un híbrido llamado tigon por las personas.

Suspiro acariciando mi vientre siento que mi pequeño se mueve robandome una sonrisa, hacía tiempo que no venía al río, necesitaba bañarme con agua más fresca, el calor en estos días ha estado casi insoportable. Aproveché que Vitaly estaba ocupado con el entrenamiento de los novatos para venir por mi cuenta cuidando de no pisar mal ya que el terreno no era del todo confiable en el camino que había elegido.

Alzó las manos a mi cabeza pasando los dedos en el largo de mi melena, dejando que el agua vaya mojando todo mi pelaje, creo que ya sería tiempo de recortarla un poco, no se ve descuidada pero si creo que ha crecido demasiado. Me relajo unos cuantos minutos dejando que la corriente del agua vaya dejando mi mente en blanco, necesito un poco de paz.

Últimamente mi mente es un caos de múltiples pensamientos sobre todo y nada al mismo tiempo. Hay cosas a las que me estoy adelantando demasiado y sólo me generan preocupación extra que no necesito en éstos momentos. Apoyo mi espalda en la orilla del río dejando mi cuerpo descansar de llevar ese pequeño peso extra.

Casi una hora me mantuve en el agua hasta que un fuerte dolor me puso en alerta, no puede ser.

Salgo del río con cuidado de no resbalar, una vez que estoy de pie dejando que el agua vaya abandonando mi pelaje cayendo al suelo siento otra vez el mismo dolor, me apoyo en un árbol cercano aguantando, sé que ésto apenas comienza, y que lo que recomiendan es caminar.

A quién en el maldito universo se le ocurre que caminar con éste dolor intermitente es bueno para el proceso? Maldigo bajo llendo a paso lento de regreso al campamento, aunque creo que va a llevarme una eternidad. Cuando llegó a campo abierto saliendo del terreno boscoso que costea el río voy avanzando poco a poco sosteniendo mi vientre ante cada contracción.

Tengo que agacharme un poco ante el dolor de la contracción ya que si no lo hago siento que mis piernas se acalambran, pero ahora están mucho más seguidas que cuando empezaron en el río, jadeo ante el dolor de tener dos contracciones seguidas haciendo que pierda la fuerza de las piernas dejándome de rodillas.

Mierda, creo que fue muy mala idea salir sólo. Antes de que pueda seguir regañandome mentalmente veo una sombra pasar por encima de mi y luego el sonido de unas fuertes alas revoloteando.

-Alex? Estas bien?- alzo la mirada viendo que Héctor está de vuelta, seguramente alguien le dio el relevo.

-necesito que avises....en el campamento, que ....mi cachorro ya viene....y dile a Vitaly dónde estoy. Va a querer matarme por salir solo pero...tú solo...llámalo por favor...-al escuchar mis palabras el cóndor emprende el vuelo con  urgencia.

Qué verdades escondes León? (Alex x Vitaly 1ra Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora